Editorial: | |
Año de edición: | 2024 |
Páginas: | 640 |
P.V.P. | 24,90 euros |
Sinopsis:
Madrid, invierno de 1938
Clotilde, una artista gráfica que dibuja caricaturas para los diarios republicanos, asiste en Madrid a los últimos meses de la Guerra Civil. La caída de la República es inminente, por lo que su marido, militante comunista que trabaja para los rusos, decide enviar a Moscú a su hijo Pablo, de tan solo cinco años, en contra de su voluntad. Clotilde se resiste con todas sus fuerzas, pero no logra evitar que el comandante Borís Petrov emprenda ese arriesgado viaje por una España en llamas para cumplir con el deseo de su camarada de llevar a Pablo a la Unión Soviética, donde Stalin está levantando un nuevo país sobre las ruinas del antiguo régimen.
Moscú, primavera de 1939
Allí es recibido por su nueva familia que, conmovida por su
trágico exilio, acoge con afecto a un niño exhausto y enfermo. Anya no duda en
cuidar de Pablo como si fuese su propio hijo, sin hacer distinciones con Igor,
su hermano de adopción. Hija y esposa de dos orgullosos héroes de la Revolución
-su padre luchó junto a Lenin, su marido a las órdenes de Stalin-, Anya ama la
poesía y la música, aficiones sospechosas y burguesas a los ojos del poder.
Mientras sus ilusiones naufragan en el ambiente cada vez más opresivo del
terror estalinista, su espíritu se rebela contra la injusticia, la miseria, la
ausencia de libertad y el Gulag.
Pablo crece entre el recuerdo cada vez más tenue de su madre,
que no ceja en su empeño por recuperarlo, y el cariño de Anya, quien le
transmite su amor por la música, la literatura y sus deseos de libertad. Dos
mujeres unidas por el destino de un niño y enfrentadas al mismo espejo: el de
las ideologías totalitarias a las que sucumbió el siglo xx.
Fuente: web de la editorial
Opinión personal:
Julia Navarro se coló en la lista de mis escritoras favoritas
hace dos décadas, cuando tuve el placer de leer La Hermandad de la Sábana
Santa. Desde entonces he disfrutado de todos sus libros en mayor o menor
medida. Hoy os traigo mis impresiones sobre su última publicación, una ambiciosa
novela que trasciende la ficción histórica para convertirse en un testimonio del
dolor, el miedo y la represión, con la que da voz a miles de niños que, aunque
no combatieron en ningún conflicto, fueron víctimas colaterales de las
decisiones de los adultos.
Situando a los lectores a caballo entre los últimos coletazos
de la Guerra Civil española y la represión del régimen estalinista ruso, la
trama gira en torno a Pablo, un niño de cinco años e hijo de militantes comunistas
vinculados a la inteligencia soviética, que es enviado a Moscú por su padre en
un intento desesperado por salvarlo de la inminente caída de la República. Allí
será acogido por una nueva familia de héroes de la Revolución. Este exilio
forzado marcará el eje central de un relato muy crudo que pone de manifiesto lo
crueles que son los autoritarismos con sus ciudadanos.
Uno de los aspectos más interesantes es el enfoque en los
personajes femeninos, Aunque el título de la novela se refiere a un niño, son
las mujeres las que llevan el peso emocional de la historia. Clotilde y Anya
son los pilares sobre los que se sostiene la narrativa. La autora logra crear
personajes femeninos llenos de matices, que reflejan la fuerza y la valentía
que van a mostrar al intentar defender su libertad en regímenes tan antagónicos
como la dictadura franquista y el estalinismo. Dos mujeres marcadas por las
ideologías totalitarias del siglo XX y unidas por el destino de un niño.
Sobresaliente es también su trasfondo histórico. Los
escenarios están retratados con la autenticidad suficiente para comprender el
contexto social y político de la época, logrando trasladarte al ambiente
represivo y lleno de incertidumbre en una España gris en la que el nuevo
régimen se mostrará implacable hasta la crueldad con los comunistas. O sobreviviendo
en la Rusia estalinista donde se coarta la libertad y la gente desaparece tras
expresar una opinión crítica contra el régimen o contra el líder supremo, padeciendo
penurias y abusos continuos en los terroríficos gulags, de los que muchos ni
siquiera logran salir vivos.
A pesar de todos los dramas contenidos en esta historia, que
los hay en una dosis bastante alta, además de mucho sufrimiento, no me ha
llegado a emocionar tanto como esperaba. Tampoco ha ayudado la repetición de
datos en momentos puntuales, lo que ralentizaba la lectura. En cuanto al final,
se resuelve de manera apresurada, con un salto en el tiempo de medio siglo que
deja demasiadas lagunas sin rellenar.
En definitiva, una historia bien escrita, amena y de fácil
lectura, que recomiendo a los lectores de la ficción histórica en general y a
los seguidores de la autora en particular.
No es una novela que me tiente, pero muchas gracias por tu reseña, Marina.
ResponderEliminarUn beso y feliz semana :-)
Lo tengo pendiente
ResponderEliminarNo te veo muy entusiasmada en esta ocasión. Por ahora lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Esta novela me da muy buenas vibras, tomo buena nota para los próximos reyes. Besitos linda
ResponderEliminarCon esta mujer he tenido una de cal y otra de arena. Historia de un canalla no la acabé porque era infumable, fue un cambio de registro y no le salió bien. Esta me la apunto porque me gusta la ambientación que cuentas. Un beso
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