Editorial: | |
Año de edición: | 2024 |
Páginas: | 552 |
P.V.P. | 22,90 euros |
Traductor: | Héctor Piquer Minguijón |
Opinión personal:
Hoy vengo a compartir mis impresiones sobre la tercera
entrega de una serie que se inició con El libro del sepulturero y a la
que siguió El sepulturero y la tierra negra. Todas ellas ambientadas en
la cosmopolita ciudad de Viena de finales del siglo XIX, en una época de
grandes cambios en el ámbito tecnológico y en el campo de la criminalística.
Viena, 1895. Por orden de su superior, el inspector Leopold
von Herzfeldt deberá hacerse cargo de un caso perturbador: durante un recorrido
por la cripta de la catedral de San Esteban, entre
numerosos huesos y cráneos humanos, unos turistas descubren el cadáver de un
conocido médico y detractor del espiritismo, Paralelamente, el sepulturero
Augustin Rothmayer intentará descubrir quién está detrás de las desapariciones
de niños de un orfanato de la ciudad. ¿Estarán relacionados ambos casos? Eso, mi
querido lector, tendrás que descubrirlo por ti mismo leyendo esta historia…
Estamos ante un noir histórico que destaca por su
tangible ambientación de la época y sus carismáticos protagonistas. La primera
entrega se centraba en los vampiros y muertos vivientes; en la segunda fueron
las momias y las maldiciones, y en el volumen actual les toca el turno a los
fantasmas y al espiritismo. En esta época las sesiones de espiritismo estaban
de moda y eran cada vez más populares entre los miembros de la alta sociedad,
dando pie a todo tipo de fraudes.
Gracias a una meticulosa labor de documentación, el autor
consigue que la Viena de finales del siglo XIX emerja ante nuestros ojos,
cautivándonos con su ambiente social y los lados oscuros de una ciudad fascinante,
dividida entre tradición y modernidad. Crea una atmósfera opresiva que envuelve
al lector desde las primeras páginas y, aunque la trama avanza de forma
pausada, la intriga se mantiene gracias a su habilidad para dosificar el
suspense y sorprender al lector con giros inesperados. Algo que me ha gustado
mucho ha sido sin duda la aparición estelar del padre de uno de los detectives
más famosos del mundo y un acérrimo defensor del espiritismo.
Está protagonizada por el inspector Leopold von Herzfeldt, la
fotógrafa forense Julia Wolf y el peculiar sepulturero Augustin Rothmayer, que
también está muy familiarizado con la medicina forense y la patología. A los
tres ya los conocemos de las anteriores novelas, pero la idiosincrasia y
peculiaridad de Augustin lo convierte en mi favorito y me alegro que tenga algo
más de protagonismo porque es un personaje que da mucho juego. Es un virtuoso
de la muerte que trabaja y vive en el Cementerio Central de Viena. Un tipo
solitario con un corazón enorme y una inteligencia portentosa oculta tras unos
niveles de extravagancia difícilmente superables. La mayoría de los capítulos
abren con extractos del nuevo libro que está elaborando para los de su gremio,
muy interesante, sobre espíritus y fenómenos fantasmales.
Aunque es recomendable haber leído los libros anteriores de
la serie para comprender mejor la relación entre sus protagonistas, esta nueva
entrega se sostiene como una obra independiente al ser autoconclusiva.
En definitiva, te animo a que conozcas a este peculiar trío
de investigadores de la Viena de finales del siglo XIX, que son los que dan
color a este noir histórico de sobresaliente ambientación que me ha
proporcionado horas de agradable lectura.
Hola Marina, pues la verdad es que sí que he visto estos libros, me parecen unos investigadores muy peculiares. No sé si me pondré en algún momento con ellos, pero no te digo que no.
ResponderEliminarUn besazo
De momento no me estoy animando con ellos, pero no los descarto.
ResponderEliminarUn beso, Marina.
Pues no me importaría animarme con estos libros, que se nota que los has disfrutado.
ResponderEliminarBesotes!!!