César Pérez Gellida - Memento mori

Autor: César Pérez Gellida

Título: Memento mori

Editorial: Suma de letras

Año de edición: 2013

Género: Novela Negra

ISBN: 9788483654538

Páginas: 584

Sinopsis:

Septiembre de 2010. Aquella mañana de domingo nada le hacía presagiar al inspector de homicidios de Valladolid Ramiro San­cho que acababa de dar comienzo una pesadilla que lo dejaría marcado para el resto de sus días. La investigación del asesinato de una joven ecuatoria­na a la que le han mutilado los párpados y cuyo cuer­po han encontrado unos versos amenazantes, ocupa las primeras páginas de esta novela negra narrada con un dinámico y atrevido lenguaje cinematográfico. Sin embargo, el autor nos arrastra por un camino inespe­rado al describir los hechos desde la perspectiva del propio asesino: un sociópata narcisista influenciado por la música más actual y por las grandes obras de la literatura universal. 

La evolución frenética de los acontecimientos desemboca en la intervención de uno de los especialistas más reconocidos en el comportamiento de los ase­sinos en serie. Este complejo triángulo emocional, unido a la intriga que envuelve al siniestro cómplice del asesino, hace que Memento mori se convierta en un profundo thriller de acción con banda sonora que atrapará al lector de principio a fin.

Opinión personal:

Mi reciente inclusión en una famosa red social me ha llevado a tener conocimiento de autores españoles sobre los cuales aun no había leído nada. Este es el caso de César Pérez Gellida, quien acaba de publicar su nuevo libro titulado "Khïmera" . Dicha publicación era lo más repetido del momento en la red. Tomé la decisión de leer algo de este autor, pero me decidí por comenzar con el primero de su trilogía Versos, canciones y trocitos de carne. Así pues me hice con Memento mori el cual, sin pretenderlo, me va a venir que ni pintado para algunos retos de los míos.

Memento mori es un libro totalmente diferente a cualquier novela negra que haya leído hasta ahora (aunque llevo muy poco tiempo inmersa en este género, ya que en el que me suelo mover habitualmente es en el de la novela histórica). Lo que hace diferente y original a esta novela es que el lector va a saber, desde el primer momento, quien es el asesino, puesto que su autor nos presenta un glosario de personajes al comienzo del libro. Así pues vamos a contar con el punto de vista de la policía y del asesino, aunque unidos en una única línea argumental.

Sobre las 8:30 de un día normal, un hombre que hace footing por el parque Ribera de Castilla encuentra el cadáver de una joven de origen ecuatoriano. Comienza así el caso del que se hará cargo el grupo de homicidios de la ciudad de Valladolid, lugar donde se desarrolla la trama. A la cabeza de este equipo estará Ramiro Sancho, uno de nuestros protagonistas. Sancho no va a ser el típico policía de novela negra. Él es un hombre normal, con cierto aspecto de sex-symbol (es muy alto y de ojos claros) que no se excede con el alcohol, el tabaco o las mujeres. 

El antagonista de Sancho será nuestro asesino, Augusto Ledesma, un psicópata pedante, ególatra, tremendamente inteligente y de gustos sibaritas, los cuales puede permitirse porque su familia poseía una situación económica bastante desahogada. Ledesma es un ser que carece de empatía y es incapaz de conectar con otras personas. Una de las mayores aficiones de Augusto Ledesma, además de la de dar muerte a la gente, es la música. 

Memento mori es un libro con una banda sonora propia, tal y como nos cuenta su autor. Esto lo vemos en la gran cantidad de letras de canciones completas que César  incluye de gente como Bunbury, Héroes del Silencio, y otros grupos más internacionales tales como Rammstein o Depeche Mode. Aquí voy a poner un punto negativo al libro, ya que esta masificación de letras de canciones no le aporta nada a la historia, al menos desde mi punto de vista, pero sí que ralentiza muchísimo el ritmo de su lectura. Puede ser debido a que este tipo de música no me gusta mucho, y quizás por ello no entienda su inclusión en el libro. Tampoco entiendo que le ponga a cada uno de los treinta capítulos el título de dichas canciones, que poco o nada tienen que ver con lo que acontece a continuación.

