La oscuridad que conoces - Amy Engel

FICHA DEL LIBRO
Editorial:	Suma
Año de edición:	2020
Páginas:	296
P.V.P.	18,90 euros
Traductor:	Laura Vidal Sanz

Sinopsis:

En una empobrecida zona de los montes Ozark, en Misuri, en un pueblo pequeño con grandes secretos, dos niñas de doce años aparecen asesinadas. Sin nada que perder y rota de dolor, Eve Taggert se lanza a averiguar qué le ocurrió realmente a su hija.

Eve conoce el lado oscuro de la vida. Su propia madre se encargó de enseñárselo. Una dura lección que ella ha tratado desesperadamente de evitar a su pequeña Junie. Pero, contra todos sus instintos, quizá Eve necesite recurrir a la cruel fortaleza que le inculcó su madre para afrontar la verdad sobre el crimen... y sobre su auténtica naturaleza.

Fuente: web de la editorial

Opinión personal:

Cuando la portada de un libro te entra por los ojos es difícil resistirse a ella, más aún cuando en su sinopsis te plantean un complejo puzle al que deberás dar solución. Hoy os traigo mis impresiones sobre "La oscuridad que conoces", un noir rural sobre una madre, sin nada que perder, que se sumirá en una implacable búsqueda para hacer justicia al asesinato de su hija mientras se adentra en las profundidades de su propio pasado. Una novela donde se analiza la familia y, en particular, los complejos vínculos entre madres e hijas.

No hay mayor dolor que el de una madre cuando pierde a su hija. Esta dramática situación caerá como una pesada losa sobre Eve Taggert el día que aparece brutalmente asesinada su pequeña Junie junto a su mejor amiga Izzy Logan. Su mundo dejó de girar y se desmoronó en el mismo momento en que su hija de doce años dejó este mundo. Eve necesita una razón para seguir adelante. Atrapada entre revolcarse en la desesperación y el dolor, o buscar al asesino y llevarlo ante la justicia, emprenderá su propia investigación. Se lo debe a su hija y no estará en paz consigo misma hasta que encuentre a la persona que le ha arrebatado todo lo que tenía en este mundo. Lo hará aprovechando la oscuridad que hay dentro de ella, que es tan profunda como el bosque en el que fue criada.

Esta es, a grandes rasgos, la premisa con la que accedemos a una historia en la que los secretos y demonios ocultos de sus personajes irán saliendo a la superficie paulatinamente, y las piezas finalmente acabarán encajando en su lugar durante los últimos capítulos. Una novela trazada con una prosa sencilla y concisa, con una narrativa dinámica que contribuye a dar fluidez a la lectura potenciada por la breve extensión de sus capítulos, una trama de sutil intriga cuya tensión irá in crescendo, y abordada desde la perspectiva de un narrador protagonista, el de Eve Taggert, la encargada de asumir la voz del relato y darle impulso con una cadencia que comienza siendo contenida para luego acabar apresuradamente. Con ella su autora arroja inmediatamente al lector a las profundidades del desasosiego que conlleva la pérdida de un hijo. Nos hace testigos de cómo el amor maternal puede cambiar a una persona, transformarla, haciéndola más fuerte. El nacimiento de Junie hizo a Eve echar el freno y dar un giro de ciento ochenta grados a su existencia, dejando atrás su coqueteo con el desastre.

El uso de un narrador protagonista es algo muy arriesgado porque puede dejar sesgada la trama al enfocarla solo desde un punto de vista, pero su autora ha realizado un buen trabajo porque ha logrado que empatice con su personaje principal, experimentando en propia piel el desprecio que la gente le profesa y su desgarro ante el dolor, su agonía y desesperación, la impotencia ante el lento avance de la investigación policial, su rabia y reflexiones sobre la desesperanza ante las limitadas opciones de prosperar y escapar de aquel entorno hostil.  Esta madre soltera de duro carácter y lleno de aristas, producto de su educación, que tiene el alma rota, hecha jirones y podría acabar cediendo a sus peores impulsos, sin dudar en jugar sucio ni en ir directa a la yugular si lo cree necesario. Obviamente, el asesinato de su hija la llevará al límite, por lo que deberá realizar un viaje retrospectivo hacia la oscuridad de su pasado. A medida que transcurre la lectura, la identidad de la persona que acabó con la vida de las niñas se hace demasiado evidente. Al menos para mí lo fue, aunque me sorprendió mucho ese final que resultó ser demasiado precipitado. En esta novela se pone de manifiesto el amor incondicional de una madre sin rehuir el mordaz realismo del sexismo, la pobreza y el clasismo.

Amy Engel  ha compuesto un realista y áspero retrato sobre el entorno hostil donde creció nuestra protagonista, de cómo ella y su hermano lograron sobrevivir en un pueblo pequeño y mísero de los montes Ozark. Un rincón dejado de la mano de dios que carece del encanto de lo nostálgico, sumido en una monotonía cansina y sucia. Una comunidad que pasa desapercibida al resto del mundo,  de presencias esquivas y una voluntad obstinada que permite a su gente continuar respirando cuando lo más sencillo habría sido darse por vencidos. Y donde el alcohol es algo vital para mitigar las penas y hacer los días soportables. En resumidas cuentas, una excelente ambientación en la que se evidencia que el lugar donde nos criamos puede acabar moldeando y afectando a nuestro comportamiento.

Sintetizando: "La oscuridad que conoces" es un noir rural cuyo misterio está impulsado por la voz en primera persona de su protagonista principal, en el que se pone de manifiesto que el entorno juega un papel fundamental a la hora de cincelar nuestras conductas. La historia de una joven madre soltera que sufre la pérdida más inimaginable, una mujer que sale de la oscuridad y luego regresa de nuevo a ella para hacerle justicia a su pequeña. Una lectura trágica y desgarradora, que recomiendo por contar con una excelente ambientación, cuya trama contiene un par de giros argumentales aunque su ritmo sea desigual y su final predecible, pero esto último no le resta interés al conjunto de la historia. 

Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.

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