FICHA DEL LIBRO
|
Autor:
|
Javier Sierra
|
Título:
|
El fuego invisible
|
Editorial:
|
Planeta
|
Año de edición:
|
2017
|
ISBN:
|
9788408178941
|
Páginas:
|
480
|
P.V.P.
|
21,90 euros
|
Sinopsis:
David Salas, un prometedor lingüista del Trinity Collage de
Dublín, se encuentra, después de aterrizar en Madrid para pasar sus vacaciones,
con Victoria Goodman, una vieja amiga de sus abuelos y con su joven ayudante,
una misteriosa historiadora del arte. Ese hecho trastocará sus planes y lo
empujará a una sorprendente carrera por averiguar qué ha sucedido con una de
los alumnos de la escuela de literatura que regenta lady Goodman. Para su
sorpresa, la clave parece esconderse en el mito del grial y su vinculación con
España.
Remotas iglesias románicas de los Pirineos, colecciones de arte en
Barcelona, libros antiguos y extraños códigos en piedra se alinean en una trama
llena de intriga que nos hará pensar sobre el origen de toda inspiración,
literatura y arte verdaderos.
Fuente:
web de la editorial
Opinión personal:
Javier Sierra se
convirtió en asiduo a mi biblioteca tras leer "La cena secreta". Caí
rendida ante sus historias por la relación que guardan con el mundo del arte.
Posteriormente llegaron a mis manos "La dama azul" y "El maestro del Prado", novela esta última que disfruté como una enana por estar su
argumento estrechamente relacionado con mi licenciatura en Historia del Arte.
Por eso no dudé en hacerme con un ejemplar de El fuego invisible,
la novela galardonada con el prestigioso Premio Planeta 2017. Hoy os traigo mis
impresiones sobre una historia correctamente escrita y que contaba con una
buena premisa, a pesar de ser un tema algo manido, el del la búsqueda del Santo
Grial, pero que no ha resultado ser lo que yo esperaba.
El fuego
invisible va a desarrollar toda su trama en un marco temporal relativamente
corto, el de una semana, transcurre por tierras españolas y se encuentra
dividido en un total de sesenta capítulos más un epílogo. La búsqueda del
significado de la palabra 'grial', no solo como un mero objeto sino como algo
inmaterial, es el tema principal sobre el que pivota todo su argumento. Un
término que fue acuñado por primera vez a finales del siglo XII, y que podría hacer
referencia a algo poderoso que otros disfrazaron tras mitos para protegerlo
como el más valioso de los tesoros.
David Salas,
licenciado en filología y filosofía, es el profesor de lingüística más joven
del dublinés Trinity College. Su jefa más inmediata pretende enviarle a España,
durante sus vacaciones estivales, para que se reúna con un coleccionista que
está dispuesto a deshacerse de un Primus
Calamus, uno de los libros más raros y mejor ilustrado del Siglo de Oro
español, escrito en 1663 y cuyo autor, Juan Caramuel, tan solo mandó imprimir unos
poco ejemplares. A su llegada a Madrid se encuentra con una amiga de su
fallecido abuelo, Victoria Goodman, una mujer a la que no veía desde su
infancia y que pretende que nuestro protagonista se una a un proyecto al que
solo pueden acceder ciertos sujetos cualificados, del que ya forman parte
cuatro personas seleccionadas por ella para tal fin. Son un grupo de mentes
creativas en busca de un objeto supremo. Y mientras David sopesa la posibilidad
de integrarse en esta academia experimental, comienza una discusión entre sus
integrantes llena de controversia sobre la verdadera naturaleza del Santo
Grial, una búsqueda de pruebas que confirmen cierta documentación sobre los
orígenes del mito, en la que se pone de relieve que la palabra `'grial aparece
por vez primera a finales del siglo XII, en un inacabado cuento del trovador
Chretien de Troyes. Y en una obra artística románica será representada seis
décadas antes…
Partiendo de esta
premisa tan sugerente y repleta de misterio, el lector se verá inmerso en un
thriller en el que el hilo conductor de la
acción será su personaje principal, David Salas. La narración en primera
persona por su protagonista, aun siendo muy arriesgada, es ideal porque permite
un acceso completo a sus pensamientos y decisiones. Un punto de vista
interesante para revelar su personalidad, entender sus inquietudes y miedos o
incluso empatizar con él. Pero tiene una parte negativa porque se muestra
la trama desde el punto de vista exclusivo del personaje, pudiendo sesgar
ciertos matices de la historia a los que no tiene acceso. En esta ocasión no he
logrado empatizar con ninguno de sus personajes porque están ligeramente
pincelados, descafeinados, con la profundidad justa para poder identificarlos y
hacernos una ligera idea de hasta dónde están dispuestos a llegar.
