Editorial: | Roca |
Año de edición: | 2024 |
Páginas: | 488 |
P.V.P. | 23,90 euros |
Traductor: | Ana Monplet |
Opinión personal:
Quien no conoce esta serie no sabe lo que se está perdiendo: un
auténtico festín de suspense literario, con un toque de humor negro presente en
todo momento, que hará que le arañes tiempo al
reloj, buscando desesperadamente respuestas en cada página. En los libros de
este autor nada le resta, todo le suma.
Washington Poe se va a
enfrentar a dos casos que siguen el planteamiento de misterio de habitación
cerrada. Ambos imposibles y urgentes. El primero es personal y concierne a su
compañera, la patóloga forense Estelle Doyle. Su padre aparece muerto y todas
las pruebas en su contra son abrumadoras, pero Poe la conoce bien e intentará
demostrar su inocencia. Por otro lado, hay un asesino en serie que advierte a
sus víctimas, antes de matarlas impunemente, enviándoles un críptico poema y
una flor prensada por correo…
Grosso modo esta es la esencia de una novela que se inicia con un primer
capítulo desconcertante y sin aparente conexión con lo que sucede a
continuación. Por si no lo he dicho ya, estamos ante la quinta entrega de la
serie, un thriller policíaco de alto voltaje, pura adrenalina literaria de
ritmo vertiginoso que no decae en ningún momento y va a estar entre mis mejores
lecturas del año. Todas las entregas de la serie son autoconclusivas, por lo
que no es necesario leer las anteriores, pero sí recomendable porque hay
elementos del trasfondo de sus protagonistas de especial interés.
Una de las señas de identidad del autor es que teje tramas enrevesadas
e inteligentes, como un laberinto de enredaderas retorcidas que te arrastran
cada vez más hacia la oscuridad, llenas de giros impactantes,
manteniendo al lector en vilo hasta la última página. Y justo cuando piensas
que todo está resuelto ¡zas!, te golpea con una revelación tan inesperada que hasta
a Sherlock Holmes se le desencajaría la mandíbula.
Otro de los atractivos de estos libros son sus protagonistas,
el sargento Washington Poe y Tilly Bradshaw, investigadores de la Agencia
Nacional del Crimen. La dinámica entre ellos es una de las piedras angulares y
a pesar de sus diferencias, ambos desarrollan una relación de lealtad y
confianza mutua que es fundamental para resolver los casos. Sus interacciones
están perladas de humor y camaradería, forman un equipo formidable que desafía
las convenciones del género, un tándem que se complementa a la perfección. Poe es un policía poco convencional, taciturno
y antipático, pero brillante y tenaz en su trabajo. Tilly es un caso aparte,
dulcemente inocente y sin filtros. Extremadamente introvertida, no ha
desarrollado habilidades sociales y es incapaz de captar matices como la ironía
o el sarcasmo, pero es leal hasta el punto de la terquedad y generosa hasta
decir basta.
Sintetizando: El botánico es como una planta carnívora: una vez que te atrapa, no te suelta hasta que ha devorado cada uno de tus nervios. Un thriller policíaco que no da respiro al lector, con un ritmo muy marcado y en el que las interacciones entre sus dos protagonistas me han arrancado más de una carcajada. Me lo he pasado en grande leyéndola y es sin duda una excelente elección para quienes buscan una adictiva lectura de suspense y acción.
Hola, Marina:
ResponderEliminarYa sabes que no soy mucho de este género, pero no lo descarto para cuando me apetezca introducirme en ese terreno :-)
Un beso.
Tengo el primero de esta serie pendiente desde hace... A ver si me animo de una vez.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola yo dejé un poco apartado a estos investigadores porque en la última entrega no me sentí demasiado cómoda pero tal vez tenga que darle otra oportunidad chao
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