Editorial: | |
Año de edición: | 2025 |
Páginas: | 560 |
P.V.P. | 27 euros |
Traductor: | Alberto Díaz-Villaseñor |
Opinión personal:
Hay novelas que buscan perturbar, otras que intentan
despertar conciencias. Luego están las que, sin proponérselo de forma
explícita, consiguen ambas cosas. El Artesano pertenece a esta última
categoría: una historia tan oscura que no deja vislumbrar la luz al final del
túnel. La brutalidad de la guerra de los Balcanes, las actividades delictivas,
el tráfico de todo género y los peores instintos del ser humano se exponen sin
filtros, explorando los límites del mal en todas sus manifestaciones con una
crudeza que no es gratuita, sino esencial para la historia que el autor quiere
contar. Intencionadamente no edulcora ni suaviza, sino que traslada al lector a
una realidad despiadada, por eso no es una novela que recomendaría a la ligera.
La historia transcurre a caballo entre París y Serbia,
articulando su argumento en varias subtramas. Enero de 2017. El capitán
Vladimir Radiche, alias Cero, dirige la brigada criminal de Le Havre. Es
un personaje detestable y amoral, un sociópata odiado y temido por sus
compañeros, decidido a desmantelar una red de narcotráfico. Paralelamente, el
joven Milovan Horvath contacta con la abogada de una ONG, conocida por su éxito
en la búsqueda de antiguos criminales de guerra que escaparon de la justicia,
para que le ayude a localizar a Dragoljub, el cabecilla de un grupo paramilitar
responsable de la muerte de su familia en noviembre de 1991, en Serbia. Por
último, un asesino que vende los videos de sus crímenes en la Dark Web. Los
hilos de las subtramas se tensan hasta romperse. Porque el pasado nunca muere.
Porque el mal solo cambia de máscara.
Me llamó la atención que en la sinopsis se mencionase un
asesinato cuya puesta en escena se asemejaba a una obra de arte. Sin embargo,
este suceso no tiene lugar hasta bien avanzada la historia, casi llegando a la
mitad. Aunque es una buena novela negra, no ha sido lo que esperaba. La
acumulación de sucesos de una atrocidad insoportable me han resultado difíciles
de digerir, no solo por su crudeza, sino por su intensidad. El autor no escribe
para entretener, escribe para sacudirte. Y lo consigue. No solo describe la
violencia, la arranca de la realidad con una precisión escalofriante y te la
lanza a la cara. No hay metáforas para suavizar el golpe, cada página es una
herida abierta y cada escena, un puñetazo en el estómago. Tampoco me ha
convencido ese final abierto, aunque entiendo la decisión del autor.
En definitiva, este libro no es una novela negra
convencional, es una bofetada literaria, donde la violencia no es un simple
recurso narrativo, sino una exploración de los mecanismos de la depravación
humana que exige un estómago blindado a prueba de bombas. Aquí no hay
concesiones, solo horror en su estado más puro, sin filtro ni anestesia. Si
buscas un thriller convencional, pasa de largo. Pero si estás preparada para
explorar la cara más ponzoñosa y miserable del alma humana, este libro es para
ti.
Gracias por la reseña, pero esta vez no me lo lo voy a llevar. Un beso.
ResponderEliminarAyyy, q reseña más top
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir tus opinión pero me temo que esta lectura no es para mi.
ResponderEliminarUn beso
No conocía la existencia de este libro aunque el nombre del autor me quiere sonar mucho. Besos, Marina
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