Editorial:
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Ediciones B
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Año de edición:
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2020
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Páginas:
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480
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P.V.P.
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20,90 euros
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Traductor:
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Montse Roca
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Sinopsis:
Cuando descubren el cadáver de Ben Rifkin, de
tan solo catorce años, en medio del bosque, con tres puñaladas en el pecho, la
comunidad de Newton, un elegante y apacible barrio residencial donde hasta
entonces todo era una foto perfecta de la vida acomodada, pierde la inocencia
de golpe. El ayudante del fiscal del distrito, Andy Barber, se hace cargo del
caso, al que se le da la máxima prioridad. Sin embargo, cuando su hijo Jacob,
compañero de clase de Ben, es acusado del crimen, Andy será apartado del caso y
verá cómo el mundo que tanto esfuerzo le ha costado construir empieza a
tambalearse. En defensa de Jacob es un magistral thriller legal y una intriga
psicológica sobre la devoción paterna, que plantea hasta qué punto los padres
están dispuestos a conocer realmente quiénes son sus hijos y a actuar en
consecuencia.
Fuente: web de la editorial
Opinión personal:
Hubo un tiempo en
el que solo me dio por leer thrillers legales de la mano de John Grisham o
Scott Turow. Fueron tantos los títulos y tan seguidos que acabé saturada y
ahora solo me planteo la lectura de este género muy de vez en cuando. Hoy os
traigo mis impresiones sobre "En defensa de Jacob", un drama familiar
que invita a reflexionar sobre los límites de unos padres a la hora de proteger
a su familia y plantea una mirada perspicaz sobre el papel de esos padres en la
educación de su hijo.
Antes de
desgranar mis sensaciones, hago un breve inciso tan solo para comentaros que si
os suena esta novela de algo es porque fue publicada en 2012 bajo el título de
"Defender a Jacob". Y existe una serie de televisión basada en este libro que veré en cuanto pueda.
Algo más de doce
meses han transcurrido desde que la tranquila y convencional existencia de Andy
Barber, mano derecha desde hace dos décadas del Fiscal del distrito, se
convirtió en una pesadilla el día que las evidencias forenses vinculan a su
hijo Jacob en la muerte de Ben Rifkin, un adolescente de catorce años asesinado
brutalmente a puñaladas en un bosque cercano a la escuela secundaria de Newton,
donde ambos estudiaban. Andy se había hecho cargo del caso, un crimen que va a
destruir la serenidad del entorno y con connotaciones para convertirse en
mediático pero, a pesar de que las
evidencias en contra de Jacob son muy ambiguas, será apartado de la
investigación por un conflicto de intereses…
Con esta
interesante premisa da comienzo un thriller legal que articula su argumento en
cuatro bloques y un total de cuarenta capítulos de corta extensión, lo que
contribuye a dar fluidez a la lectura. Una historia que no cuenta con la
pertinente investigación policial al uso, sino que está enfocado desde el punto
de vista de todo el proceso judicial, empezando por la preparación y
finalizando con el juicio en sí mismo. Al priorizar los sucesos acontecidos
durante el litigio en detrimento de los personajes, estos apenas tienen
esbozados sus contornos, pero con las breves pinceladas que nos ofrece el
autor de cada uno de ellos es suficiente para que tengamos una idea clara del
papel que van a desempeñar. Aun teniendo un argumento muy atractivo, a mi
parecer, a la novela le falta una mayor dosis de acción e incluir la
investigación policial que se le presupone a un caso de asesinato. También he
echado en falta que profundizase algo más en los personajes de Jacob y Laurie,
su mujer.
De la mano de un
narrador protagonista, la del propio Andy, e intercalando las transcripciones
del juicio, el autor nos introduce en una novela que explora las conexiones
familiares, la lealtad y la verdad, diseñada para mantener al lector
cuestionándose de principio a fin la inocencia o culpabilidad de un adolescente
silencioso y enigmático que en el mundo real carece de amigos, está
completamente solo, aunque no mucho más que otros adolescentes, sin tener nada claro de qué lado posicionarse. Andy lo
va a experimentar todo por partida doble, como investigador fiscal y como padre
angustiado. Uno buscará la verdad y al otro le aterra lo que pueda descubrirse.
La narración en primera persona por su protagonista principal, aun siendo muy
arriesgada, es ideal porque permite recomponer los acontecimientos. Un punto de
vista interesante para ir descubriendo su personalidad y entender sus
decisiones. Pero es poco fiable porque buena parte de la historia quedará
sesgada.
Alrededor de
nuestro protagonista principal hay un reducido elenco de personajes
secundarios, indispensables para el desarrollo de la historia, con sus
diferentes registros. De entre todos destaca como faro en medio de una
noche brumosa el personaje de Andy, un padre dispuesto a llegar a donde haga falta
para proteger a Jacob. Para él no será nada fácil ver a su hijo acusado de
asesinato por error, ver su vida arruinada sin justificación.
