Editorial: | |
Año de edición: | 2025 |
Páginas: | 400 |
P.V.P. | 21,90 euros |
Sinopsis:
A muy corta edad, la vida de Daniel se vio truncada por un terrible suceso: una mañana de septiembre de 1975 su padre fue acusado del asesinato del empresario más importante de Reinosa. Tras ser detenido, el hombre confesó los hechos y se suicidó.
Incapaz de soportar el peso, Daniel huye y se instala en Madrid, donde terminará trabajando como abogado en un prestigioso bufete. Sin embargo, nunca ha superado la lacra de lo que sucedió. Treinta y dos años después del crimen, su mundo se derrumba de nuevo, y, sin nada a lo que aferrarse, decide volver a su ciudad natal.
Lo que no imagina es que al llegar se topará con un detalle inexplicable que le llevará a cuestionarse todo lo que supuestamente ocurrió aquel lejano verano. ¿Y si, a pesar de todo, su padre no disparó contra ese hombre?
¿Y si él nunca fue el hijo de un asesino?
Fuente: web de la editorial
Opinión personal:
Justo estaba leyendo El hijo de la asesina cuando se
publicó esta nueva novela de Pablo Alaña. Me sorprendió tanto el parecido entre
ambos títulos y tenía tantas ganas de leer algo del autor, después de las
excelentes críticas que recibió su anterior obra, que no pude resistirme. Solo
os diré que ha sido una lectura entretenida y cumple a la perfección con este
propósito.
Corría el año 1975 cuando la familia del pequeño Daniel cayó
en desgracia. Su padre acabó con la vida del empresario más influyente de
Reinosa y, tras declararse culpable, se quitó la vida. Han pasado treinta y dos
años y Daniel atraviesa un momento personal complicado, lo que ha terminado
pasándole factura hasta el punto de estar a punto de perder su trabajo en un
prestigioso bufete de abogados madrileño. Marcado por un estigma que nunca ha
dejado de atormentarlo, decide regresar a su pueblo natal, a donde juró no
volver nunca más, para reencontrarse con los suyos. Pero lo que nunca imaginó
es que esa vuelta lo iba a hundir todavía más en el fango de su pasado familiar…
Con una cadencia pausada, una serie de giros argumentales
inesperados y una narrativa en la que presente y pasado se irán entrelazando
como las hebras de una tupida cuerda, el autor pone el foco de atención en cómo
los traumas del pasado pueden marcar para siempre la vida de las personas y su
entorno.
En cuanto a los personajes, están delineados en su justa
medida, sin caer en estereotipos. Daniel no es un simple peón dentro de la
trama, sino el eje sobre el que orbita toda la historia, Desde el inicio, se
nos presenta como alguien con una carga que ha definido su vida desde la
infancia. Sin embargo, lo que lo hace destacar no es solo su tragedia, sino su
capacidad para reconstruirse. A pesar de haber crecido con el lastre de ser el
hijo del asesino, logra forjar una exitosa carrera como abogado en Madrid,
demostrando una resiliencia admirable. Pero su verdadera fortaleza se revela
cuando decide regresar a Reinosa y comienza a cuestionarse si su padre
realmente fue culpable de aquel crimen.
Si he de ponerle un pero, aunque esto ya es una apreciación personal,
diría que el autor se toma ciertas licencias en los procedimientos policiales
que me han chirriado. En algunos momentos, las reacciones de las autoridades
policiales parecen demasiado permisivas, como si su papel fuera más el de
facilitar la búsqueda del protagonista que el de seguir protocolos estrictos. Sin
embargo, entiendo que estas concesiones son necesarias para el desarrollo de
los acontecimientos y, en cualquier caso, no arruinan la experiencia de lectura
ni restan valor a la historia.
En definitiva, si buscas una novela de suspense de entretenida lectura y con una cadencia pausada pero constante, esta es una apuesta segura.
Hola Marina, pues no sé, pero la trama tiene que tener coherencia interna y si te ha chirriado algo es que no llega a cumplirlo del todo. Pero bueno me alegro de que a pesar de ello hayas disfrutado de la lectura.
ResponderEliminarUn besazo
Me has dejado con la intriga. Lo apunto. Un beso.
ResponderEliminarPinta entretenida pese a ese pero final que señalas. SI se cruza, no me importaría leerla.
ResponderEliminarBesotes!!