El tejido de los días - Carlos Aurensanz

FICHA DEL LIBRO
Editorial:	Ediciones B
Año de edición:	2021
Páginas:	655
P.V.P.	21,90 euros

Sinopsis:

Zaragoza, 1950. La joven Julia llega a la ciudad sola y embarazada, fruto de una relación prohibida con un hombre que acaba de morir. Aunque conoce las dificultades que entraña ser una mujer en sus condiciones, el deseo de labrar un futuro digno para su hijo la lleva a montar un salón de alta costura, con la ayuda de Rosita, una joven modista.

Atraídas por su talento, las mujeres de las familias más adineradas de Zaragoza no tardarán en frecuentar el taller para admirar las modernas telas y los vestidos más glamurosos de la época. Será así como Julia conocerá a la familia Monforte y las vidas y los anhelos de quienes trabajan para ellos: el portero, las doncellas, el chofer, la institutriz y la cocinera que, en esos días, se convertirán en su familia.

Mientras Julia intenta esconder el pasado del hombre al que amó y construir un futuro para su hijo, un secreto inconfesable que se había estado oculto durante generaciones en la mansión de los Monforte saldrá a la luz y cambiará para siempre la vida de sus habitantes.

Fuente: web de la editorial

 

Opinión personal:

Conocí la prosa de Carlos Aurensanz con "La puerta pintada", una novela que me encantó por la relación de su trama con una obra de arte. Desde entonces he leído con mucho entusiasmo todo lo que ha publicado. Tras las dos últimas novelas históricas, "Hasday" y "El rey tahúr", Carlos cambia de género y nos sorprende con una historia costumbrista con sutiles pinceladas de intriga, ambientada en la Zaragoza de los años cincuenta del pasado siglo, una época en la que nuestro país sufrirá un retroceso de décadas, y en la que las protagonistas absolutas son dos mujeres de actitudes vitales opuestas.

Enero de 1950. Julia es una joven viuda que abandona su pueblo natal para instalarse en Zaragoza, donde espera comenzar de cero una nueva vida y darle un futuro digno al hijo que está esperando. Con el dinero que le ha procurado su pareja antes de fallecer dramáticamente, decide abrir un exclusivo salón de alta costura donde poco a poco irán convergiendo distinguidas clientas de clase acomodada, entre las que se encuentra la esposa de Emilio Monforte, un abogado de reconocido renombre y afín al régimen franquista. Será en casa de esta señora donde entre en contacto con el personal que está al servicio de la familia y su vida cambiará para siempre…

Con este atractivo trasfondo, el autor suscitó en mí la necesidad de continuar leyendo para descubrir qué derroteros seguía la vida de estos personajes tan dispares cuyo día a día irá tejiendo un complejo tapiz de sentimientos. Una novela que articula su argumento en cuatro bloques y un total de cincuenta y cuatro capítulos que abarcan una horquilla temporal de tres años. Carlos Aurensanz ha hilado una historia que comienza con Julia como protagonista pero en un momento determinado pasará a un segundo plano cediendo el testigo a Antonia, una de las doncellas de la mansión de los Monforte, una casa llena de secretos inconfesables.

Esperaba con mucha expectación esta nueva publicación del autor pero tengo sentimientos encontrados tras su lectura, ya que no ha sido lo que esperaba. El aspecto más reseñable de este libro es la contundencia con la que Carlos ha elaborado la sobresaliente ambientación de los diferentes escenarios donde transcurre la acción, fruto todo ello de una ardua labor de documentación llevada a cabo. De la mano de un narrador omnisciente, que asume la voz del relato e impulsa la historia, logra que el lector se traslade sin apenas darse cuenta hasta la Zaragoza de la posguerra. A través de delicadas puntadas, el autor ha tejido un elocuente lienzo con la cotidianidad de sus personajes, en el que se hace patente la dualidad social de una época de escasez de alimentos y cartillas de racionamiento, donde el lucrativo negocio del estraperlo a gran escala disparaba los precios y generaba un entramado de corrupción del que se beneficiaron una minoría, entre los que se encontraban políticos y altos funcionarios del Estado, contrabandistas protegidos por el propio sistema, mientras que el resto de la población sufría el racionamiento de los productos básicos.

En lo que respecta a los personajes, el autor se sirve de ellos para focalizar la acción y mostrar así su cotidianidad. Unos personajes que me han resultado fríos, con los que me ha sido imposible empatizar y no me han emocionado a pesar de las terribles experiencias que van a sufrir. De entre todos, destacan brillando con luz propia dos, Julia y Antonia. Julia es una mujer fuerte, adelantada a su tiempo, muy capaz de afrontar con decisión cualquier infortunio que se interponga en su camino. Tiene criterio propio y es muy crítica con los roles rígidamente definidos que la sociedad  y el régimen de aquella época le tiene asignados a la mujer: parir hijos, servir y hacer feliz  al marido y por encima de todo estar callada. Sin embargo, Antonia es todo lo contrario y prefiero que la conozcáis vosotros mismos cuando os adentréis en la lectura de este libro. Algo que no me ha gustado nada es el innecesario y repetitivo uso de la interjección "jolín" cada vez que entraba en escena uno de sus personajes, el de Rosita.

Sintetizando: "El tejido de los días" es una novela costumbrista de cadencia sosegada y sutiles toques de intriga que focaliza su argumento en un contexto social de hambre, racionamiento y estraperlo en la Zaragoza de la posguerra. El estilo de escritura es muy fluido y las detalladas descripciones crean una elocuente atmósfera que sumerge al lector, sin aparente esfuerzo y rápidamente en una historia tejida con las vivencias del día a día de sus personajes. Unos personajes bien construidos pero con los que no he podido empatizar y eso ha impedido disfrutar plenamente de su lectura, aunque a cambio cuenta con una extraordinaria ambientación de la época y la recomiendo a los amantes de este género. Espero con mucho anhelo la nueva novela de Carlos Aurensanz, que estará ambientada en la Córdoba califal.

Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.

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