Editorial: | Plaza & Janés |
Año de edición: | 2020 |
Páginas: | 936 |
P.V.P. | 24,90 euros |
Traductor: | Anuvela |
Sinopsis:
Año 997, finales de la Edad Oscura. Inglaterra se enfrenta a los ataques de
los galeses por el oeste y de los vikingos por el este. La vida es difícil y
aquellos que ostentan algo de poder lo ejercen con puño de hierro y, a menudo,
en conflicto con el propio rey.
En estos tiempos turbulentos, tres vidas se entrecruzan: el joven
constructor de barcos Edgar, a punto de fugarse con la mujer a la que ama,
comprende que su futuro será muy diferente a lo que había imaginado cuando su
hogar es arrasado por los vikingos; Ragna, la rebelde hija de un noble normando,
acompaña a su marido a una nueva tierra al otro lado del mar solo para
descubrir que las costumbres allí son peligrosamente distintas; y Aldred, un
monje idealista, sueña con transformar su humilde abadía en un centro de saber
admirado en toda Europa. Los tres se verán abocados a un enfrentamiento con el
despiadado obispo Wynstan, decidido a aumentar su poder a cualquier precio.
Fuente: web de la editorial
Opinión personal:
Uno de los títulos que me hizo adicta a la ficción
histórica fue "Los pilares de la tierra", una novela redonda
que llegó a mis estanterías por casualidad hace casi treinta años y he releído
hasta en dos ocasiones. También soy fan de la miniserie adaptada para la
televisión, a pesar de que en ella se omitieron o alteraron algunos sucesos de
los descritos en el libro. Ahora Ken Follett se ha atrevido a publicar la
precuela, una historia muy amena y de fácil lectura que cuenta con el aliciente
de que se puede leer independientemente del resto de la serie, porque no
comparte personajes y se desarrolla con anterioridad. Una novela que no
defrauda, sobre los que pudieron ser los inicios de la ciudad de Kingsbridge,
ambientada en la frontera de los siglos X y XI, después de que Britania comenzara
a resurgir de la Edad Oscura, un período de decadencia en el que estuvo sumida
durante cinco largos siglos.
Junio de 997. Todavía no ha amanecido y las estrellas
brillan con fuerza en la aldea de mercaderes y pescadores de Combe cuando el
joven Edgar abandona la casa familiar, sin ser visto, para reunirse con su
amada y escapar de allí juntos. Pero el destino dará un giro imprevisto a sus
planes y la familia de este constructor de barcos quedará en la más completa
miseria, por lo que se verán obligados a comenzar su vida desde cero en la
desolada aldea de Dreng´s Ferry, donde van a ser tratados como intrusos. Al
otro lado del canal encontramos a Ragna, una joven de la nobleza normanda que
tras un impulso decide dejarlo todo atrás e ir en pos de un noble sajón del que
está perdidamente enamorada, para contraer matrimonio. Pronto descubrirá que el
estilo de vida al que estaba acostumbrada en Normandía difiere del de su nuevo
país, cuya atrasada sociedad vive bajo constantes amenazas vikingas. En este
mismo contexto conoceremos a Aldred, un monje erudito de firmes convicciones
que se revela ante las injusticias aunque eso le perjudique…
En esta nueva novela donde están presentes la codicia,
las injusticias, los amores imposibles y las ambiciones, Ken Follett demuestra,
una vez más, que sabe cómo entretener al lector a pesar de repetir el mismo
esquema que tanto éxito le dio en los anteriores libros de la serie: hay un
constructor que en esta ocasión es más bien autodidacta y hace las veces de
artesano, constructor de barcos y albañil; una dama de la nobleza bella,
inteligente, de fuertes convicciones y don de gentes; y luego está el personaje
del clero. Los personajes de Follett han sido siempre afables pero con aristas,
lo cual los hacía más reales, de carne y hueso. No es el caso de este libro
donde la moral de sus tres protagonistas está claramente definida y es
inquebrantable. Un título con un escaso trasfondo histórico que se centra más
en el vasto crisol de personajes que transitan por sus páginas, algunos de
nombres tan parecidos que al inicio de la lectura pueden dar lugar a confusión.
Y en momentos puntuales los malos de turno están tan llevados al extremo que
son casi caricaturescos.
Dividido en cuatro bloques y un total de cuarenta y
tres capítulos que abarcan una horquilla temporal de una década, su autor
elabora un vívido retrato del día a día de los tres estamentos sociales
(nobleza, clero y pueblo llano) mientras traslada al lector, en un viaje épico
lleno de sorpresas y aventuras, y de la mano de un narrador omnisciente que
asume la voz del relato con una cadencia marcada mientras alterna el foco de
atención sobre los distintos personajes, hasta los años más oscuros de la Edad
Media, toda vez que las vidas de estos tres protagonistas se entrecruzarán irremediablemente
con la de una ambiciosa familia de nobles ingleses insurrectos que desafiará
una y otra vez el mandato del rey y las leyes. Una familia en la que todos sus
componentes, sin excepción, son más malos que un dolor por cólico nefrítico y
forman una poderosa tríada en el oeste de Inglaterra: un conde, un obispo y un
barón. Un libro que carece de descripciones tediosas, contiene las justas para
sumergirnos en el entorno de una época en que la justicia estaba distorsionada
y mientras los grandes hombres pecaban con impunidad, los de las clases
sociales más bajas recibían brutales escarmientos. En una sociedad que no
se rige por la ley, sino que es ésta la que se supeditada al hombre.
