Más rojo sangre - Katarzyna Puzynska

FICHA DEL LIBRO
Editorial:	Maeva
Año de edición:	2019
Páginas:	456
P.V.P.	21,90 euros

Sinopsis:

El verano en Lipowo se encuentra en su máximo esplendor. El inspector Daniel Podgórski siente que es el mejor momento de su vida gracias a Weronika, con quien está viviendo una bonita historia de amor. Mientras tanto, dos chicas han sido asesinadas. La Policía Criminal de Brodnica sospecha que puede ser obra de un asesino en serie. Daniel se une al equipo de investigación, dirigido por la polémica comisaria Klementyna Kopp, que  intenta  buscar  una  conexión entre las dos víctimas y crear un perfil del asesino.

Fuente: web de la editorial

Opinión personal:

Una novela nórdica firmada por una mujer y con una atractiva sinopsis fueron garantías suficientes para que me inclinase por este título del que hoy os traigo mis impresiones.  

El abrumador calor estival cae como una pesada losa sobre la localidad de Lipowo. Su población aún se recupera de los terribles acontecimientos que tuvieron lugar el pasado invierno, cuando se descubren los cuerpos de dos chicas que han sido brutalmente golpeadas y mutiladas antes de su muerte. Una de las víctimas aparece en una colonia poscomunista y le han seccionado las orejas; la otra en Lipowo y tiene los ojos arrancados. A pesar de estas diferencias nimias, el modus operandi y los traumatismos son casi idénticos, lo que no puede ser una coincidencia, sino obra de la misma persona. El grupo que se pone al frente de la investigación está encabezado por la controvertida comisaria Klementyna Kopp quien tendrá a su cargo, entre otros, a Daniel Podgorski, el joven inspector jefe de la comisaría de Lipowo. Ambos se conocieron durante la investigación que dirigieron conjuntamente el invierno anterior. Una pareja poco usual que se complementa a la perfección y aunará fuerzas para dar con un criminal metódico y calculador que tiene en jaque a la población. ¿Podrían estar ante un asesino en serie? ¿Existe algún vínculo entre las víctimas? Por desgracia no cuentan con evidencias o pistas fiables de las que tirar y el tiempo correrá en su contra.

Llegados a este punto quisiera hacer un inciso para explicar algo que me ha lastrado la lectura de esta novela. Llevo muchos años leyendo a diferentes autores de novela nórdica. Al principio me costó un poco habituarme a los complicados nombres, tanto de personajes como de lugares, pero poco a poco me he ido acostumbrando y pensaba que lo tenía superado. Ilusa de mí. En este libro, que presenta un vasto elenco de personajes secundarios, algunos de ellos totalmente obviables, la autora se refiere constantemente a ellos no solo con nombre y apellidos, sino por su cargo o profesión, e incluso por los motes por los que son conocidos entre sus conciudadanos. Al comenzar la lectura pensé que estaba justificada esa reiteración para que el lector se habituara a ellos, pero luego se vuelven repetitivos hasta el hartazgo. Desconozco si esta redundancia tiene alguna pretensión por parte de su autora, pero a mí me sugiere que parece subestimar  la memoria de sus lectores.

Escrita con una prosa sencilla, sin muchas pretensiones, presenta una ambientación escuetamente pincelada, lo suficiente para que el lector se sitúe cómodamente en los diferentes escenarios y hacerlo consciente del entorno hostil de dos localidades rivales, Lipowo y la colonia poscomunista de Zabie Doly, que desde hace años se profesan una aversión mutua. En el ambiente hermético de un pequeño pueblo donde la juventud desencantada carece de perspectivas de futuro y la mayor parte de sus habitantes logra salir adelante a base de subsidios. Un lugar donde es importante mantener las apariencias y el cotilleo es el deporte favorito. Bajo la batuta de un narrador en tercera persona que asume la voz del relato, convirtiéndonos en testigos objetivos de los acontecimientos al alternar el foco de atención sobre cada uno de los personajes, la autora ha pergeñado una trama que no se centra solo en la investigación de los crímenes, también plantea los problemas personales de sus protagonistas. De entre todos destaca  la comisaria Klementyna, una mujer legendaria entre la policía de Brodnica, pero con sus problemas y debilidades. Una policía borde, de métodos poco ortodoxos, que guarda un secreto sobre su pasado…

"Más rojo sangre" articula su argumento en cuatro grandes bloques, al inicio de los cuales hay un capítulo narrado en primera persona por el propio asesino que nos hace partícipes de sus comienzos matando, toda vez que justifica sus terribles actos. La acción, que en un principio parece ralentizarse por el abrumador bochorno que prevalece en la novela, dinamizará su ritmo conforme avanza la trama y las teselas del complejo mosaico comiencen a encajar. Y a pesar de que la autora se guarda ciertas cartas en la manga, logró sorprenderme porque nunca habría imaginado la identidad del asesino. En cuanto al final, me pareció un tanto rebuscado, pero esto son solo mis impresiones.

Sintetizando: "Más rojo sangre" es una novela de suspense de entretenida lectura, cuya acción irá in crescendo conforme avancemos en su argumento, en la que todo el mundo oculta algún secreto. El segundo volumen de una serie policial, de un total de diez, que puede leerse sin necesidad de haberse adentrado en el volumen anterior porque los casos investigados son autoconclusivos. Una historia que muestra, de manera realista, la mentalidad de una ficticia comunidad rural herméticamente cerrada y sin expectativas, en la que sus jóvenes harán cualquier cosa para poder largarse a la gran ciudad. Una novela que, a pesar de mis objeciones, gustará a los lectores de novela nórdica.

Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.

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