Opinión personal:
Los dos primeros
libros de esta saga, protagonizada por el psiquiatra criminal Sebastian Bergman
("Secretos imperfectos" y "Crímenes duplicados"),
estuvieron entre mis mejores lecturas del 2016. Por eso cuando supe que
Editorial Planeta publicaba la tercera entrega no dudé en hacerme con ella. En
este libro se nos narra un caso que se cierra de manera autoconclusiva, pero os
aconsejo que leáis los anteriores porque éste contiene constantes referencias al
libro anterior. Hoy os traigo mis impresiones sobre Muertos prescindibles.
El descubrimiento
de seis cadáveres sepultados en las montañas del norte de Suecia, y que
probablemente fueron ejecutados; una familia afgana que busca a su progenitor
desaparecido en 2003 después de solicitar asilo a las autoridades suecas; un
hombre sospechoso de estafa; una ex amante de Sebastian, resentida y más loca
que una cabra, orquestando un plan maquiavélico; y el equipo de investigadores
encabezado por Torkel Holgrund que podría perder a uno de sus integrantes, que
ha solicitado un curso de formación del FBI y que contará con un nuevo miembro
entre sus filas. Si mezclamos todas esas subtramas sin conexión aparente, le añadimos un ritmo
constante, unos cuantos giros argumentales sorprendentes y agitamos, tenemos
la novela perfecta que te mantendrá pegado a sus páginas sin poder ponerle
freno a la lectura.
El inicio de
Muertos prescindibles no podía ser más prometedor. Dos excursionistas
encuentran casualmente una fosa con seis cadáveres sepultados. La forma de
narrar el macabro descubrimiento es tan visual y cinematográfica, con los
detalles justos y sin entrar en lo escabroso, que me recordaron mucho a un par
de capítulos de la serie de televisión Bones, que comienzan del mismo modo. El
equipo encabezado por Torkel, un experto criminólogo que se encuentra al mando
de la Unidad de Homicidios, se hará cargo de la investigación. El asesino no ha
dejado ninguna pista y tan solo se sabe que dos de los cadáveres son de niños.
Todo hace sospechar que esas seis personas no fueron las primeras víctimas de
ese criminal. ¿Se enfrentan a un asesino en serie? ¿Podría tratarse de un
ajuste de cuentas?
Sebastian se coló
en el equipo durante la investigación de
los dos últimos casos, a pesar de que nadie lo quería en el grupo dada su
arrogancia, egoísmo y absoluta falta de empatía, lo que daba
pie a conflictos que afectaban constantemente a la
moral de todos. Su conducta autodestructiva, en esta nueva entrega, se ha
atenuado, volviéndolo más frágil y vulnerable, humanizándolo más si cabe. Parece
que ahora debe esforzarse para hacer lo mismo que antes le salía con
naturalidad. Se le ve triste y abatido y sus compañeros lo buscan para
sincerarse con él y aliviar así sus aflicciones. Pero ¿realmente ha cambiado
Sebastian o va a sacar beneficio propio de los problemas personales de sus
compañeros de equipo?
Muertos
prescindibles es un thriller en el que la investigación del caso del asesinato múltiple
pasa a un segundo plano, convirtiéndose en el asunto principal la vida personal
de los componentes del equipo de Torkel. La mezcla gradual de las subtramas que
lo conforman, y que aparentemente no parecen tener relación entre sí, está
planificada de manera inteligente. Está narrado en tercera persona por un narrador omnisciente, dividido en multitud de capítulos cortos sin numeración
ni título alguno y escrito con una prosa
sencilla y concisa. La narración
es fluida, gracias a la cantidad de diálogos que incluye, y muy visual, casi
cinematográfica. Los autores llevan a cabo un extraordinario análisis psicológico de cada uno de sus personajes,
que están perfectamente definidos, son
ambiguos y complicados, cargados de
matices y han ido evolucionando a lo largo de toda la saga.
En resumen, Muertos prescindibles es
un thriller de lectura adictiva que muestra al lector las debilidades de
todos sus personajes. Sebastian no juega un papel
importante en la investigación de los asesinatos y dejará de ser el eje
principal de la trama. Quizás por eso
pueda parecer el más flojo de la saga. Aborda
un tema de rabiosa actualidad como es el problema de la emigración en Suecia y
lo presenta desde la perspectiva de los propios afectados, poniendo de relieve
los esfuerzos que realizan para integrarse, superando algunas de sus costumbres
menos permisivas. La resolución del caso queda cerrada por completo,
pero su final deja abiertos algunos frentes que tendrán continuación en la
próxima publicación, que espero sea en breve. Es una novela cuya tensión
va in crescendo, que acelerará tu pulso en su resolución final y te dejará
muerta y con ganas de saber cómo va a continuar, por lo que recomiendo su
lectura encarecidamente.
Aviso importante:
abstenerse de leer esta novela si no se han leído antes las anteriores entregas,
porque contiene muchos spoiler.
Y como siempre digo: esta es la opinión de una simple lectora, no de una crítica literaria.
Sus autores:
Michael Hjorth (1963) es uno de los mas famosos productores de cine y televisión de Suecia y un guionista muy reconocido, cuyo trabajo incluye los guiones de varias de las películas de Wallander de Henning Mankell.
Hans Rosenfeldt (1964) es el principal guionista de Suecia y el creador de la serie de televisión de mayor éxito escandinavo de todos los tiempos: la premiada serie policíaca "The Bridge", que se emite en mas de 170 países.