El chico de las bobinas - Pere Cervantes

FICHA DEL LIBRO
Editorial:	Destino
Año de edición:	2020
Páginas:	544
P.V.P.	20,90 euros

Sinopsis:

Barcelona, 1945. Nil Roig es un chiquillo que se pasa el día en bicicleta transportando de un cine a otro viejas bobinas de películas. El día de su decimotercer cumpleaños es testigo de un crimen cometido en el portal de su casa. Mientras el asesino huye después de haberlo amenazado de muerte en caso de no mantener la boca cerrada, el moribundo le entrega el misterioso cromo de un actor de cine de la época; un objeto perseguido y anhelado por un excomandante de la Gestapo y un policía sin escrúpulos. El hecho de que el moribundo le dé el cromo a Nil pronunciando el nombre de David, el padre desaparecido del muchacho, arrastrará a este a resolver un secreto del pasado por el que pagará un alto precio.

Fuente: web de la editorial

Opinión personal:

No me puedo resistir a una novela cuya trama guarde relación con el arte. Este nuevo título de Pere Cervantes la tiene con el séptimo arte, el cine, al que somos muy aficionados en casa, de ahí que me decantase por su lectura. Hoy os traigo mis impresiones sobre "El chico de las bobinas", una historia que nos lleva de vuelta, en un viaje emocional y emotivo, a la Barcelona de posguerra para homenajear a los cines de barrio que contribuyeron a hacer más llevadera aquella época de claroscuros y a la vez es un tributo a las mujeres, verdaderas heroínas que se rompieron las espaldas y corrieron riesgos para sacar adelante a sus familias.

Barcelona, 1945. El pequeño Nil Roig contribuye a la economía familiar llevando bobinas de películas de un lado a otro con la bicicleta. El día de su decimotercer cumpleaños lo recordará como un momento agridulce. Por un lado su madre le hace un regalo inesperado, la cinta de El Gran Dictador, de Charles Chaplin, pero también será testigo de los momentos previos a la muerte de un extraño que le entrega el cromo de un famoso actor, un galán de la época. Antes de fallecer, el desconocido pronuncia el nombre de su padre, quien los abandonó huyendo a Francia en 1939 para formar parte de la resistencia republicana y cuyo paradero Nil desconoce. Además, a nuestro protagonista se le queda marcada a fuego la cara del asesino al asociar su parecido con el de un actor estadounidense. El misterioso cromo se va a convertir en objeto codiciado por distintas personas, entre ellas el propio Nil. ¿Qué secreto oculta dicha estampa?

Con esta inquietante premisa comienza nuestro viaje hasta una Barcelona en la que se evidencia el contraste entre la pobreza y la opulencia y en la que todavía perduran los rescoldos de una guerra reciente, con sus gentes moldeadas por la precariedad, pero aferradas a la esperanza. Una ciudad condal desencantada, infestada de miseria, con sus cartillas de racionamiento al orden del día y el estraperlo surgido a raíz de la escasez de alimentos básicos.

Este ha sido mi primer acercamiento al autor, pero ya os digo que no será el último porque Pere Cervantes me ha encandilado por su manera de transmitir sentimientos, por su narrativa tan vívida y cinematográfica que te hace sentir  como si estuvieras sentada en una butaca, delante de la pantalla de proyección de un pequeño cine de barrio, para ver pasar la vida de sus gentes imbuida en una amarga y decadente realidad. De momentos que duelen, otros que emocionan y donde se pone de relieve el poder de la amistad, del amor, de la lealtad. Me han conmovido las historias personales de todo un variopinto elenco de personajes secundarios y me he indignado cada vez que entraba en acción cierto personaje, un inspector de la policía secreta del régimen, más malo que un dolor de muelas. Alguien que no hace honor a su apellido, un delincuente con placa y pistola, ominoso y mezquino que se regocija en el sufrimiento ajeno de los vencidos. De entre todos he de destacar el personaje de Soledad, una mujer valiente que luchó por ser a la vez la madre que Nil necesitaba y el padre cuyo recuerdo se iba difuminando con el paso del tiempo, convirtiéndose en una obsesión nociva.

Con una prosa transparente y sin artificios, un ritmo marcado y de la mano de un narrador omnisciente que asume la voz del relato e impulsa la historia en las tres primeras partes de las cuatro en que se articula su argumento, la última de ellas totalmente obviable desde mi punto de vista, Pere Cervantes ha elaborado un relato nostálgico y conmovedor sobre las ausencias que duelen y rasgan el alma como cuchillos afilados, la supervivencia, el valor y la solidaridad, mostrando al lector el día a día de una sociedad sumida en la precariedad y la pobreza, víctimas de la represión y el adoctrinamiento. Una novela coral de personajes vestidos de realidad, de carne y hueso, cuyas historias se irán entrelazando para componer un lienzo lleno de matices y tonalidades grises. Supervivientes en una época de decadencia, donde el luto era cosa de todos. 

Sintetizando: "El chico de las bobinas" es un thriller histórico donde se funden la intriga y el espionaje y tiene como telón de fondo el séptimo arte. Un viaje en el tiempo que nos acerca hasta una Barcelona de posguerra, de estraperlo, una época decadente donde el miedo a la represión franquista velaba el ambiente gris de sus calles. Una novela de adictiva trama, ambientada con exactitud y precisión, donde tienen un papel destacado aquellas mujeres valientes que se revelaron a un código social en el que el silencio y la sumisión eran valores apreciados, capaces de gestionar la miseria que los hombres habían provocado, reconstruyendo una sociedad asolada por la guerra. Un título que recomiendo a los lectores de este género en general y a los del autor en particular.

Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.

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