No digas nada - Patrick Radden Keefe

FICHA DEL LIBRO
Editorial:	Reservoir Books
Año de edición:	2020
Páginas:	545
P.V.P.	22,90 euros
Traductor:	Ariel Font Prades

Sinopsis:

En diciembre de 1972, varios encapuchados secuestraron a Jean McConville, una viuda de treinta y ocho años con diez hijos a su cargo. Nadie dudó, en aquel barrio católico de Belfast, que se trataba de una represalia del IRA. Sin embargo, el crimen no empezó a resolverse hasta 2003, cinco años después de los acuerdos de paz del Viernes Santo, al ser desenterrados los restos mortales de McConville en una playa solitaria.

Cuando Patrick Radden Keefe se propuso investigar las ramificaciones de este caso, ignoraba que terminaría escribiendo una crónica total sobre el conflicto norirlandés que ha sido aclamada de manera unánime. Entrevistándose con decenas de testimonios, muchos de los cuales nunca antes habían dado su versión, retrata la profesionalización de las milicias republicanas, la represión del Estado británico, la escalada de violencia y, sobre todo, la evolución ideológica de algunos de sus protagonistas. Por ejemplo, la de Dolours Price, que se enroló en el IRA a temprana edad y estuvo implicada, entre otros atentados, en la ejecución de Jean McConville.

Enmarcado en la mejor tradición del periodismo narrativo y la no ficción literaria, No digas nada es un libro que aúna historia, política y biografía, y que sondea las dimensiones morales de un conflicto que, medio siglo después, todavía levanta ampollas.

Fuente: web de la editorial

Opinión personal:

¿Conocéis ese refrán que dice "A la cama no te irás sin saber una cosa más"? Pues eso me ha sucedido con esta lectura. Nunca sentí un interés especial por el conflicto armado que se vivió en Irlanda del Norte, siempre lo vi desde la barrera hasta que la publicación de "No digas nada" se cruzó en mi camino. Hoy os traigo mis impresiones sobre esta obra de no-ficción narrativa, un relato periodístico que abarca tres décadas de derramamiento de sangre en una lucha que enfrentó a unionistas (de religión protestante) y republicanos (católicos en su mayoría). Una historia en la que no hay héroes, pues ambas partes cometieron horribles actos de violencia que segaron la vida de civiles inocentes, donde se pone de relieve cómo ciertas personas llegaron a radicalizarse en su inflexible devoción a una causa, y que tiene como punto de partida la desaparición de una madre al inicio de los años setenta y sus devastadoras consecuencias.

Hago un breve inciso para avisar a quienes vayan buscando una novela de suspense, que no se lleven una decepción, pues aunque esta historia comienza con el secuestro y posterior asesinato de Jean McConville (no hago spoiler porque la propia sinopsis ya lo desvela), este es solo un vehículo para ejemplificar el sufrimiento de muchas familias que se vieron envueltas en este conflicto político y nacionalista durante más de tres décadas. Este caso concreto pasa a un segundo plano ante el relato pormenorizado que nos adentra hasta el corazón de uno de los conflictos más amargos y sangrientos de la Europa moderna y sus repercusiones a día de hoy. El autor esboza un completo retrato del Belfast del siglo XX y nos presenta a algunos de los principales protagonistas responsables de gran parte de la devastación causada por el IRA, explorando sus vidas, las historias familiares y las dinámicas interpersonales de estos individuos, siempre de un modo objetivo. Pero no temáis, que todo finalmente acabará encajando de una manera que justifica plenamente la premisa de este libro.

Belfast, 1972. Jean McConville tenía treinta y ocho años cuando desapareció. Viuda, con una exigua pensión, sin un empleo remunerado y diez hijos a su cargo en edades comprendidas entre los veinte años de la mayor y los seis de los mellizos. Su secuestro y posterior asesinato se convertirá en uno de los crímenes más comentados en Irlanda del Norte, una herida abierta en el conflicto de los Troubles. El autor ha llevado a cabo un trabajo extraordinario de investigación en el que ha utilizado una amplia variedad y cantidad de fuentes, con un enfoque imparcial del conflicto norirlandés que pretende recrear el destino de esta joven madre desaparecida, centrándose especialmente en determinados miembros del IRA con una trayectoria personal interesante, que no han sido elegidos al azar.

Con una prosa concisa y sin artificios, de la mano de un narrador omnisciente que posiciona el foco de atención sobre cada uno de sus personajes, y gracias a una cadencia contenida, el autor ha creado un retrato profundamente honesto e íntimo de una sociedad dividida y devastada que todavía está atormentada por su propio pasado violento, centrado en el amargo conflicto de Irlanda del Norte y sus secuelas. Permite al lector acercarse hasta un momento en que la población católica se sentía oprimida y maltratada, teniendo en su contra a lealistas, la propia policía y el ejército, por lo que la escisión fue inevitable y favoreció una ofensiva armada cuyo objetivo era independizarse de Reino Unido. En este libro apenas se menciona el terrorismo unionista y contiene una exhaustiva revisión de los diversos actores que participaron en esta lucha armada por parte del IRA.

Sintetizando: "No digas nada" es un relato de no ficción, ricamente detallado, de la tensa historia de Irlanda del Norte, una investigación periodística sobre la naturaleza de la violencia política y sus consecuencias, que se adentra en el corazón del IRA, centrándose en ciertos personajes, considerados más relevantes por el autor, como fueron las hermanas Dolours y Marian Price,  Brendan Hughes o Gerry Adams. Una historia que aborda temas políticos y sociológicos, en la que subyacen el odio, la memoria, el trauma, el dolor, la culpa, la conciencia, la traición y la venganza en una sociedad asolada que todavía sufre las secuelas del amargo conflicto. Una lectura enriquecedora, muy didáctica, que recomiendo en general a quien esté interesado en las consecuencias de los conflictos armados y el terrorismo, y en particular a quien quiera adentrarse en los peores años de los disturbios del Ulster.

Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.

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