William Landay revela
una radiografía del agónico retrato de un matrimonio que se irá erosionando por
la sospecha. Nos hará testigos de cómo la incertidumbre va poco a poco
consumiendo a unos padres que jamás se cuestionaron haber hecho lo correcto en
la manera de criar a su hijo y ahora no cesan de planteárselo. Una familia corriente y aparentemente tradicional abatida
por el desaliento y expuesta al escarnio de la opinión pública, un ente
manipulado por los medios de comunicación, que juzga y sentencia.
Sintetizando:
"En defensa de Jacob" es un thriller legal de fácil lectura, uno más dentro del género en la línea de
John Grisham o Scott Turow, con
un personaje principal desgarrado por la situación que le está tocando vivir,
que cuenta con una trama perfectamente urdida y un giro final que impactará a
más de uno, aunque deja sin aclarar información sobre la situación de
cierto personaje. Su ritmo es fluido,
pero se ralentiza bastante cuando nos sumergimos en ciertas descripciones
técnicas relacionadas con la biología y la jerga psicológica. Una novela
muy recomendable para los amantes de este género literario.
Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.
Buenos días:
ResponderEliminarApuntado queda. Este tipo de lecturas me fascinan en verano.
¡Muchas gracias por tu estupenda reseña!
Hola guapa, este año con eso del reto de los clásicos no he leído todavía ningún thiller así que si me pongo será con los que tengo en el kindle...
ResponderEliminarUn besazo
Esperaba tu opinión ya que no conocía la novela, tomo nota de su título aunque si hay serie de televisión quizás me anime con ella porque a los abogados ni agua. Besos
ResponderEliminarYa sabes que a mí me ha encantado. También quiero buscar la serie
ResponderEliminarBesos
Hola!
ResponderEliminarYa solo con la sinopsis tiene pinta de ser un thriller especial, sobre todo porque no es habitual tener por sospechoso a un niño.
Gracias por tu opinión. Creo que me gustaría. Lo apunto.
Un abrazo!
Ya lo tengo anotado, pero ahora los thrillers tienen que esperar a septiembre...tengo otros planes 😉💋
ResponderEliminarMe temo que el género no es para mí, lo que comentas de que terminaste saturada me pasó con el Romance contemporáneo.
ResponderEliminarMe interesa la historia pero seguro que me plantaré solo viendo la serie.
ResponderEliminarPuede que se lea bien, pero los puntos en contra (y mira que yo los temas legales los conozco) me restan ganas. También acabé saturada de Grisham y eso que sus sistema jurídico se parece al nuestro lo que un huevo a una castaña. Besotes
ResponderEliminarMe gusta mucho el género así que este libro terminará cayendo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola! Aunque este tipo de libros me encantan, este no me termina de llamar, así que por ahora lo dejaré pasar, pero no descarto que eventualmente me anime con el
ResponderEliminarSaludos!
¡Hola! Lo veo mucho últimamente y aunque me llama la atención, me da un poco de miedo que la trama se me pueda hacer algo pesada por todo el entramado legal, así que por el momento creo que veré la adaptación y luego ya decidiré si me animo o no con la novela.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
No tiene mala pinta pero lo voy a dejar pasar que tengo muchos pendientes que quiero leer.
ResponderEliminarSaludos
¡Hola! ^^
ResponderEliminarPues la trama no me llama nada. No es mi género, así que prefiero no perder el tiempo con un libro que sé de antemano que no voy a disfrutar.
Un abrazo!
Un argumento muy turbio tiene este libro con un adolescente acusado de asesinato, bien sea por error o no, eso lo pienso averiguar en cuanto lo lea y ya te digo si me sorprende ese final que comentas. Un beso
ResponderEliminarNovelas de John Grisham he leído unas cuantas, unas me han gustado más y otras menos y me pasa igual que a ti, que leo esta temática muy de higos a brevas. Un beso
ResponderEliminarMe han recomendado la serie, así que no descarto ir directamente a ella, aunque solo sea por ver a Chris Evas ;)
ResponderEliminarBesos
Yo soy muy fan de este género y me apetece un montón esta novela.
ResponderEliminarBesos.
Hace tiempo que no me adentro thriller legal y no recuerdo haber leído ninguno en el que un adolescente fuera el principal sospechoso, me lo apunto. Besos
ResponderEliminarVengo de otro blog con él anotado, me flipa la temática.
ResponderEliminarBesotes
Creo que nunca he leído nada que se pueda caracterizar de thriller legal, pero al menos en este caso por lo que cuentas en tu reseña no me llama mucho la atención.
ResponderEliminarUn saludo :)
Esta novela me llevo a la voz de ya, me ha encantado lo que me cuentas. Besos
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