A parte de estos dos protagonistas tan opuestos, tenemos todo un elenco de personajes secundarios entre los que cabe destacar a Armando Lopategui, alias "carapocha". Lopategui es un psicólogo criminal que se añade a los investigadores para intentar ayudar en el caso del asesino en serie. Aportará humor y frescura a la trama.

César Pérez Gellida pretende hacernos comprender cómo funciona la mente de un asesino psicópata, y para ello nos mete en su cabeza, en su manera de ver las cosas y en los traumas de su infancia, que de una manera o de otra tienden a aflorar antes o después. Además incluye las historias de una serie de asesinos del siglos pasados. Tal es el caso de Guilles de Rais, un noble francés del siglo XV que asesinó y desmembró al menos a mil niños en un periodo de ocho años; o la matrona japonesa Miyuki Ishikawa que con sus propias manos puso fin a la vida de más de cien pequeños. La incorporación de todos estos datos está bien siempre y cuando no acabe siendo un compendio de asesinos en serie, o lo que es lo mismo: un montón de datos de relleno. Creo que abusa demasiado al ahondar en sus biografías, tal es el caso del asesino de Troski. Esto es otro punto negativo que le veo al libro, algo que solo sirve para incrementar su extensión. Además César Pérez Gellida confunde a los asesinos en serie y a los asesinos en masa cuando dice: "Tenemos asesinos en serie muy prematuros...los cada vez más habituales de menores que, una mañana, acuden al instituto armados hasta los dientes y se llevan por delante al mayor número de compañeros posible antes de ser abatidos o suicidarse". Los asesinos en masa matan a un elevado número de personas a un mismo tiempo, pero los asesinos en serie dilatan los asesinatos en el tiempo. Yo no soy ninguna experta ni en criminología, ni en psicología criminal, pero hace poco leí otro libro en el que se establecía la diferencia entre ambos.

Memento mori, al ser la primera parte de una trilogía, tiene un final totalmente abierto. Está narrada en tercera persona con un lenguaje sencillo y con abundantes diálogos entre los que incluye multitud de refranes castellanos. Es evidente la labor de documentación llevada a cabo por su autor, ya que los escenarios están muy bien descritos, pero creo que puede llegar a cansar, en ciertos momentos, con esta profusión descriptiva de lugares que poco tienen que ver con la trama principal. No está mal si eres de Valladolid o conoces la zona, pero en caso negativo puede aburrirte. Los personajes está perfectamente definidos, incluso a nivel psicológico. El ritmo de la narración no llega a ser trepidante, pero se va a mantener a lo largo de toda la obra, con multitud de giros y  un final sorprendente a pesar de ser algo precipitado.

Aunque le he puesto algunos peros al libro (por fortuna los gustos literarios son tan variopintos como las personas) recomiendo su lectura. Y si además sois fans de la música de Bunbury....vais a disfrutar como enanos. Yo, por mi parte, pienso continuar con la trilogía ya que necesito saber què le va a deparar la vida a ciertos personajes.

Su autor:

César Pérez Gellida nació en Valladolid en 1974. Es Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid y Master en Dirección Comercial y Marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. 
Ha desarrollado su carrera profesional en distintos puestos de dirección comercial, marketing y comunicación en empresas vinculadas con el mundo de las Telecomunicaciones y la Industria Audiovisual (películas y videojuegos) hasta que en 2011 decidió trasladarse con su familia a Madrid para dedicarse en exclusiva a su carrera de escritor. Memento mori es su primera obra de una prometedora producción novelística. 

¿Conocéis la obra de este autor español?

Esta reseña participa en la yincana y el requisito a cumplir es: la acción transcurre en cualquier ciudad española, excepto Barcelona o Madrid.