El secreto de la casa del río - Sarah Lark

FICHA DEL LIBRO
Editorial:	B
Año de edición:	2020
Páginas:	496
P.V.P.	21,90 euros
Traductor:	Susana Andrés Font

Sinopsis:

Viena, en la actualidad. A causa de la inesperada enfermedad de su prima más querida, Ellinor descubre un secreto familiar oculto hasta entonces por su madre: la abuela materna de Ellinor fue una niña adoptada, por lo que ni ella ni su madre están biológicamente vinculadas a la que hasta entonces ha considerado su familia. En busca de sus orígenes, Ellinor viaja a Dalmacia, donde descubrirá que su bisabuelo, Franzo Zima, desapareció en medio de la noche probablemente rumbo a Nueva Zelanda. Siguiendo su rastro, descubrirá una trágica y emocionante historia de amor y desamor.

Fuente: web de la editorial

Opinión personal:

Abordar los libros de Sarah Lark supone emprender un viaje a través del tiempo para conocer lugares y culturas exóticas, siendo una mezcolanza de novela romántica e histórica cuya lectura siempre es un placer y me ayudan a relajarme. Hoy os traigo mis impresiones sobre "El secreto de la casa del río", una historia que articula su argumento en dos hilos narrativos, donde pasado y presente están hábilmente vinculados y acabarán fusionándose. En esta nueva publicación autoconclusiva encontraremos secretos familiares que abarcan varias generaciones, aderezados con dosis de misterio y de romanticismo.

Viena, en la actualidad. Por una inesperada eventualidad médica, un secreto familiar sale a la luz y el mundo de Ellinor Sternberg se desmorona cuando descubre que su abuela materna fue adoptada. Ávida por ahondar en el pasado en busca de sus raíces, decide iniciar una investigación para seguir el rastro de aquella niña que fue acogida, siendo apenas un bebé, en el seno de la familia Parlov. Un rastro que la llevará hasta Croacia, donde nació su abuela y fue el origen del drama familiar, continuando  luego en el otro extremo del mundo, en Nueva Zelanda.

El hilo argumental del pasado se va a desarrollar en los primeros años del siglo XX, a caballo entre Dalmacia y Nueva Zelanda, mediante el testimonio de otros personajes secundarios, ya sea por cartas, un diario y fragmentos de un libro. Cada uno de estos recursos aparece con una tipografía distinta, para diferenciarse del resto de la historia. Esta subtrama ¡oh, sorpresa! no trata el tema de la cultura maorí, sino que le sirve a la autora como excusa para homenajear a los hombres que durante toda una centuria se dedicaron a cavar la tierra en busca de la resina de los antiguos kauris que acabaron sepultados en ciénagas. Trabajadores reclutados en su mayoría en el sur de Europa y que vivieron en los campamentos de gumdiggers (o buscadores de goma) en condiciones insalubres y miserables, con la esperanza de alcanzar una vida mejor. Porque a finales del siglo XIX y principios del XX la resina semifosilizada de este árbol era el oro de Nueva Zelanda, un artículo muy valioso para la producción de barnices y joyas. Ambas historias, gracias a la hábil combinación entre presente y pasado, van a ir progresando juntas para fusionarse en un final coherente y creando una hermosa historia llena de dolor, amor, oscuros secretos familiares y trágicas pérdidas.

Cuando en un libro se utiliza esta estructura de dos hilos argumentales, ambientados en distintas épocas, es lógico que uno de ellos adquiera mayor relevancia, desequilibrando nuestro interés. La lectura se me hizo algo más lenta cada vez que tocaba el hilo del presente, a pesar de ser el que mayor peso tiene en toda la historia, demasiado predecible y en momentos determinados pasa a un segundo término, quedando eclipsado. Todo lo contrario me ha sucedido con los acontecimientos que se desarrollan en el pasado, aunque las tragedias familiares repiten un mismo esquema y desenlace, pero su trama me ha resultado mucho más interesante por lo que he comentado anteriormente sobre los gumdiggers.

Como en sus anteriores libros, Sarah Lark utiliza una prosa carente de artificios y que fluye sola, por lo que su lectura se torna cómoda y sencilla.  Le otorga un protagonismo absoluto al género femenino, tiene la habilidad de transmitirnos todo lo que sienten, aunque en esta ocasión se van a caracterizar por ser mujeres demasiado vulnerables, enamoradizas ingenuas y confiadas. Personajes bien descritos pero faltos de intensidad y profundidad psicológica. En cuanto al numeroso elenco de personajes secundarios, carecen de esencia y apenas están perfilados, lo suficiente para que el lector pueda identificarlos sin problema.

Sintetizando: "El secreto de la casa del río" es una novela de ficción histórica con ciertas dosis de romanticismo y ligeras pinceladas de suspense que en ocasiones se difuminan por completo, donde se mezclan a la perfección realidad y ficción, presente y pasado, que te lleva a recorrer  una tierra exótica. Una historia sobre el amor y la pasión, los secretos y las mentiras, el dolor y la traición, con un misterio por resolver, personajes perfilados en su justa medida y una trama que entretiene por la buena ambientación gracias a la labor de documentación llevada a cabo por su autora. Un libro en el que combina hábilmente la historia del país con la de sus personajes en un drama familiar que abarcará varias generaciones.

Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.

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