Editorial: | Zamami Books |
Año de edición: | 2025 |
Páginas: | 377 |
P.V.P. | 18,72 euros |
Sinopsis:
La agente de policía Nuria Badal vuelve, y esta vez el peligro que la espera tiene nombre propio.
En Cadaqués, un pequeño pueblo de pescadores de la Costa Brava azotado por la tramontana, siete personas desaparecen en un instante de forma inexplicable, como si se hubieran evaporado en el aire. No hay móvil, ni testigos, ni pistas, ni sospechosos. Solo una desaparición imposible ...pero que de alguna forma ha sucedido.
Enviada a investigar de forma precipitada, Nuria pronto
descubre que esas desapariciones no son las primeras ni mucho menos, y que la
línea que separa la realidad de las leyendas locales es mucho más difusa de lo
que nunca habría podido imaginar. Unas leyendas que, de algún modo, parecen
estar directamente relacionadas con ella.
Mientras la tensión crece y un invisible cerco parece
cerrarse sobre Nuria, esta se enfrentará a fuerzas que no entiende, enemigos
que no ve venir y dudas que amenazan con romperla por dentro. Porque en este
caso nada es lo que parece: ni los hechos, ni las personas, ni siquiera ella
misma. Y cuando el viento vuelva a soplar... la próxima desaparición podría ser
la suya.
Fuente: web de la editorial
Opinión personal:
Seguía desde hace tiempo a este autor en las redes sociales,
pero no fue hasta hace justamente dos años cuando leí Piel, la anterior
entrega de esta serie protagonizada por la agente del DIC Nuria Badal. En esta novela,
la segunda ya, el autor vuelve a poner el foco en ella, pero lo hace desde un
registro que combina el pulso del mejor thriller policiaco con el suspense
psicológico. La sensación que deja la lectura es la de haber sido arrastrado
por una marea, pero con una voz narrativa tan desarmante que la convierte en
una experiencia inesperadamente divertida.
La historia arranca sin anestesia, en Cadaqués. Siete militares
desaparecen de la base, en mitad de su turno de vigilancia, de manera
inexplicable. Un caso tan raro como imposible, que no encaja con la versión
oficial y acabará conduciendo a Nuria a una maraña de secretos, mentiras y
revelaciones que crecen como una ola. Y ella, claro, se mete hasta el cuello
porque no sabe vivir de otra manera. Tiene ese impulso tan suyo de hacer lo correcto,
aunque lo correcto implique equivocarse tres veces por capítulo, poniendo en
riesgo no solo su integridad física, sino ese equilibrio precario que aún
arrastra del anterior caso…
Uno de los elementos más potentes es la voz narrativa en
primera persona de su protagonista, lo cual nos permite una inmersión más
profunda en su psicología y en el universo moral que la define. Su sentido del
humor tan ácido, sarcástico y tan natural como respirar, convierte cada
situación tensa en un pequeño espectáculo. La ironía es la tabla de salvación
que evita que se derrumbe. Nuria tiene la capacidad de arrancarte una carcajada
en medio de un momento en el que, obviamente, no deberías estar riéndote. Pero
te ríes. Gamboa consigue hacerte sentir que estás escuchando a una amiga
contarte el lío monumental en el que se ha metido sin querer. Una amiga
que te cae tan bien que la acompañas sin pensarlo, aunque intuyas que esa
aventura te va a dejar los nervios una mijilla alterados.
La trama avanza con un ritmo marcado y los capítulos breves
vuelan. Hay acción, tensión bien dosificada y algunos giros que te obligan a
levantar la ceja justo cuando creías haberlo entendido todo. En cuanto al
final, hay un sutil halo sobrenatural que sobrevuela la trama que no me ha
terminado de convencer, pero es algo personal porque soy muy escéptica con
estos temas.
Para quienes llegan de nuevas al universo de Nuria Badal, la
novela funciona perfectamente de manera independiente, engancha, entretiene y
no exige equipaje previo, aunque conocer a la protagonista desde el inicio
siempre suma.
En definitiva, un thriller adictivo que combina misterio,
acción y una voz narrativa con una energía arrolladora. Te atrapa, obligándote
a leer otro capítulo más cuando ya deberías estar durmiendo. Y lo mejor,
sin duda, es su protagonista, una de esas personas que te gustaría tener como
amiga, con una chispa que ni en los peores momentos se apaga y se obceca en
avanzar hacia una verdad que duele, pero que no puede dejar de buscar.






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