La melodía de la oscuridad - Daniel Fopiani

FICHA DEL LIBRO
Editorial:	Espasa
Año de edición:	2019
Páginas:	272
P.V.P.	19,90 euros

Sinopsis:

Adriano es un hombre acabado, nada queda de aquel aguerrido sargento que sufrió un atentado en Intxaurrondo que le dejó ciego. La explosión le reventó las cuencas oculares y la vida entera: ahora es un monstruo desfigurado, invidente, que vive en Cádiz dependiente de su mujer, Patricia, que apenas soporta la rutina y que, a pesar del profundo amor que siente por su marido, no puede dejar de estar angustiada, además, por el dolor incesante de no haber tenido hijos.

Cuando el teniente Román pide la ayuda de Adriano para encontrar al asesino que aterroriza a la ciudad, él sabe que, a pesar de su ceguera, no podrá negarse. La primera víctima aparece salvajemente mutilada en el museo arqueológico, la segunda en uno de los parques más concurridos. Adriano intuye que el psicópata está emulando los doce trabajos de Hércules. Comienza así una investigación que revelará profundos secretos del miedo, la miseria y el amor humanos.

Fuente: web de la editorial

Opinión personal:

Conocí la prosa de Daniel Fopiani gracias a "La carcoma", su primera novela, que consiguió el prestigioso Premio Valencia Nova 2017. Por eso ni me lo pensé cuando supe que publicaba "La melodía de la oscuridad", una historia que tiene como protagonista a un hombre invidente asediado por sus demonios y que se ha condenado a sí mismo al ostracismo después de que un terrible suceso condicionase su existencia.

El cadáver de uno de los dos guardias de seguridad que prestaban servicio en las dependencias del Museo de Cádiz aparece salvajemente mutilado y postrado a los pies de la estatua del Hércules Farnesio. Será la Guardia Civil, más en concreto el Teniente Román, quien se haga cargo de la investigación. Ante la falta de pruebas concluyentes que lo pongan sobre una pista fiable, Román contacta con Adriano, un ex sargento del cuerpo que lleva más de ocho años fuera de servicio, jubilado por las graves  lesiones causadas cuando una bomba trampa colocada por la banda terrorista ETA en una mochila estalló a escasos metros de él. Adriano estuvo varios años trabajando como guardia de seguridad en el museo, antes de ser uno de los mejores guardias civiles que luchó contra el terrorismo. Podría serle de ayuda para descubrir cómo pudo acceder al interior del museo, cometer el asesinato y lograr escabullirse sin ser captado por las cámaras. El asesino sigue un patrón, está tratando de representar, con la puesta en escena de su crimen, el primero de los doce trabajos de Hércules. El reloj se ha puesto en marcha, el tiempo es decisivo y comienza una cuenta atrás para lograr capturarlo e impedir que siga sembrando de cadáveres las calles de la ciudad gaditana…

De la mano de un narrador omnisciente, que será el encargado de impulsar la historia y poner de relieve el lado más sombrío del ser humano, la novela está escrita con un estilo directo y fluido, un lenguaje sencillo, conciso, fresco y muy visual, donde priman los diálogos sobre la parte narrativa. Su lectura es fácil y su ritmo constante está marcado a golpe de capítulos cortos, alguno de ellos de tan solo una frase. La tensión narrativa viene acuciada por la hora en la que transcurren los acontecimientos y que aparece concretada al inicio de los capítulos.

"La melodía de la oscuridad" es una historia con pocos personajes, a los que su autor ha dotado de cierta profundidad psicológica y mediante monólogos interiores conoceremos las cuitas de todos ellos, incluidas las del perro guía que acompaña a Adriano y le ayuda a valerse cuando sale a la calle, a quien Daniel Fopiani le dará voz en ocasiones para que el lector sea testigo, a través de sus ojos, de ciertos acontecimientos. Por supuesto, el personaje que mejor definido está es el de Adriano, sobre todo psicológicamente. Han transcurrido ocho años desde que la explosión de una bomba se lo arrebató todo, quitándole su independencia, truncando su prometedor futuro y envolviendo su mañana en oscuridad y pesadillas. Se vio recluido en una muerte prematura a la que arrastró consigo a su esposa Patricia. El día del atentado ella también se dejó atrapar  por la misma oscuridad que rodeó a su marido, aquella bomba terminó matándola a ella en vida, dejando escapar el tiempo como la arena entre los dedos de las manos. Enojado con el mundo de una manera silenciosa e incapaz de superar el trauma y abrirse a los demás, intentará dar sentido a su vida, a su incierto presente y su futuro insondable. El resto de personajes tienen vagamente perfilados sus contornos y me ha faltado un poco más de profundidad, por lo que no he conectado con ninguno de ellos. La identidad del asesino la vamos a conocer desde el primer momento, lo que le resta un poco de tensión narrativa e impide que el lector pueda hacer elucubraciones.

Lo negativo de esta novela es que el autor se ha tomado una serie de licencias que a mí, conocedora de este cuerpo policial, me han chirriado bastante, aunque no llegan a restarle interés al conjunto de la historia. Además cuenta con una serie de escenas descritas al detalle, que personalmente me parece que rozan lo gore y no las considero aptas para lectores de estómago sensible.

Sintetizando: "La melodía de la oscuridad" es una novela policíaca ambientada en la ciudad de Cádiz que nos habla, entre otras cosas, de las víctimas colaterales de un atentado terrorista, del dolor, la impotencia, la frustración. Una historia de crímenes relacionados con la mitología clásica y que no llega a tener un ritmo de thriller pero cuenta con los ingredientes necesarios para mantener al lector de este género pegado a sus páginas, por su interesante trama y su peculiar protagonista. Una novela de fluida lectura que a pesar de mis objeciones, que no son más que una opinión personal, os recomiendo que leáis si os apetece sumergiros en el día a día de un invidente con una perspectiva del mundo diferente, de un héroe que lo perdió todo y se autoimpuso una prisión erigida tras un terrible episodio que volvió del revés su existencia.

Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.