Indiscutible es
la ardua labor de documentación
llevada a cabo por el autor para escribir esta novela, donde saca a relucir
datos tan interesantes como el desmedido interés de Valle-Inclán por el mundo
de lo sobrenatural, las sesiones de espiritismo y las consultas astrológicas.
Destacables son también las elaboradas descripciones que ayudan a situarnos en
los distintos escenarios donde se va a desarrollar la acción. Javier Sierra no
ha sido capaz de crear la tensión que una novela de este género necesita, en un
thriller donde el mal está al acecho, marcando muy de cerca a los personajes, hay
crímenes sin resolver y enigmas encubiertos en
reconocidas obras de arte románico. A pesar de que la acción se desarrolla en
un plazo muy corto de tiempo, el ritmo de la acción me ha parecido demasiado
sosegado y desprovisto de emoción.
He disfrutado con
la parte que se adentra en la iconografía románica, destacando las iglesias de
Tahull, con momentos en los que he interactuado localizando los diferentes
enclaves pirenaicos que se mencionan en la novela. Como ya he comentado en
otras ocasiones, el arte de esta época estaba al servicio del pueblo. El pintor
se servía de lo figurativo para adoctrinar a los fieles, en una época en que la
lectura y la escritura eran poco comunes entre la población. Encontramos un
gran simbolismo repartido por todo el templo, pero cabe destacar la zona del
ábside.
Con
un estilo sobrio y una prosa cuidada, El fuego invisible es una novela que
cumple el cometido de entretener al lector y lo estimula a descubrir lo que hay
oculto tras la simbología en la iconografía de las obras artísticas. Una
historia donde la tensión narrativa y la acción se difuminan para volver a recuperarlas
en la última parte donde llegamos a un final que, personalmente creo, no está a
tono con el resto de la historia, porque me ha parecido corto y precipitado,
además de que en algunos momentos se me
hizo demasiado predecible y con situaciones cuyos desenlaces los ves venir
incluso antes de que se produzcan. Un final poco realista y
decepcionante que pienso no está a la altura del resto de la narración y que
lastra todo el conjunto.
Sintetizando: El fuego invisible es una novela de fácil lectura que bebe de varios géneros como el de misterio y el histórico, aderezada con leves toques de
romanticismo, en la que hay ciertas conversaciones insustanciales donde se exponen demasiado datos metafísicos, esotéricos,
sobre filosofía griega o referencias históricas que lastran su lectura. Está correctamente escrita pero su ritmo y la tensión narrativa no son constantes. Aún así,
no dejéis de darle una oportunidad a esta novela porque su autor os puede
sorprender…
Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.
Javier Sierra (Teruel, 1971) es un apasionado contador de historias. Su mirada
se detiene siempre en los detalles ocultos, en los misterios que no hemos sido
capaces de resolver, y los comparte tanto en su trabajo literario como en radio
y televisión. Es autor de diez obras, seis de ellas novelas de gran éxito
internacional. Sus títulos La cena secreta, La dama azul, El
ángel perdido, El maestro del Prado o La pirámide
inmortal se han publicado en más de cuarenta países y es uno de los
pocos escritores españoles que han visto sus obras en lo más alto de las listas
de libros más vendidos en Estados Unidos