Editorial: | |
Año de edición: | 2025 |
Páginas: | 352 |
P.V.P. | 20,90 euros |
Traductor: | Juan Carrillo Del Saz |
Opinión personal:
Hace años acabé saturada de novela con tramas judiciales tras
aficionarme a John Grisham y leer buena parte de los títulos que tenía
publicados. Desde entonces, solo esporádicamente me animo con el género, pero
este título me resultó irresistible. Hoy os traigo mis impresiones sobre la
novela debut del autor, un drama judicial que inaugura una serie protagonizada
por el abogado Adam Green, y de la que de momento hay tres entregas publicadas.
La novela abre con un prólogo en el que se describe la impactante
muerte de un mediático inspector de policía, Grant Cliveden, justo cuando se
dispone a prestar declaración en un juico. No es un spoiler, ya que en la
primera frase se nos adelanta lo que está a punto de suceder. El principal sospechoso es un criminal con antecedentes a quien la
víctima envió a prisión y que le tiene mucha inquina. Tiene todos los indicios en su contra y Adam Green,
un abogado en prácticas, formará parte del equipo encargado de su defensa. Este
será su primer caso, y no uno cualquiera porque la repercusión mediática es
enorme y demostrar la inocencia de su cliente no va a ser tarea fácil. Lo que en
un primer momento parecía ser un caso sencillo, pronto se convierte en un
entramado de secretos, corrupción y manipulación, donde la verdad resulta tan
inalcanzable como la justicia.
Escrita con una prosa sencilla y sin artificios, una
cadencia pausada y una buena ambientación del entorno, así como de los
entresijos de un proceso judicial británico, el autor nos convierte en
testigos, sin agobiarnos con tecnicismos que pudieran interrumpir el flujo de
la historia, de cada fase de un juicio, desde la selección del jurado, pasando
por la declaración de los testigos de acusación y defensa, cómo se van
desmontando los distintos testimonios o las pruebas presentadas, hasta los
alegatos finales de ambas partes.
Otro de los puntos fuertes es su protagonista, Adam, que
brilla con luz propia. Procede de un entorno humilde y busca abrirse camino en
el competitivo mundo del derecho penal británico. Es inteligente y tiene un gran
sentido de la justicia, pero también está lleno de inseguridades y dudas, lo
que aporta una mirada crítica y fresca sobre el clasismo imperante en un
sistema legal dominado por la élite. Además, las transcripciones de llamadas
telefónicas y mensajes entre Adam y su madre, la típica madre empeñada en
encontrarle una buena esposa judía y asegurarse de que se alimente en
condiciones, que se intercalan entre los capítulos, aportan un toque de humor y
nos permite conocer mejor al protagonista y sus motivaciones para desear convertirse
en un buen abogado.
En definitiva, si buscas una novela que te sumerja en los
entresijos de un tribunal londinense y con giros inesperados en su desenlace,
esta es una lectura que no deberías dejar pasar.
Te agradezco la información, pero lo voy a dejar pasar porque tengo mucho pendiente.
ResponderEliminarUn beso.
Oh otro a la lista de pendientes
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