FICHA DEL LIBRO
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Autor:
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Jussi Adler-Olsen
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Título:
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El mensaje que llegó en una botella
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Editorial:
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Maeva
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Año de edición:
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2009 (2012)
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Género:
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Thriller
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ISBN:
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9788415120834
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Páginas:
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528
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Sinopsis:
Una botella con un extraño mensaje llega a la mesa del
policía Carl Mørck. Hacía una eternidad que estaba olvidada en una comisaría
del norte de Escocia, sin que nadie sospechara que dentro había una desesperada
llamada de auxilio escrita con sangre humana.
Carl Mørck y sus asistentes Assad y Rose logran descifrar
algunas letras y descubren que fue la última señal de vida de dos chicos
desaparecidos en los años noventa. Pero, ¿por qué su familia nunca denunció lo
ocurrido?. Mørck enseguida intuye que no es un caso aislado y que el criminal
podría seguir actuando con total impunidad.
Opinión personal:
Una vez más he
decidido adentrarme en un nuevo caso del Departamento Q. Después de haber leído
La mujer que arañaba las paredes y Los chicos que cayeron en la trampa, echaba
de menos a esta singular pareja de investigadores formada por Carl Mork y su
ayudante Assad.
El mensaje que
llegó en una botella es la tercera entrega protagonizada por el inspector de
policía Carl Mork y el Departamento Q, cuya especialidad son los crímenes sin
resolver que han sido archivados. Él y su equipo reabren los casos para volver
a investigarlos, partiendo desde cero. En esta historia vamos a contar con los
mismos personajes principales, siendo el más destacable el de Carl Mork. Así
mismo, continuaremos contando con la presencia de su ayudante Assad, un sirio
rodeado de cierto halo misterioso del que me esperaba que el autor desvelara
algo más sobre su pasado, pero me he equivocado (tendré que seguir con el resto
de la saga para averiguarlo, jeje). Quien si me ha dejado a cuadros, aunque me lo fui imaginando
conforme me adentraba en la lectura, ha sido Rose, su otra ayudante.
El mensaje que
llegó en una botella comienza con un prólogo en el que dos hermanos han sido
secuestrados y atados con cadenas. El lector desconoce tanto el lugar donde se encuentran,
como la fecha de los acontecimientos. Solo sabe que se comunican entre sí con
miradas porque sus bocas se encuentran
selladas con cinta adhesiva. Los pequeños tienen muy claro que van a morir, por
lo que el mayor de ellos consigue escribir en un trozo de papel, usando su
sangre como tinta, un mensaje de socorro. Esta nota la logra introducir en una
botella y la lanza a una corriente acuática que discurre bajo la caseta en la
que se hallan retenidos contra su voluntad. Con este prólogo tan potente el
autor consigue enganchar al lector.
Han pasado
algunos años y la botella es encontrada por unos marineros que la hallaron
enganchada a sus redes. Ellos se la entregaron a un sargento de la policía que
la colocó en el alfeÍzar de una ventana de comisaría y ahí quedó olvidada. Pasarán
algunos años, trece en total, hasta que el caso llega a manos de Carl Mork, el
jefe del Departamento Q. El caso cumple todos los requisitos para estar allí:
es antiguo, está sin resolver y nadie
quiere hacerse cargo de su investigación.
Como en sus anteriores
novelas, Jussi Adler-Olsen utiliza el mismo esquema que tan famoso lo han hecho. No es una novela
de investigación al uso porque conocemos la identidad del asesino desde primera
hora, lo que permite al lector ir por delante en la investigación del caso. Solamente ignoramos su identidad y los motivos que lo impulsaron a
cometer tales crímenes. El lector tendrá frente a si a un asesino frío,
calculador, meticuloso, previsor y trastornado por unos hechos acaecidos en su
pasado. En este libro, incluso, nos adentraremos en su vida familiar y su obsesión
con la religión, que lo lleva hasta el punto de desahogar sus frustraciones
asestando golpes a familias
pertenecientes a congregaciones religiosas (lo que vienen siendo sectas) que
poseen dinero y una numerosa prole de descendientes. Lo que peor he llevado durante la lectura de este libro han sido los nombrecitos, tanto de personajes
como de lugares, algo de lo que siempre me quejo cuando leo un autor nórdico,
pero no lo puedo evitar.
Lo único negativo
de este libro ha sido la inclusión de una subtrama paralela, referida a unos
incendios provocados en naves empresariales, donde aparecen unos cadáveres con
una singularidad común en un dedo de sus manos. Toda esta historia no tiene
nada que ver con el caso principal y ralentiza el ritmo de su lectura. Creo que
el autor la ha incluido para inflar la historia e incrementar de esta manera el
número de páginas.
En El mensaje que
llegó en una botella de nuevo se entremezclan la investigación del caso con la
vida personal de Carl. Los personajes están perfectamente definidos y tenemos
en Carl al típico policía de novela negra, pero en esta entrega lo veremos
volverse algo más responsable, tomándose más en serio su trabajo, su vida
familiar y el caso en el que anda inmerso.
El mensaje que
llegó en una botella es un thriller de suspense dividido en un prólogo, 52 capítulos
y un epílogo final. En su argumento se van a ir alternando capítulos de la investigación del caso y otros con todo lo referente a la actuación del asesino. Su trama es muy compleja y su ritmo narrativo es trepidante
porque está lleno de giros argumentales. Está narrado en tercera persona con
una prosa sencilla e incluye una buena cantidad de diálogos, lo que agiliza su
lectura. Nos vamos a enfrentar a un caso muy complicado, que está tejido como una tela
de araña que poco a poco el autor irá desentrañando.
En definitiva, El
mensaje que llegó en una botella es una excelente novela policíaca, está muy
bien planteada y desarrollada, y se lee rápidamente, puesto que te engancha
desde el mismo prólogo.
Y como siempre digo: esta es la opinión de una simple lectora, no de una crítica literaria.
Su autor:
Jussi Adler-Olsen nació en Copenhague. Estudió Medicina, Sociología, Historia Política y Comunicación Audiovisual. Realizó trabajos muy variopintos: redactor para revistas y cómics, editor jefe de una revista semanal de televisión y presidente del consejo de administración de distintos consorcios empresariales. Gracias a las novelas protagonizadas por Carl Mørck, se ha convertido en el autor de novela negra más vendido de Dinamarca. Jussi Adler-Olsen ha recibido el prestigioso premio Glass Key a la mejor novela policíaca del 2010.
¿Habéis leído algo de este autor o de novela negra danesa? ¿Os gustó?