Título: El pasajero del tiempo
Editorial: Anade
Año de edición: 2012
Género: Narrativa
ISBN: 9788493895471
Breve sinopsis:
Marcos Andrade encuentra piso en pleno centro de Madrid. Su vida
experimenta un giro de 180 grados cuando descubre una inusitada puerta
dimensional que le traslada casi un siglo atrás en el tiempo, al Madrid
de 1916. El protagonista nos irá haciendo partícipes de los
acontecimientos más importantes acaecidos en aquel tiempo.
Antes de leer cualquier opinión
de gente que ya lo había leído, de este libro me atrajo sobre todo la portada,
que nos muestra una fotografía de dos personas que se besan, en blanco y negro,
que evoca la época histórica de primeros del siglo XX, momento en el cual se va
a desarrollar una parte de la trama.
Historia narrada en primera
persona por Marcos Andrade, un contable madrileño de treinta años que reside en
la capital durante el año 2005. Marcos nos cuenta cómo viaja al Madrid de 1916,
a través de un armario antiguo, y bajo la identidad del afamado periodista de
esa época llamado Marco Vassallo. El protagonista nos llevará por lugares
geográficos tan distantes como Sevilla, Málaga, Londres o París. Participará incluso
en la famosa batalla de Verdúm, uno de los acontecimientos más sangrientos acaecidos
durante la 1ª Guerra Mundial. Marcos, mientras transita por el año 1916, se va
a enamorar de una famosa artista de la época llamada Marisa Randall.
A pesar de haber leído multitud
de críticas, siendo la mayoría, por no decir todas, positivas (curioso que en
todos los blogs que leí estas fenomenales crítica, habían recibido como regalo
un ejemplar del propio autor…….¿casualidad?), he de decir que en este caso más
que nunca se cumple el dicho de “para gustos los colores”. Siento diferir de
todas esas alabanzas de quienes han leído el libro, pero a mí, personalmente,
hubo momentos en que me llegó a aburrir sobremanera.
Ocurría esto cuando se centraba
el autor en mostrarnos los actos de sociedad, mencionando datos de escasa
importancia tales como los vuelos de aeroplano llevados a cabo por afamados
aviadores de la época (con biografía extensa incluida, que me resultó de lo más
pesado y aburrido), o de músicos muy conocidos.
Como ya he dicho, creo que se ha
centrado demasiado en estos mencionados actos de sociedad, argumentándolos en
exceso. Apenas menciona hechos que no tengan que ver con la jet set de la
época. Ha utilizado mucho la fórmula de encontrar personajes que hablan claramente
el idioma español en sus desplazamientos por la geografía de Londres y de París.
Así mismo, contactará con multitud de grandes figuras de la época tales como
Jacinto Benavente, con casi todos los componente de la casa real, María
Guerrero y su esposo (ambos dueños del Teatro Princesa, actualmente el María
Guerrero), Pepe Isbert e incluso el portero de futbol Ricardo Zamora. Va a
retratar muy fielmente lugares tan emblemáticos como el Hotel Ritz, el restaurante
Dardhy o el Teatro Ateneo.
Para finalizar este análisis, no
sabría como clasificar este libro, pues tiene mucho de novela histórica, algo
de novela romántica y un poco de ciencia ficción. Se divide en 32 capítulos,
cada uno de ellos con un título muy aclaratorio en cuanto a lo que en él se va
a tratar.
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