Editorial: | |
Año de edición: | 2024 |
Páginas: | 928 |
P.V.P. | 34,90 euros |
Traductor: | Riambau Moller Joan |
Opinión personal:
Que me gustan los tochos XXL es un hecho, de hecho este es el segundo que leo en menos de un mes, por eso no me pude
resistir cuando vi que la editorial publicaba la trilogía formada por Persona,
Trauma y Catarsis en un solo volumen. Hoy os hablo de un noir
nórdico perturbador que te arrastra al abismo más profundo de la mente
humana.
La historia comienza cuando Jeanette Kihlberg, inspectora de
la policía de Estocolmo, se enfrenta a un caso desgarrador: el hallazgo de un adolescente
asesinado de forma brutal. A medida que la investigación avanza, aparecen más
cadáveres, todos marcados por la violencia. La falta de pistas y la
indiferencia del sistema hacia las víctimas debido a su condición de
inmigrantes sin hogar, frustran a Jeanette, quien se enfrenta además a la
presión de su trabajo y a ciertos problemas personales. En su investigación se
cruza con Sofia Zetterlund, una psicóloga con experiencia en niños
traumatizados, y juntas desentrañan un caso que conecta el presente con un
oscuro pasado…
Bajo el pseudónimo de Erik Axl Sund se encuentra el dúo sueco
formado por Jerker Eriksson y Håkan Axlander Sundquist, que nos traen una
novela que desafía las fronteras de lo soportable, tanto por su trama como por
la brutalidad con la que aborda temas durísimos que prefiero no mencionar.
Engancharme a la historia al inicio se convirtió en todo un
desafío debido a su complejo friso de personajes, a los complicados nombres de
los lugares donde se suceden los acontecimientos (y mira que he leído a otros autores
nórdicos), a una narrativa polifónica con saltos en el tiempo y a la confusión
deliberada entre lo real y lo imaginado. Entiendo que son herramientas que el
autor utiliza para reflejar el caos psicológico de sus personajes, todos ellos perfectamente perfilados, pero me costó
un poco ubicarlo todo. Luego la trama empezó a fluir y me encontré sumergida de
lleno en una experiencia literaria profundamente perturbadora que exige cierta fortaleza
emocional para enfrentarse a su contenido. Por eso este thriller psicológico no
es apto para todo el mundo, ya que las descripciones son explícitas y no
rehúyen mostrar la brutalidad y el impacto de ciertos horrores.
En definitiva, estamos ante una lectura en la que la tensión
está presente en cada página y los giros inesperados aseguran que nunca pierdas
el interés. El pasado y el presente convergen en un final desgarrador que
desafía al lector a reflexionar sobre la justicia, la venganza y el odio
llevados al extremo, y las formas en que el sufrimiento puede moldear a una
persona. Es un recordatorio de que los monstruos, a menudo, están mucho más
cerca de lo que creemos.
Aunque el tema tratado sea duro, me lo apunto y así mato tres pájaros de un tiro (es malo el chiste, lo sé, jiji)
ResponderEliminarUn beso