Editorial: | |
Año de edición: | 2025 |
Páginas: | 416 |
P.V.P. | 20,90 euros |
Traductor: | Miguel Alpuente |
Opinión
personal:
Quién me iba a decir que tras esta portada tan enigmática y
sobria se escondía una novela de suspense psicológico que ha resultado ser una
lectura cinco estrellas.
¿Qué harías si tu vecina intentara incinerar el cuerpo de su
padre en el jardín de su casa? No es el inicio de una historia de humor negro, aunque
lo parezca, sino el detonante que marca un thriller psicológico perturbador y a
la vez conmovedor. Una novela que se adentra en temas como el impacto del trauma
tanto en las víctimas como en sus familiares, la identidad y la desconexión
emocional en un mundo que no sabe cómo tratar lo diferente.
Desde la primera página, Sally Diamond te descoloca. Es una
cuarentona solitaria, con dificultades para comprender las normas sociales, que
lleva una existencia tranquila en un entorno rural de Irlanda hasta que la
muerte de su padre adoptivo lo pone todo patas arriba. Sally sigue literalmente
una de sus últimas instrucciones: “cuando me muera, me tiras a la basura”. Y
claro que lo hace, sin titubeos. Quema su cuerpo en una incineradora casera como
quien cumple con una tarea doméstica. El suceso conmociona a su comunidad,
desatando una tormenta mediática. Pero lo que nadie sabe es que esa extraña
reacción es apenas la primera capa de una historia personal llena de secretos y
cicatrices emocionales.
Liz Nugent construye un personaje complejo y desconcertante,
que brilla con luz propia. Sally no es cínica ni excéntrica por capricho: es el
resultado de una infancia que desafía cualquier noción de normalidad. Su
aislamiento emocional y su dificultad para entender los convencionalismos sociales
empiezan a tener sentido a medida que la novela avanza y nos revela los oscuros
cimientos de su vida. Sally se convierte en un personaje entrañable que
conquistará al lector y cuya evolución es el corazón de la novela. Es imposible
no sentir empatía por ella, no compartir su sufrimiento o no alegrarse por cada
pequeño avance que hace. Pero dentro de su aparente frialdad, late una
necesidad profunda de ser aceptada, de ser vista, de ser entendida.
Uno de los mayores logros de la autora es cómo logra
entrelazar el suspense con una exploración de la psicología humana. Alternando
puntos de vista entre Sally y otro personaje cuya voz se vuelve esencial (y
cuya identidad prefiero no desvelar), ambas en primera persona para acaparar la
atención del lector, Nugent va construyendo un puzle emocional en el que cada
pieza aporta una nueva perspectiva sobre los eventos que marcaron sus vidas.
Todo ello con una prosa que equilibra lo perturbador con momentos de humor
negro.
Es difícil clasificar este título en un solo género. Tiene
ritmo de thriller, pero no se centra en el misterio. Tiene momentos de drama
familiar, pero también pinceladas de humor negro que alivian lo terrible. Es un
libro que te mantiene leyendo hasta altas horas de la madrugada por pura
necesidad emocional, no solo por curiosidad narrativa.
En definitiva, una lectura absorbente e imprescindible para
los amantes del género y para aquellos que buscan una historia que deje huella.
Hola Marina, como siempre te digo últimamente, el thiller lo tengo un poco aislado, pero la verdad es que esta novela parece interesante, por todos esos aspectos diferentes que comentas, si me la encuentro la leeré.
ResponderEliminarUn besazo
Justamente lo terminé de leer ayer y no podía parar de leer. Sally Diamond me ha gustado mucho. Su personaje es muy curioso. Toda la novela te envuelve de una manera increíble. No sabes por donde va a salir. Ni todos los buenos son tan buenos, ni todos los malos....
ResponderEliminarGracias por la reseña.
Saludos, Isa