Reino de fieras - Gin Phillips

FICHA DEL LIBRO
Autora:	Gin Phillips
Título:	Reino de fieras
Editorial:	Suma
Año de edición:	2018
Género:	Thriller
Páginas:	344
P.V.P.	18,90 euros

Sinopsis:

Lincoln es un buen niño. Con cuatro años es curioso, inteligente y bien educado. Hace lo que su madre le dice y sigue las normas. 

"Hoy las reglas son distintas. Y las reglas dicen que nos escondamos y no permitamos que el hombre del arma nos encuentre." 

Cuando un día feliz en el zoo se convierte en una pesadilla y Joan se ve atrapada con su hijo, deberá hacer acopio de todas sus fuerzas y encontrar el coraje para protegerlo a cualquier precio; incluso si eso significa cruzar la línea entre el bien y el mal, entre la humanidad y el instinto animal. Una línea que nadie imaginaría nunca traspasar. Pero, a veces, las normas son diferentes.

Fuente: web de la editorial

Opinión personal:

Hoy os traigo mis impresiones sobre Reino de fieras, de Gin Phillips, un thriller psicológico publicado la pasada semana por la editorial Suma de Letras, que ha llegado avalado por una intensa campaña de marketing, de una autora desconocida en España aunque ya tiene en su haber cuatro libros más. Una novela cuya trama cuenta con una premisa muy interesante, pero cuyo ritmo y tensión narrativa se esfumaban en algunos pasajes, por lo que no ha sido lo que yo esperaba.

Reino de fieras es, grosso modo, la conmovedora historia sobre cómo reacciona una madre que va a ser expuesta a su peor pesadilla, bajo una presión brutal y en circunstancias extremas porque su vida y la de su hijo están en peligro. Una visión elocuente de la maternidad,  un vínculo de amor y confianza mutua que veremos desarrollado en su máxima expresión.

Apenas faltan cinco minutos para las cinco y media de la tarde, el día se desvanece y es la hora de cierre del zoológico donde Joan se encuentra pasando una agradable jornada junto a su hijo de cuatro años, Lincoln. Han instalado su zona de juegos en "La Cantera de los Dinosaurios" porque queda apartada de los caminos principales del recinto y detrás de una zona espesa de vegetación. Aquí disfrutan de la tranquilidad madre e hijo. Mientras Joan persuade al pequeño para que recoja todos los juguetes que tiene por el suelo desparramados, escucha unas extrañas detonaciones a lo lejos, como si explotasen globos o fuegos artificiales. Cuando se aproxima al punto de salida descubre la causa de los estruendos escuchados hace un momento: un hombre armado está dejando un reguero de cadáveres a su paso. Y entonces Joan echa a correr, porque correr es ciertamente el reflejo correcto en una situación así. Huye para encontrar un escondite seguro donde esperar a que todo ese infierno acabe y la policía detenga al o a los criminales, porque no está segura ni de cuántos son ni de las víctimas que se han podido cobrar. Nuestra protagonista es realista y tiene claro que deben esconderse para no ser descubiertos, ya que la vida les va en ello y ella es la única responsable de su hijo. Juega a su favor que conozca el lugar como la palma de su mano y se dirige al recinto del puercoespín, que se encuentra vacío. Es el lugar más adecuado al encontrarse escondido, metido en las profundidades laberínticas del edificio de los primates. Un espacio poco adecuado para los humanos y por eso le parece perfecto. Pero Lincoln y ella no son los únicos dentro del zoológico y, mientras tanto, la cacería continúa…

Reino de fieras tiene un personaje principal, y casi diría que absoluto, que es Joan y sobre la que recae todo el peso de la trama.Todo el argumento de esta historia se va a desarrollar en tres horas, un plazo temporal corto que en un thriller implica cierta carga de tensión llevada a su máximo exponente, aunque no ha sido así porque le ha faltado fuerza, una mayor intensidad de la carga dramática. Y hay momentos en los que esa tensión se iba desvaneciendo, motivada por la inclusión de ciertos pasajes con información, irrelevante en ocasiones, sobre el pasado de algunos personajes, para quedar relegada a un segundo plano y resurgir de nuevo solo al final de la historia. Un final que me ha parecido precipitado y que deja algún fleco suelto. Aunque creo que es necesario conocer la infancia de nuestra protagonista para entender esa sobreprotección que ejerce sobre su pequeño.

La novela está escrita con un lenguaje claro y conciso, de lectura fácil, donde la narración predomina sobre los diálogos, lo que le resta frescura y fluidez a la trama. De la mano de un narrador omnisciente y con puntuales cambios del punto de vista para mostrarnos los de otros personajes secundarios, entre los que se incluye el de los sociópatas armados que están llevando a cabo un asesinato en masa, el lector correrá a la par de su protagonista, intentando ir un paso por delante del peligro, tratando de dar con lugares apartados y seguros, a la vez que percibimos los esfuerzos de Joan por mantener tranquilo al pequeño, para que no llore ni hable demasiado alto (cosa que habitualmente hace un niño de tan corta edad cuando se encuentra inquieto o se le lleva la contraria).

Manifiesta es la contundencia con la que Gin Phillips ha sabido construir a su personaje principal, dotándola de fuerza y valentía, haciéndola creíble y real, aunque en algún momento no haya logrado entender alguna de sus acciones, como una relacionada con el móvil. Me ha sorprendido la capacidad introspectiva de su autora para diseccionar los sentimientos de Joan, quien aparece perfectamente perfilada e incluso permitiendo empatizar con ella, convirtiendo al lector en testigo de sus intentos por dominar el miedo que la ahoga o las mil dudas que la invaden. Joan no puede permitirse el lujo de perder el tiempo vacilando. Desde el primer momento toma conciencia de cuál es la amenaza y qué acción es la mejor para mantener a salvo a su pequeño. Durante la mayor parte de la historia ella mantendrá ese enfoque, sin titubear. Otra herramienta de supervivencia, ese hilo invisible que los conecta y uno de sus mejores activos, es el conocimiento que tiene de su propio hijo, siendo capaz de captar sus estados de ánimo incluso en la más absoluta oscuridad. Joan será presa del pánico mientras que a la vez intenta dar respuestas y tranquilizar a su pequeño de cuatro años, eligiendo partes menos dramáticas de la verdad para que el niño se sienta seguro, sin abrumarlo o llegar a asustarlo. Junto a Joan aparecen un número muy reducido de personajes secundarios, indispensables en el desarrollo de la historia, todos escuetamente perfilados.

Sintetizando: Reino de fieras es un thriller de fácil lectura y correctamente escrito que cumple holgadamente con su cometido de entretenimiento, porque desde la primera página el lector necesita conocer el desenlace. A pesar de contar con un ritmo dispar hay momentos en los que los acontecimientos se precipitan y nos resultará complicado dejar de leer. Una novela que va de menos a más y que cuenta con un personaje principal muy intenso que será expuesto a su peor pesadilla y a quien veremos darlo todo, revelando su lado más fiero, por proteger a lo que más quiere en este mundo: su pequeño. 

Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.

Autora