FICHA DEL LIBRO
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Autor:
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Roberto Santiago
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Título:
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Ana
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Editorial:
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Planeta
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Año de edición:
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2017
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Género:
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Thriller
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ISBN:
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9788408166580
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Páginas:
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864
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Sinopsis:
Años atrás, Ana
Tramel fue una brillante penalista a la que se disputaban los mejores
despachos. Un oscuro suceso en su pasado cambió su vida y ahora pasa sus días
entre recursos administrativos en un mediocre bufete, ahogándose en un vaso de
whisky. Pero su vida da un vuelco cuando su hermano Alejandro, con el que no
habla desde hace cinco años, la llama angustiado. Ha sido detenido por el
asesinato del director del Casino Gran Castilla. Ana pide ayuda a su jefa y
vieja amiga, Concha. Necesita la estructura y recursos del despacho para llevar
adelante una defensa en la que tiene prácticamente todo en contra. Acompañada
de un peculiar equipo (un viejo investigador, una abogada novel y un becario
ludópata) se enfrentará a un gigante empresarial.
Opinión personal:
Reconozco haber
sido, hace ya tiempo, una lectora habitual de la obra de John Grisham, el escritor
norteamericano conocido por sus bestseller judiciales y del cual tengo unos cuantos libros en mis estanterías. Cuando vi que Editorial Planeta publicaba "Ana" y leí la sinopsis me lo recordó mucho, y por eso me decidí a hacerme con ella. Hoy os traigo mis impresiones sobre una buena novela cuya trama gira en torno a un complicado personaje y a la querella criminal que interpone contra una corporación del juego.
"Ana" es el título
de esta novela y el nombre de su protagonista principal. Conoceremos a Ana
Tramel, una abogada de 43 años, que se encuentra sumida en pleno proceso de
autodestrucción, convertida en un despojo humano y en un estado de total
abandono, copado por su adicción al alcohol, los tranquilizantes y el sexo. En
esto se resume su vida desde que hace cinco años ocurrió algo que le costó la
ruina personal y profesional. Pasó de ser una bestia en los tribunales y una
mujer con sueños, esperanzas y anhelos a refugiarse en sus adicciones. La
química se convirtió en su mejor amiga, destrozando su mundo por completo. Ana
abandonó su meteórica carrera en la abogacía y se refugió en un despacho dedicado
a recurrir sanciones administrativas de tráfico.
Nuestra protagonista
recibe la llamada de su hermano Alejandro, su único familiar vivo y con el que
lleva años sin hablar. Se encuentra detenido en el cuartel de la Guardia Civil
de Robredo porque ha acabado con la vida de Bernardo Menéndez Pons, el director
del casino Gran Castilla. Va a tener complicada su defensa porque hay una
docena de testigos, incluso cámaras que han grabado el asesinato, y lo que es
peor aún: él mismo lo ha confesado todo. Le debía una cantidad indecente de
dinero al casino y Ana decide poner una querella criminal contra una de las empresas más
importantes del juego. Es impensable atacar al emporio que más puestos de
trabajo genera en el país y eso le traerá fatales consecuencias, porque además se
va a rodear de un equipo de perdedores, compañeros del bufete de multas de
tráfico que carecen de experiencia en los juzgados. Es la historia de David y
Goliat, una lucha quijotesca consigo misma y contra el resto del mundo.
Si pensaba que
había tocado fondo estaba muy equivocada, porque su vida se va a convertir en
un verdadero infierno al tener que enfrentarse a sus peores fantasmas y a una
horda de abogados con recursos ilimitados que le atacarán por todos los
frentes. Por si esto fuera poco, todo se complica al tener que mediar en otro
proceso judicial relacionado con su mejor amiga.
Cinco son las
partes en las que se encuentra estructurada esta extensa novela, con un total
de 91 capítulos que siguen una argumentación cronológicamente lineal. Roberto
Santiago utiliza un narrador en primera persona para una historia con un estilo
narrativo fluido que se mantiene gracias al equilibrio entre la narración y el
diálogo, lo cual permite que su lectura sea fácil y capte el interés del lector
desde su inicio. La narración en primera persona por su protagonista principal,
aun siendo muy arriesgada, es ideal para permitir el acceso a los pensamientos
y decisiones del personaje. Un punto de vista interesante para ir descubriendo
su personalidad y entender sus decisiones.
Ana tiene muchos
defectos: es cabezona, soberbia, engreída, irritante y cínica, una especialista
en cambios de ánimo sin venir a cuento. Fue una auténtica apisonadora,
despiadada y sin escrúpulos, tenaz y luchadora, pero su ambición profesional de
antaño quedó ahogada en un vaso de ginebra mucho tiempo atrás. A pesar de tener
muchas flaquezas, ella nunca se rinde. Incluso después de su último aliento es
capaz de seguir encajando los golpes que la vida le arrea y resurgirá, cual ave
fénix de sus cenizas, para ayudar a quien más la necesita, aunque sea un caso perdido de antemano.
Alrededor de
nuestra protagonista principal hay un vasto elenco de personajes secundarios, indispensables para el desarrollo de la historia, con sus diferentes
personalidades y compartiendo algunos de ellos ciertas adicciones. Por eso es
inevitable que unos tengan mayor relevancia que otros en la trama y se
encuentren mejor perfilados en detrimento de otros, que apenas están esbozados.
Toda la novela es una crítica velada, un
alegato contra la industria del juego, un sector en auge que el Estado no solo
permite, sino que fomenta porque saca una jugosa tajada, sin tener en cuenta
el trastorno psicológico que afecta a las personas ludópatas.
En resumen, "Ana" es un
thriller judicial con un personaje principal complejo y potente, que cuenta con
una trama perfectamente urdida en su
planteamiento y desarrollo, con algunas sorpresas y giros argumentales. Su
ritmo es fluido, pero se ralentiza bastante cuando nos sumergimos de lleno en
el proceso judicial. Aún teniendo
un argumento muy atractivo, a mi parecer, a la novela le sobran algunas
páginas, porque
en ocasiones menos es más (como dicen en mi pueblo). Aunque es un detalle
sin importancia, que no le resta interés a la historia, no puedo resistirme a
aclarar que los guardias civiles no usan "placa", como la policía, si
bien es un error muy habitual de los autores que incluyen a este cuerpo en sus
tramas.
Y como siempre digo: esta es la opinión de una simple amante de la lectura, no de una crítica literaria.
Su autor:
Roberto
Santiago es escritor, dramaturgo y director de cine. Ha escrito más de veinte
novelas infantiles y juveniles. Entre otras, la colección Futbolísimos (Editorial SM), que se ha convertido en la saga de literatura
infantil española más vendida en nuestro país en los últimos años, y que ha
sido traducida a varios idiomas. Ha escrito y dirigido, entre otras, las
películas El
penalti más largo del mundo (nominada
al Goya al mejor guion), El
club de los suicidas, Al final del camino y
la coproducción internacional El sueño de Iván. Ana, es su primera
novela para adultos.