Autor: Dolores Redondo
Título: Ofrenda a la tormenta
Editorial: Destino
Año de edición: 2014
Género: Misterio y suspense
ISBN: 9788423348688
Páginas: 544
Sinopsis:
Ha pasado ya un
mes desde que la inspectora de la Policía Foral recuperó a su hijo y pudo
detener a Berasategui. Pero a pesar de que tanto la Guardia Civil
como el juez Markina dan por muerta a Rosario, Amaia siente que no está
libre de peligro, un desasosiego que sólo Jonan comprende. La muerte
súbita de una niña en Elizondo resulta sospechosa: el bebé tiene unas
marcas rojizas en el rostro que indican que ha habido presión
digital, y además, su padre intenta llevarse el cadáver. La bisabuela
de la pequeña sostiene que la tragedia es obra de Inguma, el demonio que
inmoviliza a los durmientes, se bebe su aliento y les arrebata la
vida durante el sueño. Pero serán los análisis forenses del doctor
San Martín los que convencen a Amaia Salazar de investigar otras muertes de
bebés, que pronto revelarán un rastro inaudito en el valle.
Opinión personal:
Por fin llegó a
mis manos Ofrenda a la tormenta, el esperado último libro de la trilogía del
Baztán, ambientada en ese valle, de ahí el nombre. Aunque quizás este libro no
sea el broche final de la serie, eso solamente lo sabe la autora, Dolores
Redondo. Aunque os puedo adelantar que en alguna entrevista ha dicho, de
pasada, que quizás retome a Amaia y el valle en una próxima entrega. Así que
tendremos que esperar.
Ofrenda a la
tormenta nos sitúa de nuevo en Elizondo, un
pueblo del valle de Baztán, en Navarra, en el mismo lugar donde se han ambientados las
otras dos partes anteriores. La inspectora de la policía foral, Amaia Salazar,
va a encabezar una investigación a cerca de la extraña muerte de un bebé
mientras dormía. Lo que en un principio podría ser debido a una "muerte de
cuna" o también llamada "muerte súbita del lactante" parece
complicarse cuando la bisabuela de la niña fallecida declara que el autor de la
muerte fue Inguma. Una vez más, Dolores Redondo va a mezclar una investigación
policial de unos crímenes rituales con un ser de la mitología vasca, aunque en
esta ocasión le va a restar protagonismo a este ser. Ahora le toca el turno a Inguma, un ser demoníaco, un espíritu
de la noche que penetra en la estancia del durmiente y les roba el aliento, aplicando
su boca sobre la de la víctima, hasta que las asfixia y les causa la muerte.
La pesadilla - Henry Fuseli |
A pesar de estas
creencias, todas las pruebas parecen indicar que pudo ser el padre de la
pequeña quien acabó con la vida de la pequeña. Amaia, junto a su equipo, van a
investigar todas aquellas muertes que tengan semejanza con este caso, que no
son pocas. Parece ser que hay un asesino en serie, o un instigador, que lleva
mucho tiempo acabando con la vida de pequeños indefensos en el valle y sus
alrededores.
En Ofrenda a la
tormenta, su autora le va a otorgar un mayor protagonismo a Amaia, en
detrimento del resto de los personajes. Una vez más, la sociedad matriarcal va
a quedar plasmada plenamente en este libro. Las mujeres, especialmente las
madres, tienen un rol de liderazgo, son ellas quienes tienen más peso, quienes toman
las decisiones.
Ofrenda a la
tormenta está narrado en tercera persona con una prosa sencilla y clara. Lo mejor es la ambientación de la trama, siendo tan real que ayuda a crear cierta inquietud, incluso logra que el lector sienta en su propio cuerpo la lluvia y la niebla, tan típicos de la zona. Estos fenómenos meteorológicos llegan a convertirse en un protagonista más de esta historia.
La trama de esta
tercera parte me ha parecido demasiado predecible y esto le ha restado intriga a
la narración. Además hay algunas incógnitas que no serán aclaradas a lo largo
del libro. Nunca me ha quedado claro de dónde viene la saliva que descubren
tras analizar un peluche. Tampoco se muy bien qué papel juega Dupree, un personaje
enigmático que perfectamente daría para protagonizar junto a Amaia una novela, aunque en esta tercera parte apenas ha aportado nada.
Muy decepcionante
ha sido para mí el desenlace de Rosario, la madre de Amaia. Esperaba que jugara
un papel predominante en esta novela, pero no ha sido así. Todo va a suceder
demasiado rápido y nunca se llega a saber dónde estuvo ni con quien, y cuál es el motivo que la lleva a hacer lo
que hizo finalmente. Tampoco me
convence esta vez el personaje de Amaia, una mujer tan íntegra, tan dura e inteligente y con la cabeza
tan bien amueblada, que se sumerja hasta el fondo en un charco que no debió
pisar nunca.
A pesar de todo esto último, Dolores Redondo va a cerrar el
círculo de esta saga de una manera magistral. Ofrenda
a la tormenta es una novela de intriga, de misterio real y misterio mitológico
en un ambiente muy propicio para ello, el Valle de Baztán.
Estoy de acuerdo contigo en todo, Amaia tiene demasiado protgonismo y a mi me ha descolocado en esta entrega, tampoco me gustó el desenlace de Rosario... y no había caído en lo de la saliva!
ResponderEliminarAunque me ha gustado,no ha sido la mejor de las tres.
besos
Solo he leído el primero :( a ver si me pongo al día :(
ResponderEliminarEs la primera reseña que veo que no haya gustado el final... tengo pendiente leerlo el segundo y éste, espero que a mi si me guste...
ResponderEliminarBesos
No he leído ninguno de la trilogía y tengo intención de hacerlo este año... Ya te contaré ! Besosss
ResponderEliminarA mí me han encantado los tres libros, y este último quizás el que más, aunque bueno, cada uno me gustaba más que el anterior. Pero creo que no ha terminado,quedan muchas incógnitas por resolver, para mí la más importante a lo largo de toda la trilogía: Dupree! asi que espero impaciente un 4º libro !!!!!
ResponderEliminarDesde luego Amaia en esta entrega pierde los papeles en la parte afectiva. Además no cuadra con la personalidad que nos venden en los otros dos libros. Donde esta la lealtad que tanto le gusta y lo que le asquean las mentiras y ella es la primera que miente. Por no hablar de Ibai. La 2 novela con esas dudas si era buena madre o no!!!! Y en esta ni se acuerda de él. No es creible ni coherente ni la parte sentimental ni la maternal.
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