Opinión personal:
Cuando me enteré,
a través de las redes sociales, que Chufo Lloréns publicaba una nueva novela
entré en modo ansias por mi afán de darle una nueva oportunidad a la prosa de este
autor, que no llegó a convencerme del todo en otro de sus libros que leí hace ya un par de años. Para nada tuve en cuenta el recelo anterior motivado también por las opiniones
que iba viendo y que coincidían en admitir lo difícil que era engancharse a la
trama, además de la cantidad de páginas que tiene el libro. He de admitir que,
finalmente, fueron varias las ocasiones en que tuve que dejar aparcada la lectura
porque la profusión de descripciones, que el autor emplea en cada escena de la
trama, me estaba abrumando.
Con un argumento
bastante sólido y un trasfondo histórico muy riguroso, Chufo Lloréns nos sitúa
en la Barcelona del último cuarto del siglo XIX. La ley de los justos es, a
grandes rasgos, la historia de un amor imposible entre dos personas de
diferentes estratos sociales: Candela, una joven perteneciente a la familia burguesa de los Ripoll, y Juan Pedro, hijo de una humilde costurera
que trabaja para los primeros. Una relación que lo tenía todo en contra para
salir adelante, pero que logró superar todas las barreras que la vida le puso
en su camino.
La ley de los
justos centra su trama entre finales de 1888, momento en que acaba la
Exposición Universal, hasta la época en que España pierde su colonia en Cuba. Chufo
Lloréns nos presenta una ciudad condal que goza de su máximo esplendor y que
renace ante el mundo gracias a su Exposición Universal, un evento que conllevó
mejoras en las infraestructuras de toda la ciudad, y que dio un enorme salto
hacia la modernización y el desarrollo. La ciudad de Barcelona se convierte, en
cierto modo, en otro protagonista de esta historia. Una ciudad en progreso
donde desgraciadamente se hacen patentes las lacras de una sociedad ahogada por
las diferencias abismales entre las distintas clases sociales. La
Exposición Universal contribuyó, en
general, al progreso de la ciudad condal, pero tuvo también su parte negativa,
y es que los trabajadores que curraban en las obras vivían en condiciones insalubres, muchas
veces en campamentos en la playa, llegando incluso a trabajar a contrarreloj durante largas
jornadas. En este duro contexto social, los movimientos obreros y sindicales
surgieron como una necesidad de defender los intereses de los trabajadores, y
esto desembocó en la fundación de la Unión General de Trabajadores (UGT). Así se
gestó el caldo de cultivo para el surgimiento del movimiento anarquista que
reivindicaba sus premisas a base de sembrar el caos en la ciudad. Chufo nos
presenta, ante todo, una época de cambios, con una Barcelona donde la burguesía
prospera mientras que una gran parte de la población se encuentra consumida por
el paro, la miseria y las injusticias.
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| Barcelona 1888 |
La ley de los justos es una novela histórica con letras mayúsculas,
aunque contenga algo de romanticismo y ciertos toques costumbristas. La historia se divide en dos grandes bloques que llevan por título: "Tiempo de
rosas" y "Tiempo de espinas", que a su vez se subdividen en
capítulos de corta extensión. El libro se compone de una trama principal y una
serie de subtramas que ayudan a que el lector se enganche al libro y que irán
sacando a la luz a los distintos personajes secundarios, así como sus historias,
que van a converger todas al final de una manera sorprendente y racional. Podemos
decir, igualmente, que es una novela coral porque está plagada de personajes
tanto históricos como de ficción, de la más variada índole. Todos ellos van a
estar perfectamente descritos, desde los principales, pasando por los
secundarios, y están cargados de matices. Entre ellos vamos a encontrar los
distintos estereotipos, desde el bueno demasiado bueno, hasta el malo más sórdido y
cruel, carente de escrúpulos.
La ley de los
justos está narrado en tercera persona, por un narrador omnisciente, y con una
prosa muy culta, pero abusando, a mi parecer, de las descripciones. Esto
ralentiza el ritmo de su lectura, llegando incluso a aburrir someramente al
lector. Chico Lloréns ha creado una novela lineal cronológicamente, que se acompaña de algunos
flashback. El autor retrata, de una manera extraordinaria, la Barcelona modernista de
finales del siglo XIX así como la sociedad cubana de aquella misma época. Un
relato donde vemos plasmadas las enormes diferencias entre los distintos estamentos sociales, con una burguesía opulenta y con exceso de privilegios.
Los principales escenarios donde trascurre la acción serán Barcelona y la isla de
Cuba. Lo mejor de esta novela es su ambientación y al finalizar el libro nos vamos a encontrar con una extensa y
completa bibliografía que el autor incluye. Con ello demuestra la ardua labor
de documentación llevada a cabo antes de escribir este libro.
En definitiva, La ley de los justos es la historia de amor
entre dos personas de distintas clases sociales, una historia de ambición, de supervivencia,
traiciones y venganzas. Recomiendo la lectura de este libro a todos los amantes
de la Novela Histórica, ya que te adentrará en lo que fue la Barcelona del siglo
XIX a través de una historia bien narrada, aunque con una excesiva profusión de descripciones.
Su autor:
Chufo Lloréns (Barcelona, 1931) es un escritor español de
novela histórica. Se licenció en Derecho en 1954, pero, como le gusta decir, la
vida es una bajada en patines: al principio los llevas tú y al final te llevan
ellos. Durante toda su vida ejerció como empresario del mundo del espectáculo y
fue al jubilarse cuando pudo dedicarse libremente a la creación literaria y
especialmente a su mayor pasión, la novela histórica. En 1986 escribió su primera
novela, Nada sucede la víspera, que se convirtió en una de las finalistas del premio
Planeta de ese mismo año. Lloréns es autor también de La
otra lepra (1993), Catalina, la fugitiva de San Benito (2001), La
saga de los malditos (2003),Te daré la tierra (2008) y La ley de los justos (2015)
¿Habéis leído vosotr@s algo de este autor?
