Estudio en negro - José Carlos Somoza

FICHA DEL LIBRO
Editorial:	Espasa
Año de edición:	2019
Páginas:	400
P.V.P.	19,90 euros

Sinopsis:

A finales del siglo xix, a una exclusiva clínica para enfermos mentales en Portsmouth llega contratada una enfermera nueva, Anne McCarey, protagonista y narradora de esta novela.

Anne sobrelleva un pasado doloroso, es poco atractiva y está atada a un hombre violento. En la residencia Clarendon deberá cuidar de un demente, el Señor X. Sin embargo, descubre que este paciente tiene una extraordinaria capacidad adivinatoria y es capaz de descubrir los secretos más ocultos de las personas, y disfruta haciendo pesquisas policiales desde su refugio.

La relación con Anne es tensa, pues ella se empeña en indagar en su vida; sin embargo, terminan aceptándose. A este dúo se añade el doctor Conan Doyle, que visita la residencia para atender al Señor X. En ese momento, empiezan a ocurrir diversos asesinatos inexplicables en las cercanías de la clínica y el único capaz de resolverlos es el Señor X, enfrentado a Scotland Yard, y a quien únicamente apoyan la enfermera Anne y Doyle.

Fuente: web de la editorial

Opinión personal:

Hace tiempo que quería leer algo de este autor, pero no me terminaba de decidir por ninguno de sus títulos hasta que se publicó "Estudio en negro", una novela victoriana de intriga que me atrajo desde el mismo momento en que leí su sinopsis. Aunque si os soy sincera, tuve cierto reparo en adentrarme en su lectura cuando descubrí que con ella se iniciaba una trilogía protagonizada por el señor X. ¿Quién es este personaje misterioso sin un nombre propio? Seguid leyendo y lo descubriréis… grosso modo.

"Estudio en negro" nos traslada, en un viaje a través del tiempo, hasta la Inglaterra de finales del siglo XIX. Allí conoceremos a Anne McCarey, protagonista y narradora de esta historia, una mujer llegada de Londres que ha sido escogida para un puesto de enfermera en Clarendon House, una residencia privada de Portsmouth para enfermos mentales en la que solo se admiten hombres de familias con una alta posición social. El residente al que deberá atender es el señor X, un tipo misterioso y lleno de manías, a cual más absurda, que lleva internado un par de meses allí, después de pasar por otras instituciones de este tipo, y contra el que todo el mundo le previene. Cuidadora, paciente, y un joven Arthur Conan Doyle que acaba de llegar a la ciudad para montar su consulta médica, se van a ver envueltos en la investigación extraoficial de una serie de escabrosos crímenes contra indigentes que está sembrando el pánico en la ciudad.

Uno de los puntos a destacar en esta novela es la contundente habilidad con la que el autor ha construido a sus dos personajes principales, que son el motor principal que impulsa esta historia. Ambos presentan múltiples matices que los humanizan y los hacen creíbles y cercanos al lector, lo que posibilita empatizar con cualquiera de ellos al hacernos testigos de cómo van madurando con el discurrir de los acontecimientos. Destaca, brillando con luz propia, el de Anne, la encargada de poner la voz en primera persona al relato, y de su mano nos situaremos en el centro mismo de los acontecimientos. Aunque este tipo de narrador, al mostrarnos solo su punto de vista, haga que toda la historia sea totalmente subjetiva, sin embargo este recurso literario refuerza su cercanía y la hace más real y accesible. Ella es una mujer compasiva y paciente, con problemas de autoestima, que tendrá desde primera hora desavenencias con el señor X, pero es la única que sabrá lidiar con este personaje que tiene la enfermiza manía de investigar los delitos al margen de las autoridades. Un ser tremendamente inteligente y frío, extravagante y egocéntrico pero único, que posee la facultad de conocer los secretos de la gente analizando solo los detalles más nimios. Denigrado por su propia familia y aislado de todo, sin amor ni comprensión, se vio obligado a levantar una fortaleza en torno a su persona para poder resistir y salir adelante.

Una novela escrita con una prosa pulcra y delicada, de ritmo contenido, en la que destaca también la excelente ambientación, que sumerge al lector en un vívido retrato intimista de la Inglaterra victoriana de finales del siglo XIX. Un retrato del inframundo social con sutiles matices distópicos marcados por el teatro clandestino, un espectáculo de variado género tan necesario en la época como los sueños, donde los menos pudientes se humillaban ante el resto de espectadores.

Sintetizando: "Estudio en negro" es una novela de misterio magníficamente planteada, en la que destacan la calidad narrativa del autor, la vívida ambientación y sus dos complejos personajes principales. Una historia que contiene un giro final sorprendente y totalmente inesperado, en la que se gesta, aunque salvando las distancias, el personaje del icónico detective Sherlock Holmes. La primera entrega de una trilogía que puede leerse de manera independiente porque es autoconclusiva y el caso planteado queda perfectamente cerrado, sin dejar ningún cabo suelto. Un libro que homenajea a Arthur Conan Doyle, donde se pone de relieve que en esta vida todos somos espectadores o actores y que recomiendo a los lectores de este género literario, pero  sobre todo a los que disfrutan con las aventuras del detective más famoso de la historia. 

Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.

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