Editorial: | Salamandra |
Año de edición: | 2021 |
Páginas: | 384 |
P.V.P. | 19 euros |
Traductor: | Jofre Homedes |
Sinopsis:
Dos hermanos se reencuentran tras varios meses sin verse en la frontera de sus vastas propiedades ganaderas bajo el implacable sol de Queensland, una zona aislada de Australia donde el vecino más cercano vive a horas de distancia. Están en la tumba del ganadero, un punto de referencia tan antiguo que nadie recuerda ya quien hay enterrado ahí. Hoy, la escasa sombra que proyecta ese jalón en el camino ha sido la última esperanza para su hermano mediano, Cameron, que yace muerto a sus pies.
Nadie puede entender por que este salió
solo bajo ese sol de justicia, dejó el coche y caminó hasta la tumba. Mientras
los Bright lloran su perdida, empiezan a levantarse las sospechas: ¿Cómo murió?
¿Decidió dirigirse hacia su propia muerte?
Opinión personal:
Hay ocasiones en
que tienes que dejarte llevar por una corazonada, si no te revienta la úlcera.
Eso me ocurrió cuando vi este libro entre las novedades de la editorial y además
se sumó el nombre de la autora, que me atrapó entre sus redes con "Años de sequía". Hoy me alegro de haber seguido mi instinto y os traigo mis
impresiones sobre "El hombre perdido", un drama familiar y una oda a
la naturaleza salvaje que tiene como telón de fondo la misteriosa muerte de uno
de sus miembros. Ambientada en el paisaje hostil e implacable de Australia, un
escenario que será protagonista y verdugo, pasando a ser vital para el
desarrollo de la historia.
Unos meses después
de que los hermanos Nathan y Bub Bright se vieran por última vez, se
reencuentran ante la escasa sombra que arroja la tumba del ganadero, una vieja
lápida situada en medio del desierto australiano, justo en los limites que
separan sus propiedades. A sus pies yace el cadáver de Cameron, el hermano
mediano. Es obvio que su muerte ha sido lenta y dolorosa bajo el implacable
sol. ¿Qué le hizo salir en uno de los días más calurosos del año sin agua,
comida ni su trasmisor de radio? ¿Cómo ha llegado hasta ese lugar si su coche
ha sido hallado a nueve kilómetros de allí? No hay signos de violencia, la
policía cree que fue un suicidio, pero Nathan tiene sus dudas. A medida que avanza la historia irán aflorando
gradualmente y con sutileza hechos pasados y
aquiescencias silenciadas, mentiras dichas y verdades que sus personajes se empeñan en ocultar…
Esta es, grosso modo, la premisa de una novela
que me ha encantado y ha pasado a convertirse en una de mis mejores lecturas en
lo que llevamos de año. Cuando me quedaban solo unas cuantas páginas para su
desenlace, me horrorizó darme cuenta de que esta historia que tanto estaba
disfrutando, llegaba a su fin.
Vertebrada en un
total de treinta y nueve capítulos de corta extensión, escrita con una prosa
despojada de toda retórica, con un ritmo que irá discurriendo de modo
contenido, pero lo suficientemente fluido para acaparar la atención del lector,
y de la mano de un narrador equisciente que asume la voz del relato y focaliza
toda la atención sobre el personaje de Nathan, nos adentraremos en una historia
que lejos de ser un thriller en el que hay una muerte que investigar por la
policía, es el propio Nathan el encargado de ir ahondando en sucesos del pasado,
los eventos que dieron forma a su vida y a la de su familia. El paisaje
polvoriento y estéril, y la cultura de esta remota tierra australiana son
evocadas a medida que los secretos familiares van saliendo a la luz. Hay muchas
preguntas en torno a la muerte de Cameron, pero llegar al fondo no es
necesariamente lo que va a impulsar esta historia. Con la información filtrada de
manera deliberadamente lenta por la autora, iremos descubriendo detalles más
precisos de este hermano, la relación que tenía con los miembros de su familia
y cómo era visto por cada uno de ellos, lo que nos dará una amplia visión de
las complejidades de esta familia, sus luchas por el éxito, el amor, los
secretos que no deben salir a la luz, el aislamiento que tiene un gran impacto
en su vida cotidiana y, en última instancia, la aceptación.
Los personajes están
bien planteados y entre ellos destaca como faro en una noche sin luna su
protagonista principal, Nathan Bright. Un ganadero divorciado a quien la vida
no le ha ido exactamente como él esperaba. Se alejó de su familia y sufrió el
rechazo de sus vecinos por una mala decisión tomada una década atrás. Fue castigado
extirpándolo como a un tumor cancerígeno de la comunidad, lo condenaron al
ostracismo, dejándolo totalmente a la deriva. Con esas tierras rojas siente una
conexión especial. El calor brutal de cuando el sol más aprieta, viendo
fluctuar despacio los rebaños, le fascinaba, así como contemplar las grandes
llanuras de paisajes monótonos y monocromáticos de una tierra de geografía
hostil, dura e inclemente a la que siente suya. Una tierra de extremos, y en
más de un sentido, con propiedades de gran tamaño donde las reses viven en
total libertad, bregando en estado salvaje de un lado para otro, por una tierra
de grandes distancias y cuidándose prácticamente solas. El resto de personajes secundarios tiene sus
contornos bien definidos, imperfectos pero
genuinos, vestidos de realidad. Todo ello, a través de un árido y aciago
paisaje, de tonos rojizos, que se funde con los personajes, convirtiéndose en una
entidad viva que respira y que a su vez es temida, amada, odiada, y nunca debe
ser ignorada.
