Editorial: | |
Año de edición: | 2025 |
Páginas: | 424 |
P.V.P. | 22,90 euros |
Traductor: | Ana Duque de Vega |
Opinión personal:
Este libro captó mi atención en cuanto lo vi en la
presentación online de las novedades, y cuando las editoras comentaron que seguía
una línea similar a la serie Las siete hermanas, de Lucinda Riley, tuve
claro que tenía que leerlo. La verdad es que me ha resultado imposible evitar
las comparaciones y quizás por eso no ha llegado a cumplir del todo las
expectativas que tenía puestas en él. Con esto no quiero decir que sea un mal
libro, pero sí que ha sido diferente a lo que esperaba.
Tessa Collins, que es el pseudónimo tras el que se oculta una
escritora alemana, debutó en el panorama literario con esta primera entrega de
la serie Hijas de las Flores. Una saga familiar centrada en cinco
primas, todas ellas con nombres de flores, que han compartido numerosos veranos
en Blooming Hall, una vieja mansión en Cornualles rodeada de campos floridos y
recuerdos de infancia. Aquí fue donde creció Dalia, en ausencia de sus padres,
a quienes nunca conoció. Tras la muerte de la abuela Rose, descubre una carta
del pasado que cambia su existencia. En ella se revela una pista que la llevará
hasta México en busca de respuestas…
El inicio de la historia tiene una cadencia sosegada y la
presentación de tantos personajes en un breve lapsus de tiempo puede confundir
al lector poco atento. Pero estos baches narrativos se superan pronto, en parte
gracias a la inclusión de un árbol genealógico al comienzo. La novela articula su argumento en dos
líneas temporales, separadas por casi tres décadas, que se irán entrelazando para
trasladarnos desde los
campos de flores de Inglaterra hasta las ruinas mayas de México. En el presente
acompañamos a Dalia en su búsqueda de respuestas; en el pasado conocemos a su
madre, Camellia. Este paralelismo entre madre e hija permite comprender la
magnitud de los errores, las renuncias y las decisiones que marcaron una vida.
Es indiscutible la labor de documentación llevada a cabo por
la autora, puesto que hay una notable atención por los detalles culturales,
paisajísticos y gastronómicos mexicanos, uno de los aspectos más reseñables del
libro, así como por la cultura ancestral de los mayas. Pero lo que más me ha
llamado la atención es la forma en que México se convierte en un espejo
emocional para la protagonista. Es allí donde Dalia se enfrenta no solo a la
figura esquiva de su padre, sino a la historia que nunca le contaron y que
necesita conocer para dejar de sentirse incompleta.
La historia, sin embargo, se vuelve bastante predecible desde
el principio. Hay demasiadas casualidades y algunos pasajes resultan repetitivos.
Además, he echado en falta
una mayor carga emocional en las protagonistas, de ahí que no haya podido
empatizar con ellas. Dalia, en particular, me ha parecido demasiado ingenua en
determinados momentos.
En definitiva, un drama familiar de lectura fluida y
maridado con una buena dosis de romanticismo que, aunque no ha sido lo que
esperaba, te animo a leer y sacar tus propias conclusiones.
Hola Marina, pues si ya me dices que la autora tiene pensado hacer cinco libros ni me decido a leerlo. No me leí las saga de las siete hermanas... Por otro lado, también comentas que es predecible y la verdad es que no me apetece ponerme con historias que ya sé de antemano por donde van a ir...
ResponderEliminarUn besazo
No me termina de llamar en esta ocasión, así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!