Sintetizando: "Las tinieblas y el alba" es la
precuela de la obra que encumbró a su autor, una epopeya sobre el bien y el
mal, sobre el amor y el odio. Una novela de ficción histórica cuyos tres
protagonistas principales representan a cada uno de los estamentos sociales, e
irán abriéndose camino a través de los sombríos y turbios años de la Edad
Oscura donde el poder, la corrupción y la codicia amenazan la vida de los
aldeanos, mientras luchan por un mundo más próspero y libre. Un libro que nos
convierte en testigos de la transformación, gracias al trabajo y las inquietudes
de un joven artesano y constructor, de una decadente aldea que apenas contaba
con cinco casas, en una villa bulliciosa y próspera, y que recomiendo a los
lectores asiduos a este género en general y a quienes nunca se han
acercado a una novela de Ken Follett en particular porque carece de
descripciones tediosas, lo cual ameniza su lectura.
Y como siempre digo, esta es la opinión personal de
una simple lectora, no de una crítica literaria.
Me está encantando, no pretende dar lecciones de Historia, pero a pinceladas te sitúa perfectamente en el contexto histórico, en absoluto aburrido, se lee fácilmente. Gracias.
ResponderEliminar¡Apuntado! Estaba esperando tus impresiones porque el precio del libro es como para pensárselo mucho, así como el número de páginas para que luego resulte ser un pestiño. Besos
ResponderEliminarLo acabo de terminar y me ha encantado. La verdad es que no tenía dudas de que iba a ser así
ResponderEliminarBesos
Hola Marina, yo también leí Los pilares de la tierra hace un porrón, cuando salió vamos... Y lo recuerdo con cariño y me gustó mucho. Pero no creo que ahora que me gustara ponerme a leer una historia en que los malos son muy malos y los buenos muy buenos... como recuerdo ocurría en Los pilares... En fin que me alegro de que lo disfrutaras, pero lo dejo pasar.
ResponderEliminarUn besazo
Hola, Marina. Creo que compraré la novela. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesos.
¡Hola! Me alegra que sea una historia de la que has disfrutado tanto. Personalmente no termina de llamarme la atención, así que en esta ocasión prefiero dejarla pasar. ¡Nos leemos!
ResponderEliminarHola Marina, coincido contigo, me encantó el libro, todo en su justa medida aunque esos malos malísimos me hicieron sufrir durante toda la novela, digna precuela de los Pilares.
ResponderEliminarBesos!
Me estoy pensando si hacerme con él, tengo sus últimas novelas sin leer todavía. Besos.
ResponderEliminarGracias por la reseña, si es precuela de “Los pilares de la tierra” ya basta para tenerli en cuenta
ResponderEliminarQue gracia me has hecho con lo de que los malos son mas malos que un dolor por cólico nefrítico. Entiendo que sea difícil superar el éxito que tuvo Los pilares, pero también tengo claro que el autor no defrauda. Besos
ResponderEliminarDebo ser de las pocas lectoras que aun no se ha estrenado con este autor, pero es que los libros tan extensos me agotan y la mayoría de los de este género lo son. Un beso
ResponderEliminarLo estoy leyendo en este momento y es verdad que es más ligh que Los pilares de la tierra pero se agradece mucho que los datos históricos sean los justos y la lectura no se vuelva farragosa. Un saludo, amiga
ResponderEliminarLo de los malos malísimos y los buenos buenísimos fue lo que hizo que no llegara a disfrutar por completo de Los pilares. Y me da que me va a pasar lo mismo con esta novela, por lo que cuentas. Pero creo que al final terminará cayendo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola, Los pilares de la tierra me encantó, pero la continuación ya no me gustó tanto, así que no se si me animaré con esta, no digo rotundamente que no porque igual me da una ventolera y lo leo, pero por ahora no me apetece mucho. Me alegro que lo hayas disfrutado. Besinos.
ResponderEliminarEstupenda entrada. ¡Muchas gracias por la reseña!
ResponderEliminarUn abrazo
Me lo acabo de autoregalar por mi cumpleaños que fue hace dos días y estoy deseando hincarle el diente, espero contarte pronto qué me ha parecido. Un beso
ResponderEliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarYo llevo un montón de tiempo con "El umbral de la eternidad", y uff que pesadito se me está haciendo. A este paso no sé cuando lo terminaré y podré leer este.
Besos!
Algún día retomaré, no te digo que no, pero pasé de volverme loca por Follet a estar agotada de él.
ResponderEliminarBesos.
Me ha gustado, al igual que todos los libros del autor y te doy la razón en lo referente a sus personajes, los buenos son demasiado buenos y los malos demasiado malos, sin matices intermedios, Un saludo
ResponderEliminarSupongo que al final lo leeré, aunque "Un mundo sin fin" no me llenó tanto como Los pilares...Ahora mismo no tengo yo ánimo Folletiano. Besos
ResponderEliminarMe regalaron este libro hace poco, no soy muy fan del autor, pero ya que lo tengo, habrá que darle una oportunidad... en algún momento
ResponderEliminarBesos!