Los señores del tiempo - Eva Gª Sáenz de Urturi

FICHA DEL LIBRO
Autora:	Eva Gª. Sáenz de Urturi
Título:	Los señores del tiempo
Editorial:	Planeta
Año de edición:	2018
Páginas:	448
P.V.P.	19,50 euros

Sinopsis:

Vitoria, 2019. Los señores del tiempo, una épica novela histórica ambientada en el medievo, se publica con gran éxito bajo un misterioso pseudónimo: Diego Veilaz.

Victoria, 1192. Diago Vela, el legendario conde don Vela, retorna a su villa después de dos años en una peligrosa misión encomendada por el rey Sancho VI el Sabio de Navarra y encuentra a su hermano Nagorno desposado con la que era su prometida, la noble e intrigante Onneca de Maestu.

Unai López de Ayala, Kraken, se enfrenta a unas desconcertantes muertes que siguen un modus operandimedieval. Son idénticas a los asesinatos descritos en la novela Los señores del tiempo: un envenenamiento con la «mosca española» ―la Viagra medieval―, unas víctimas emparedadas como se hacía antaño en el «voto de tinieblas» y un «encubamiento», que consistía en lanzar al río a un preso encerrado en un tonel junto con un gallo, un perro, un gato y una víbora.

Las investigaciones llevarán a Kraken hasta el señor de la torre de Nograro, una casa-torre fortificada habitada ininterrumpidamente desde hace mil años por el primogénito varón. Pero el reverso de tanta nobleza es la tendencia de los señores de la torre a padecer el trastorno de identidad múltiple, un detalle que arrastrará a Estíbaliz a vivir una arriesgada historia de amor.

Fuente: web de la editorial

Opinión personal:

Con la publicación de este libro Eva García Sáenz de Urturi ha podido, por fin, poner el broche final a su Trilogía de la Ciudad Blanca que comenzó allá por el año 2016 cuando salió a la luz "El silencio de la ciudad blanca", un thriller negro que se convirtió en todo un bestseller y que me hizo adicta al inspector Unai López de Ayala, alias Kraken, un experto en perfiles criminales de métodos poco ortodoxos. La segunda entrega "Los ritos del agua" la publicó un año después y consiguió el mismo éxito de ventas que su antecesora. Hoy os traigo mis impresiones sobre "Los señores del tiempo", una historia que aúna en su desarrollo dos novelas bien diferenciadas y en la que la ciudad de Vitoria tiene de nuevo un papel relevante, aunque ha resultado ser, a mi parecer, la más floja de la trilogía.

Esta historia articula su argumento en dos subtramas alejadas en el tiempo y focalizadas en la ciudad de Vitoria, que van a progresar en paralelo para acabar convergiendo en un final correcto aunque algo forzado. El hilo que se desarrolla en la actualidad nos sitúa en el año 2019, cuando un conocido empresario de la industria textil de Vitoria muere en los baños del mismo edificio donde está teniendo lugar la presentación de "Los señores del tiempo", una novela de corte histórico aderezada con dosis de misterio y que se ha convertido en un fenómeno de ventas. La obra ha sido publicada bajo pseudónimo, por lo tanto nadie, ni siquiera el editor, conoce la identidad del autor. Las circunstancias de este fallecimiento presentan ciertas analogías a una que se detalla en el libro presentado y cuyo causante parece ser un agente tóxico muy de moda en época medieval por ser el único afrodisíaco de probada eficacia, la cantárida. La dosis ingerida hace pensar que se utilizó más como un veneno que como un estimulante. Al evento literario asiste Unai con su familia y será su equipo quien se haga cargo de la investigación de este crimen e intente averiguar por qué se está asesinando a gente con el mismo modus operandi del Medievo.

El hilo temporal del pasado está ambientado en la última década del siglo XII y en él se aborda la historia del conde Diago Vela, cuando este regresa a la antigua villa de Victoria tras dos años de ausencia motivada por un viaje que se complicó más de lo esperado. Diago fue dado por muerto y lo relevó en el feudo su hermano Nagorno. Esta subtrama le sirve a la autora para poner de relieve las luchas de poder que hubo entre los reinos de Navarra y de Castilla, así como entre los linajes alaveses. También es el pretexto para fusionar la serie de Kraken con la de Los longevos, una saga con la que Eva se dio a conocer en el mundo literario y compuesta por dos entregas que ya tuve el placer de leer.

Como ya he comentado, nos encontramos ante una novela de contrastes en la que se combinan géneros tan dispares como el thriller y el histórico. De la mano de dos voces narrativas bien diferenciadas en primera persona, Kraken en el presente y el conde Diago Vela en época medieval, gracias a una conseguida ambientación que es uno de los pilares más destacados de este libro y a un estilo directo y fluido, la autora ha sido capaz de trasladar al lector hasta el pasado y el presente de la ciudad de Vitoria, encajando con precisión todas las piezas hasta completar un complejo puzle y que el lector tenga respuesta a todas las dudas que poco a poco se le habrán ido planteando. Cuando en un libro se utiliza esta estructura de dos hilos argumentales, ambientados en distintas épocas, es lógico que uno de ellos adquiera mayor relevancia, desequilibrando nuestro interés. La lectura se me hizo algo más lenta cada vez que tocaba el hilo del pasado y eso que es la que mayor peso tiene en toda la historia. Yo prefiero que la tensión y el suspense sean tan palpables que casi puedan masticarse y en esta subtrama se acaban difuminando a pesar de que hay crímenes en ella. Todo lo contrario me ha sucedido con los acontecimientos que se desarrollan en la actualidad, que me han tenido enganchada desde el mismo prólogo, creando en mí el ansia por conocer la resolución del caso y el final de esta saga.

Loable es la  ardua labor de documentación que Eva ha llevado a cabo y que vamos a ver plasmada en la buena ambientación de la línea desarrollada en el Medievo. Sin embargo sus personajes principales me ha parecido que estaba totalmente desdibujados, he notado que la autora no ha incidido apenas en ellos, aunque algunos dirán que es normal porque esta es la tercera entrega y se presuponen conocidos por los lectores. En cuanto al numeroso elenco de personajes secundarios, carecen de esencia y apenas están perfilados, lo suficiente para que el lector pueda identificarlos sin problema, lo que me ha impedido empatizar con ellos.

"Los señores del tiempo" está escrita con una prosa sencilla y amena, contiene abundancia de diálogos y un ritmo que en ocasiones se ralentiza, cada vez que nos adentramos en el hilo del pasado, cogiendo luego fuerza cuando nos aproximamos al desenlace final. Su autora irá dando las pistas con cuentagotas. Pistas falsas, por supuesto, que llevarán al lector de un sospechoso a otro, elaborando mil conjeturas.

Sintetizando: "Los señores del tiempo" es el tercer volumen que cierra el círculo de la Trilogía de la Ciudad Blanca, en el que se maridan el thriller con la novela histórica y que tiene un final de diez, el único que puede admitir esta serie tan intensa. Aunque estamos ante un libro autoconclusivo y los casos criminales que se desarrollan en su argumento quedarán totalmente cerrados, es preferible leer la serie siguiendo el orden de publicación porque hay elementos del trasfondo de sus personajes principales de especial interés que no debes perderte y porque en todas ellas hay un sinfín de spoilers.

Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.

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