2 de diciembre de 2014

Almudena de Arteaga - Ángeles custodios


Autor: Almudena de Arteaga
Título: Ángeles custodios
Editorial: Ediciones B
Año de edición: 2010
Género: Novela Histórica
ISBN: 9788498724875
Páginas: 320

Sinopsis:
Isabel Cendal, que dirige un orfanato en La Coruña a principios del siglo XIX, recibe la visita del doctor Francisco Javier Balmis, un médico a quien Carlos IV ha designado para que lleve a cabo una expedición para erradicar la viruela en América del Sur y Filipinas. Balmis, que necesita niños para portar la vacuna, ha llegado a La Coruña acompañado por un grupo de huérfanos madrileños. Isabel acepta la oferta del médico para participar en la expedición y emprende un largo viaje repleto de aventuras, logros y también sinsabores, que le descubrirá nuevos territorios, tanto geográficos como emocionales.






Opinión personal:
Hace ya algún tiempo que le tenía el ojo echado a este libro, pero siempre desde la distancia (cada vez que iba a casa de mi suegra y lo vía en su estantería, cogiendo polvo). La verdad es que no me había decidido a leerlo porque desconocía a su autora y porque la sinopsis del libro no me atrajo nunca. Finalmente opté por su lectura instada por uno de los retos en los que participo, el cual me obligaba a leer un libro cuyo titulo comenzara por la primera vocal, y la verdad es que no tenía ninguna más a mano.

Ángeles custodios está narrado en primera persona por su protagonista, Isabel de Cendala (tengo entendido que Almudena de Arteaga siempre sitúa a las féminas como protagonistas indiscutibles de sus obras).

Ángeles custodios es la crónica  novelada de una expedición filantrópica a cuya cabeza puso el rey Calos IV al científico y médico Francisco Javier Balmis. Esta será la primera expedición sanitaria internacional de la historia. En un primer momento será financiada por la corona, pero luego será el propio Balmis quien corra con todos los gastos, al cortarse el suministro real. El motivo de dicha expedición era el de  hacer llegar la vacuna contra la viruela a las colonias españolas de aquella época, ya que había un alto índice de mortalidad por culpa de esta enfermedad en aquellas tierras. El único medio para transportarla era inoculándola en el organismo de una serie de niños, a modo de recipiente, que fueron escogidos de una inclusa. Para cuidar de estos 22 niños elegidos, Balmis contrata a Isabel de Cendala, rectora del hospicio de La Coruña y con ciertos conocimientos de enfermería. Ella será quien cuide de los pequeños a lo largo de lo que dura todo el viaje.

Todos estos hechos históricos los desconocía, por lo que me ha sido grato el descubrir esta etapa de nuestra historia y a los personajes que estuvieron implicados. No me ha convencido mucho la forma en que Almudena de Arteaga cuenta la historia. Sus personajes principales, a pesar de ser reales, son muy simples, demasiado lineales y carecen de humanidad.

Al personaje de Balmis, el más importante de este hecho histórico, nos lo va a presentar su  autora como un tipo frío, calculador, distante y tremendamente celoso. Incluso no duda en prescindir  de otro médico, que es su mano derecha en la expedición, para separarlo de Isabel, con la que mantiene una especie de atracción revestida de bastante mojigatería.

En esta novela se ha pretendido presentarnos a Francisco Javier Balmis como un enamorado vengativo, quitándole todo el mérito a unos hechos históricos que fueron uno de los mayores logros en la historia del hombre.

Novela que podréis leer si buscáis un mero entretenimiento, sin más pretensiones, que ha pasado por mis manos sni pena ni gloria.


Os agradezco vuestra visita al blog así como vuestros comentarios.



4 comentarios:

  1. ¡Hola! La verdad es que no termina de gustarme :/

    Un beso y gracias por la reseña :)

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  2. Como no te ha terminado de convencer lo voy a dejar pasar.

    Saludos

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  3. No conocia este libro pero tampoco termina de llamarme y como no te veo muy convencida lo voy a dejar pasar.
    Un beso!

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  4. Bueno, pues uno menos en la lista de pendientes. Esta es la gran labor que haces. Que los demás no perdamos el tiempo. Gracias mil

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