Jesús Sánchez Adalid - Treinta doblones de oro

Autor: Jesús Sánchez Adalid

Título: Treinta doblones de oro

Editorial: Ediciones B

Año de edición: 2013

Género: Novela Histórica

ISBN: 9788466654043

Páginas: 352

Breve sinopsis:

En las postrimerías del siglo XVII, la esplendorosa Sevilla languidece al perder su monopolio de los negocios de ultramar, como consecuencia de las nuevas leyes de la Contratación, que benefician a Cádiz.

En un noble caserón, el joven Cayetano sirve como contable de don Manuel de Paredes, cuando se recibe una fatal noticia: el navío Jesús Nazareno se ha hundido por un temporal; la preciada carga se ha perdido en el fondo del mar, naufragando las últimas esperanzas de salir de la ruina de don Manuel, su esposa y su servidumbre, que habían invertido todos sus bienes en la empresa.

La casa y las pertenencias familiares están hipotecadas y se presenta un porvenir incierto... No obstante, se enciende una luz de esperanza gracias a unas propiedades heredadas en las Islas Canarias. Hay pues que viajar allá y afrontar peligros y adversidades...  

Opinión personal:

Solamente he leído un par de libros de Jesús Sánchez Adalid y son “Alcazaba” y “El cautivo”. Ambos me gustaron mucho por la forma de narrar del autor, la historia contada y el rigor histórico. Cuando vi que recién publicaba “Treinta doblones de oro” me decidí a hacerle urgentemente un hueco entre mis lecturas y ponerme con él, peeeeero me he llevado una gran decepción.

Treinta doblones de oro es una novela que se divide en diez libros que a su vez se subdividen en capítulos más una extensa nota histórica como epílogo. Los hechos acontecen en torno a los últimos años del siglo XVII, durante una época de decadencia económica para la ciudad de Sevilla, donde trascurre parte de la acción. El Archivo de Indias pasa de estar en la capital andaluza a la ciudad de Cádiz.

Cayetano, un joven contable, entra a trabajar para un hidalgo sevillano, corredor de lonja, llamado don Manuel de Paredes y Mexía. Al poco tiempo se cierne sobre éste la miseria y lo pierde todo. Solo le queda una esperanza, en forma de herencia, y que se encuentra en las Islas Canarias, a donde deberá trasladarse con su esposa, una criada y dos de sus contables, uno de los cuales es Cayetano.

Narración muy lenta, insulsa, personajes que apenas están perfilados y en los que el autor apenas profundiza en su psicología, insípidos. Historia aburrida, sin emoción ninguna, cogida levemente con alfileres.

Ya me parecía raro que en apenas unos meses, habiendo publicado a primeros de año su última novela (“El camino mozárabe”), sacara a la luz otra tan pronto. Están muy bien documentados los acontecimientos históricos, las miserias, las penurias y el hambre a causa de la grave crisis, los piratas que surcaban los mares en aquella época, los saqueos y también el comercio de cautivos llevados a cabo por el sultán Mulay Ismail, pero la historia ficticia de Cayetano y compañía no se sostiene, no llega a convencer. Es muy floja, sin que llegue a poder emocionar al lector. Hubo momentos en los que me planteé el dejar su lectura, pero me obcequé en acabarla porque no me gusta dejar los libros sin terminar.