Sintetizando:
"El hombre perdido" es un drama familiar con su trama perfectamente
imbricada y un desenlace impredecible pero totalmente satisfactorio. De lectura
fluida en la que se refleja con precisión la vida en comunidades remotas del
interior de Queensland, de pequeños terratenientes con grandes extensiones de
terreno que habitan a horas de sus vecinos más
cercanos y, en consecuencia, tienen que ser autosuficientes. Una pequeña
comunidad rural inflexible y que nunca perdona, con unas reglas establecidas
que, por muy brutales que parezcan, están escritas con sangre. En ella se exploran temas como la traición, el
poder redentor del perdón, la mentira y cómo las personas reaccionan y se
convierten en lo que son por el entorno que les rodea. El calor, el
polvo y la crueldad implacable del desierto interior están magníficamente
representados en este libro que no me cansaré de
recomendar porque me ha encantado.
Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una
simple lectora, no de una crítica literaria.
Pues lo estuve valorando y al final lo descarté porque estoy hasta arriba y todo no puede ser, pero reseñas como esta me hacen replantearme el asunto.
ResponderEliminarBesos.
Pues estoy encantada con tu reseña, lo estoy leyendo ahora mismo y aunque me está gustando mucho, siempre queda la duda de si será redondo y parece que sí. Qué agobio vivir allí, verdad?
ResponderEliminarBesos
Me encantó Años de sequía y también la segunda entrega de Aaron Falk.
ResponderEliminarEsta ya la tenía apuntada tiene un planteamiento muy intrigante y, conociendo a la autora y leyendo las impresiones de los que hacéis reseña, se hace de lo más atractivo.
Un beso.
La tengo más que apuntada, si estuviera en papel de tanto subrayarla ya hubiera roto la hoja 😂 Me apetece mucho leerla, a ver si las hadas de la pereza se duermen un rato...
ResponderEliminarBesos 💋💋💋
Me lo apunto, la ambientación y la premisa me parecen alucinantes :)
ResponderEliminarQue bien que la hayas disfrutado tanto y que sea una de tus mejores lecturas. Me la apunto porque quiero sentir el calor de esa tierra mientras descubro si el muchacho se suicidó o no. Un beso
ResponderEliminar¿Por qué habrá tantos libros que nos gustaría leer y tan poco tiempo? Besos
ResponderEliminarHola, no he leído nada de la autora pero la tengo apuntado por otra estupenda reseña. Besos.
ResponderEliminarPues creo que me podría gustar, así que tomo nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola.
ResponderEliminarNo conocía el libro de nada pero no me llama así que lo dejo pasar.
Nos leemos.
El planteamiento de la muerte parece interesante y no he leído hasta ahora nada ambientado en esa tierra tan cruel e implacable, tomo buena nota de tu recomendación. Gracias, Marina
ResponderEliminarNo tiene mala pinta y por lo que cuentas me podria gustar pero ahora mismo tengo muchos pendientes que quiero rebajar. Por ahora lo voy a dejar pasar.
ResponderEliminarSaludos
¡Hola! No me parece una mala elección la verdad, todos los temas me interesan además muchas cosas de él no las encuentro tan frecuentemente en un libro, así que sería bueno leerlo.
ResponderEliminarBesos ♥
No soy de dramas familiares, pero me has tentado con lo que nos cuentas y a lo mejor me animo :-)
ResponderEliminarBesos.
No es la primera reseña elogiosa que leo de esta novela y la verdad es que me llama mucho. Ya la he puesto en mi lista de futuribles para cuando tenga presupuesto. Besos
ResponderEliminarMira que eres! Ya lo había visto pero lo había dejado pasar... Pero ahora al leer tu reseña me han dado muchísimas ganas de leerlo!!! Y además he pensado en el verano cordobés jajajaja. Ya te contaré si al final me hago con él. Por cierto, tengo nueva reseña, me encantaría saber si opinas igual que yo. Un beso gordo y otro más gordo de quien ya sabes!
ResponderEliminarNo podría dejar pasar este libro después de leer esta impresionante reseña que te has marcado, me atrae todo lo que cuentas y quiero conocer esas condiciones de vida en un desierto tan implacable como es el australiano. Un beso
ResponderEliminarPues me apunto los dos. Fíjate que no soy muy asidua a los títulos de Salamandra Black y verás la chorrada que te voy a decir: no me llaman nada esas portadas, jajaja, pero veo que estoy cometiendo un error. Me gusta lo que cuentas y el escenario.
ResponderEliminarBesos