Editorial: | |
Año de edición: | 2022 |
Páginas: | 415 |
P.V.P. | 20,90 euros |
Traductor: | Albert Fuentes |
Sinopsis:
Emil Clément, conocido en Auschwitz como El Relojero, pasa desapercibido hasta que los nazis descubren que sabe jugar al ajedrez e instauran un torneo para subir la moral de los oficiales. Pronto corre la voz de que Emil es imbatible pero cuando llega a la partida final, los nazis no van a permitir que un judío les plante cara… Años más tarde, en 1962, Emil, es un jugador de ajedrez profesional, y se encuentra en Ámsterdam donde deberá volver a enfrentarse a un exoficial de las SS, rememorando todo lo que sucedió años atrás.
Una novela apasionante y conmovedora ambientada en la segunda guerra mundial sobre una amistad imposible entre un prisionero judío y un oficial nazi que explora los límites del perdón, la culpa y el arrepentimiento.
Fuente: web de la editorial
Opinión personal:
En mayor o menor medida, todos hemos oído hablar de
Auschwitz, el lugar donde se cometieron los crímenes de lesa humanidad más
atroces y cientos de miles de inocentes fueron asesinados en sus cámaras de
gas. Es un tema muy duro, pero siempre que puedo, leo sobre este capítulo de
nuestra historia porque, aunque se escriba mucho sobre lo que allí sucedió,
siempre queda algo por contar. Esto fue lo que llamó mi atención de la novela
que hoy reseño, el relato ficticio sobre un alemán nazi y un prisionero judío
francés cuyos destinos estarán irremediablemente entrelazados.
Auschwitz, 1944. El oficial Paul Meissner ha sido trasladado
desde el frente ruso, con una herida en la pierna solo es apto para tareas
administrativas. Su cometido más apremiante es mejorar la moral del campo y se
le ocurre organizar una competición de ajedrez donde los oficiales puedan
desafiarse entre sí hasta que un rumor se extiende como la pólvora: entre los
prisioneros hay un judío imbatible llamado Emil Clément, conocido como “el
relojero”. Para demostrar su superioridad aria, enfrentará al judío invicto a
los mejores jugadores nazis...
Estamos ante una novela que articula su argumento en dos
subtramas con constantes saltos en el tiempo, adelante y atrás, alternando los
puntos de vista de sus dos protagonistas que exponen su propia visión de los
hechos, reflexionando sobre su historia compartida. El hilo temporal del pasado
nos sitúa en 1944 y el actual se desarrolla casi veinte años después, cuando el
destino de sus dos personajes principales vuelva a cruzarse en la ciudad de Ámsterdam.
Cuenta con un total de treinta y ocho capítulos, la mayoría de ellos titulados
con los nombres de jugadas de ajedrez. Según el propio autor, estos movimientos
fueron elegidos porque reflejaban algún aspecto del texto allí desarrollado. No
temáis si no estáis muy puestos en esta disciplina porque John Donoghue explica
por encima algunas de estas jugadas, pero lo hace de forma amena para los
neófitos que, como yo, tienen escasas dotes de ajedrecista.
El autor ficciona con la posibilidad de que estos dos hombres
llegaran a conocerse en Auschwitz. Sus personajes están bien desarrollados y
son absolutamente creíbles. Ambos son víctimas de un remordimiento que
erosiona sus almas. Tenemos a Emil Clément, quien a ojos del Tercer Reich era
culpable de un crimen para el que no existía perdón: ser judío. A través de
este relojero apasionado del ajedrez, nos sumerge en la pesadilla del
cautiverio, mostrando un panorama aterrador en el que miles de personas
inocentes fueron sometidas a atrocidades inimaginables. Seremos testigos de las
humillaciones, el sufrimiento, las privaciones y el hambre, que fue un enemigo
constante, de los que allí perecieron y de los que lograron sobrevivir. Les
quitaron la libertad y la dignidad. Allí el mundo perdía todas sus dimensiones
reales, los valores morales se habían extinguido y el tiempo no tenía
significado, era demasiado doloroso contemplar el pasado sabiendo que sería
imposible concebir un futuro.
Sintetizando: “La partida final” es un drama histórico
conmovedor en el que el destino de dos hombres quedó irremediablemente
entrelazado desde que se conocieron en el campo de concentración de Auschwitz. Es
la novela debut del autor, el retrato de una sorprendente amistad. Una historia
que nos enseña el verdadero significado de uno de los sentimientos más
profundos que existen: el perdón, un rayo de esperanza en uno de los períodos
más oscuros de la humanidad.
La verdad que me llama mucho, me gusta el ajedrez y me encanta la temática, ahora solo necesito sacar un poco de tiempo para leer alguna lectura al margen de los compromisos. Besos
ResponderEliminarPues entonces este libro ha sido escrito para ti, espero que puedas buscarle un hueco. Besos
EliminarHola Marina, pues la verdad es que tiene buena pinta, pero es que no puedo con el tema de la II GM, y la persecución de los judios. Así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarUn besazo
Te entiendo, yo también tengo temas vetados y suelo evitarlos siempre que puedo. Besos
EliminarCreo necesario leer sobre este tema, por eso siempre que puedo me hago con novelas que saquen a la luz lo que allí ocurrió. Un beso
ResponderEliminarMe ocurre igual, se lo que lo voy a pasar mal, pero es necesario leer sobre este tema para que no vuelva a ocurrir. Besos
EliminarSuena interesante lo de esa partida de ajedrez en la que se enfrentan un judío y un nazi, me la apunto. Besos
ResponderEliminarMe alegro de que te la anotes, es ficción pero pudo suceder perfectamente. Besos
EliminarYa sabes que a este tema no me resisto. Este ya estaba apuntado y ahora lo pongo más arriba viendo lo mucho qie te ha gustado
ResponderEliminarBesos
Este libro es de los tuyos y no tengo ninguna duda de que lo disfrutarías. Besos
EliminarUna reseña que invita a su lectura. Gracias Marina
ResponderEliminarGracias a ti por leer mis impresiones. Besos
EliminarNo me gusta nada el ajedrez, así que esta vez no es para mí.
ResponderEliminarUn beso.
Cuando se refiere a las jugadas de ajedrez lo hace de forma amena, pero si no te gusta nada de nada...haces bien en dejarlo pasar. Besos
EliminarEntonces no te lo pienses más y a por él. Besos
ResponderEliminarPues me había pasado desapercibida esta novela y no debería porque por lo que cuentas creo que puede gustarme mucho.
ResponderEliminarBesos.