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15 de septiembre de 2025

Reseña Una escalera hacia el cielo - John Boyne

FICHA DEL LIBRO
Editorial:
Año de edición:
2025
Páginas:
432
P.V.P.
23 euros
Traductor:
Eduardo Adrián Hojman
Sinopsis:
¿Hasta dónde está dispuesto a llegar un novelista para hallar la inspiración que no tiene? ¿Saborear las mieles del triunfo merece sacrificar el alma? A través de un personaje tan seductor como absolutamente desalmado, John Boyne aborda estas preguntas en Una escalera hacia el cielo, una novela formidable que es también una magnífica inmersión en el círculo de los escritores, con sus dudas, sus sueños, sus alegrías y sus miserias.
Maurice Swift quiere ser escritor, pero es incapaz de crear historias. No tiene imaginación, aunque sí un rasgo que ha aprovechado desde su adolescencia, cuando descubrió que era irresistiblemente atractivo para hombres y mujeres. ¿Por qué no utilizar esa ventaja para conseguir su objetivo? Un encuentro casual con el conocido novelista Erich Ackermann en un hotel de Berlín a finales de los años ochenta, supone su primera gran oportunidad, y enseguida inicia una relación con aquel hombre mayor tan famoso como solitario, sonsacándole un terrible secreto muy bien guardado de su pasado durante la guerra: material perfecto para su primera novela. Alcanzado el éxito, Swift descubre que ya no podrá detenerse ante nada con tal de mantenerse en la cumbre: necesita más historias, y para ello deberá descubrir otras presas, destruir y devorar otras vidas.
Ambientada en el mundo editorial, esta novela ofrece una mirada atractiva y mordaz a lo que a menudo implica la llamada escalera hacia el cielo de la gloria literaria, con sus premios, promociones y envidias sin fin. Con un excelente juego de perspectivas, abundantes dosis de humor negro y el constante cuestionamiento moral del protagonista, John Boyne nos regala una experiencia de lectura absolutamente cautivadora.
Fuente: web de la editorial

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Opinión personal:

He leído todo lo que se ha publicado en español de este autor, así que no podía dejar pasar la ocasión de reencontrarme con una voz conocida a la que siempre regreso con entusiasmo.

Sus caminos se cruzaron en un hotel de Berlín, en la primavera de 1988. Erich era un sexagenario autor alemán ascendido al rango de celebridad literaria por haber ganado un prestigioso premio; Maurice Swift un joven camarero y aspirante a escritor. Enamorado hasta las trancas, Erich le confía un recuerdo vergonzoso de su juventud. A partir de ahí, Maurice construye su carrera sobre las vivencias ajenas, pasando de un mentor a otro, transformándolas en novelas que lo lanzan a la fama, siendo muchos los destrozos que dejará a su paso…

Hay personajes que nos repelen desde el mismo momento en que los conocemos, granjeándose nuestro rechazo. Maurice es uno de ellos. Desde el primer encuentro intuimos que su ambición no conoce límites. Carece de ideas propias, pero tiene un talento innato para ganarse la confianza de los demás, escuchar sus confesiones más íntimas y convertirlas en materia prima para sus novelas.

La novela está narrada desde diferentes puntos de vista, algunos en primera persona. Ese juego de perspectiva permite contemplar la trayectoria de Maurice desde distintos ángulos: los que lo ayudaron, los que lo amaron, los que acabaron convertidos en víctimas de su frialdad. No es solo el retrato de un arribista, sino también la crónica de un ecosistema literario donde la vanidad y la sed de reconocimiento son tan peligrosas como el propio protagonista.

Lo que más me ha impresionado es la habilidad de Boyne para mantenernos enganchados sin necesidad de giros sorprendentes. Sabemos muy pronto quién es Maurice, y sin embargo seguimos leyendo con la misma fascinación que sentimos al mirar a un psicópata carismático en escena. Hay algo hipnótico en esa frialdad, en la forma en que despliega su encanto para luego traicionar sin remordimiento. La novela no plantea si alcanzará el éxito, sino a qué precio.

Es cierto que en algunos pasajes la novela roza la exageración y que ciertas situaciones resultan previsibles, pero creo que eso forma parte del juego. La repetición de la traición es también el retrato de un personaje que solo sabe alimentarse de los demás, una sanguijuela literaria. Aunque es una apreciación personal, ese humor negro que se menciona apenas lo he percibido y me han sobrado algunas escenas subidas de tono.

Es una novela que irrita y que, al mismo tiempo, entretiene. Y ahí radica su fuerza, en obligarnos a reflexionar sobre el precio del éxito y sobre un mundo, el literario, que muchas veces se presenta como idealizado pero que aquí aparece con todas sus luces y sombras.

En definitiva, una especie de sátira del mundo literario centrada en un ser despreciable y sin escrúpulos que plantea dilemas éticos y te hace preguntarte cuántos Maurice Swift se esconden en la vida real.

Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.

Os dejo enlaces a Amazon por si queréis haceros con un ejemplar:

       

3 comentarios:

  1. Hola Marina, pues la verdad es que como pronto es curioso, por esa reflexión que dices te hace hacer sobre qué darías por el éxito...
    Un besazo

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  2. Hola.
    Me gustan las historias de este autor y no me importaría conocer a ese personaje que tanto rechazo produce. Tomo buena nota del título.
    Besos

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  3. Sólo he leído un par de novelas del autor que me gustaron mucho. Son pequeños los peros que señalas y creo que podría disfrutar también de esta lectura. Me resulta interesante los temas que aborda.
    Besotes!!!

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