Sin dejar rastro - Haylen Beck

FICHA DEL LIBRO
Editorial:	Salamandra
Año de edición:	2019
Páginas:	352
P.V.P.	19 euros

Sinopsis:

Casada con un poderoso hombre de negocios neoyorquino, Audra Kinney ha reunido las fuerzas suficientes para dejar atrás una vida aparentemente acomodada pero marcada por el maltrato psicológico de su marido. Con sus hijos Sean y Louise, de once y seis años, Audra ha recorrido miles de kilómetros a través de carreteras secundarias con la intención de comenzar una nueva vida en California. Y ahora, frente a los escarpados paisajes de la desértica Arizona, siente que puede volver a respirar, que han dejado atrás el pasado y el peligro…

Fuente: web de la editorial

Opinión personal:

Es cuestión innegable que una buena sinopsis resulta fundamental a la hora de decantarnos por una novela. Hago aquí un inciso para comentaros que en el caso de "Sin dejar rastro" han cometido, a mi parecer, el error de haber incluido una sinopsis tan extensa que con solo leerla prácticamente sabes todo lo que va a ocurrir y las sorpresas brillarán por su ausencia. Por este motivo no la he incluido en toda su extensión en la ficha del libro. Dicho esto, si tienes interés en este título, te recomiendo que pases muy por encima de ella y si no lo haces que sea bajo tu responsabilidad. Además, estamos ante una novela firmada bajo seudónimo por el irlandés Stuart Neville, el autor de "Los fantasmas de Belfast". El sentido de todo esto está en que los libros que publica como Haylen Beck están ambientados en Estados Unidos y el resto de su obra no. Una vez aclarado lo anterior, comienzo a exponer mis impresiones sobre este thriller que focaliza su argumento en la desesperada lucha de una madre por recuperar a sus hijos.

Audra Kinney se encuentra huyendo, junto a sus dos hijos de diez y seis años, de su pasado, de sus errores y de un marido maltratador. Solos los tres y un conejito de peluche. Partió de Nueva York cuatro días antes, con sus hijos en el asiento trasero. Tratando de mantener un perfil bajo, ante el temor de estar siendo buscada por las autoridades, Audra evita las carreteras principales, pero será detenida por el sheriff Whiteside del condado de Elder, cuando se encontraba en las afueras de la pequeña población de Silver Water, en Arizona, por llevar presuntamente en el maletero del coche algo que no debería estar ahí. Algo ilegal. El comienzo de su sueño por una nueva vida en California está a punto de convertirse en la peor pesadilla que cualquier padre pudiera imaginar cuando los pequeños desaparecen. Llegados a este punto no voy a revelar más, pero es fácil imaginarse cómo continúa el resto de la historia y lo aterrador y traumático que será para todos los involucrados.

Con esta escalofriante y misteriosa premisa da comienzo una novela trazada con una prosa sencilla y amena, cuyo argumento se articula en un total de 60 capítulos de corta extensión, lo que dará agilidad a la lectura, aunque su ritmo no llega a ser vertiginoso, pero sí lo suficientemente fluido para mantener al lector enganchado a sus páginas porque necesita saber cómo acabará todo. Abordado desde la perspectiva de un narrador omnisciente, que será el encargado de asumir la voz del relato e impulsar la historia al cambiar continuamente los puntos de vista de sus diferentes personajes, su autor ha  pergeñando una historia de aparente simplicidad, ambientada en una agotada comunidad minera, perfectamente imbricada. Consigue  que el lector se traslade sin esfuerzo aparente hasta el  ardiente paisaje desértico y desolado de Arizona para descubrir un pueblo aislado, con sus tiendas de escaparates cegados con tablones y multitud de locales abandonados desde que la mina de cobre cerró, sumiendo a los lugareños en la más absoluta miseria. Un lugar donde los que estaban en condiciones de trabajar se largaron hace tiempo en pos de una vida más digna, y los que quedaron apenas sobreviven con lo poco que les obtienen de las ayudas estatales.

"Sin dejar rastro" tiene un personaje principal, y casi diría que absoluto, que es Audra y sobre la que recae todo el peso de la trama.  Mediante sus recuerdos sabremos cómo conoció a su marido y transcurrió su existencia. Una vida tortuosa, de sufrimiento, de años perdidos en un matrimonio que le consumió el alma, dejándola vacía y rota. Pero nuestra protagonista se revela como una superviviente, una mujer valiente que lo dará todo por lo que más quiere en este mundo: sus hijos. Toda vez que debe hacer frente al implacable linchamiento mediático que la ha sentenciado antes de ser juzgada. No se puede decir lo mismo de los personajes secundarios, que están esbozados sin muchas pretensiones y carecen de profundidad. Solo mencionaré a Danny Lee, alguien que camina entre las sombras, haciendo lo que cree que es correcto y cuenta con motivos suficientes para involucrarse en ayudar a nuestra protagonista. Un personaje que no ha sido desarrollado lo suficiente y que podría dar mucho juego en otra novela. 

Sintetizando: "Sin dejar rastro" es una novela de suspense correctamente escrita y desarrollada, de trama predecible y carente de giros inesperados, bajo la que subyacen temas de muy variada índole que voy a evitar revelar. Una historia que muestra la vulnerabilidad de una mujer y sus dos hijos que tratan de escapar en pos de una vida mejor, cuyo final me ha parecido precipitado y desprovisto de alguna que otra explicación más concreta. Lo que más me ha gustado ha sido el desarrollo de su protagonista principal, a quien el autor ha evitado presentar como una víctima. Los destellos que vamos descubriendo sobre su pasado me ayudaron a entenderla mejor, sintiendo su abrumador dolor y la desesperación convertida en rabia,  y no pude evitar empatizar con ella. 

Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.

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