Editorial: | |
Año de edición: | 2024 |
Páginas: | 468 |
P.V.P. | 19,95 euros |
Traductor: | Auxiliadora Figueroa |
Fuente: web de la editorial
Opinión personal:
Lo confieso, soy adicta a esta serie protagonizada por la
inspectora Lottie Parker y no podéis imaginar las ganas que tenía de reencontrarme
de nuevo con ella en esta decimotercera entrega. He disfrutado muchísimo compartiendo
mi tiempo con su familia, con Boyd y todos los integrantes del equipo que
dirige. Hoy os traigo mis impresiones sobre Las niñas del coro, un thriller
policíaco tan adictivo como los anteriores que componen la serie.
Es casi Navidad y la ciudad de Ragmullin está bajo una espesa
capa de nieve cuando Lottie recibe el aviso de que han encontrado el cuerpo de
una niña dentro del recinto de la catedral, vestida con un atuendo inusual y
tumbada sobre la nieve, como un ángel durmiendo. Su desaparición fue denunciada
unas horas antes. Pero todo se complica cuando la identidad de la víctima no se
corresponde con la de la pequeña desaparecida…
De nuevo, Patricia Gibney nos sorprende con una trama
compleja que propicia un ritmo dinámico a golpe de capítulos breves. Pasará un
tiempo hasta que las piezas consigan encajar en su lugar con absoluta
precisión, sin fisura alguna, con un final que me dejó boquiabierta porque no
me lo esperaba. Los escenarios sombríos y los giros narrativos crean una
sensación de urgencia que me mantuvieron en vilo, y la lista de potenciales
sospechosos se incrementaba conforme pasaban los capítulos. La trama secundaria
en la que se ve involucrado Boyd nos revela la vulnerabilidad de un hombre roto
y desesperado por dar con el paradero de una persona que llegó hace poco a su
vida.
Hay un notable cambio en esta entrega porque la historia se
centra en casos actuales, sin flashbacks que nos lleven al pasado. Destacando
como un pingüino en el desierto del Sahara está Lottie, una mujer beligerante, marcada por su pasado pero decidida a
encontrar justicia. Como
viene siendo habitual, intenta mantener a flote su vida personal haciendo
malabarismos con el trabajo y la enfermedad de su madre, en medio del caos de
una intensa y desagradable investigación porque las víctimas son menores. Patricia Gibney nos muestra su lado
más vulnerable, haciéndola aún más humana y cercana, aunque me fastidia que su relación con
Boyd no logre pasar al siguiente nivel, quedando relegada a un segundo plano.
Cuando una serie cuenta con tantos libros en su haber se corre
el riesgo de que no todos estén a la misma altura, pero, de momento, este no es
el caso. En cuanto a sus protagonistas, los conozco como si fueran de la familia y se han ido
dibujando con sumo esmero a lo largo de los distintos casos en los que se han
visto involucrados, superando multitud de baches como buenamente han podido. De
ahí que si empiezas leyendo esta última publicación quizás te parezcan
superficiales, pero no es así.
En definitiva, un thriller policíaco de adictiva lectura y con
una trama que transcurre en el breve plazo de cinco días. No es necesario que
leáis los doce libros anteriores, pero lo recomendaría. Una novela que es puro
entretenimiento y me ha encantado, como todas las de esta autora que nunca
decepciona.
Tienen buena pinta pero llego tarde a esta serie. SOn demasiados libros ya y no creo que me anime.
ResponderEliminarBesotes!!!