FICHA DEL LIBRO
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Editorial:
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Roca
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Año de edición:
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2019
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Páginas:
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400
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P.V.P.
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19,90 euros
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Sinopsis:
La detective Erika Foster recibe un aviso de
que la clave para resolver un importante caso de narcóticos está escondida en
una cantera abandonada en las afueras de Londres, por lo que ordena que sea
registrada. Allí, entre el lodo espeso, encuentran un alijo de droga, pero
también lo que parece ser el esqueleto de un niño pequeño. Los restos se
identifican como los de Jessica Collins, de siete años, la chica desaparecida
que copó los titulares hace veintiséis años. Mientras Erika trata de juntar las
nuevas pruebas con las antiguas, también indaga más sobre el pasado de la
familia Collins y se pone en contacto con la principal detective del caso en
aquella época, Amanda Baker, una mujer atormentada por el fracaso de no haber
encontrado a Jessica Collins en su momento. Pero alguien guarda terribles
secretos. Alguien que no quiere que este caso sea resuelto y que hará todo lo
que esté en sus manos para evitar que Erika descubra la verdad.
Fuente: web de la editorial
Opinión personal:
Lo contenta que
se pone una cuando descubre que está a punto de publicarse la nueva entrega de
una de las series que sigue, porque las novelas anteriores cumplieron con las
expectativas que me planteé antes de iniciar su lectura. Hoy os traigo mis
impresiones sobre "Aguas oscuras", el tercer volumen de la serie que
tiene como protagonista a la inspectora jefe de la Policía Metropolitana de
Londres, Erika Foster. Un thriller autoconclusivo que se puede leer
independientemente del resto, aunque yo no os lo aconsejo porque os vais a
perder ciertos matices en la relación entre sus personajes principales y la
evolución de su protagonista.
"Aguas
oscuras" abre su argumento con un inquietante prólogo fechado en 1990 que
dejará al lector intrigado y casi sin aliento. Durante una fría noche de finales de otoño, un
hombre de avanzada edad será testigo de un acontecimiento que marcará su vida
para siempre. Poco más os puedo contar porque inmediatamente el autor nos
situará en la actualidad, concretamente en una gélida tarde otoñal de 2016. La
inspectora jefe Erika Foster está a la espera de que la unidad de submarinismo
de la Policía Metropolitana termine de rastrear las profundidades de un lago,
que se ha formado con el tiempo en una cantera abandonada. Han recibido, de
manera confidencial, información de que allí abajo hay diez kilos de heroína metidos
en un contenedor impermeable. Los buzos de la policía recuperan el alijo, pero también
encuentran un fardo de pequeño tamaño envuelto en plástico y cargado de cadenas
que contiene el esqueleto de un niño. Tras el pertinente análisis forense, se
certifica la identidad de la víctima: Jessica Collins, una niña de tan solo
siete años que desapareció hace algo más de dos décadas y media…
En este tercer
volumen de la serie, Erika Foster ha cambiado de departamento policial. Hace
tres meses que pidió voluntariamente el traslado a otra comisaría,
concretamente al equipo de la Unidad del Crimen Organizado y Económico, que se
encarga de los delitos relacionados con narcóticos y el tráfico de armas.
Nuestra protagonista aún está intentando ubicarse y adaptarse a su destino,
aunque echa de menos el trabajo en su antiguo equipo de Investigación Criminal
y por eso persuadirá a su superior, para que toque los hilos necesarios y la
ponga al frente de este caso, a pesar de que está fuera de sus competencias. Un
crimen mediático perpetrado veintiséis años atrás, en el que se cometieron demasiados errores y que Erika piensa subsanar con la ayuda de dos de sus ex
colegas de homicidios: Moss y Peterson.
En esta novela nos
reencontramos con una Erika Foster que continúa afectada por la pérdida de su
marido Mark, fallecido dos años y medio antes durante una redada contra el
narcotráfico. La pena y la culpa la
desgarran y se encuentran arraigadas en su interior, formando parte de ella,
aunque está aprendiendo a convivir con ese dolor como si se tratase de un
compañero fiel, y poco a poco seremos testigos de cómo con el tiempo el
recuerdo de su marido se ha ido atenuando, aunque no llegará a desvanecerse del
todo. Erika es una mujer brillante,
decidida y tenaz, y parece que empieza a percibir algo de luz al final del
túnel, aunque continúa aferrada a lo único que le hace estar viva y le impide
caer en una espiral de autodestrucción: su trabajo, al que se entrega en cuerpo
y alma. Estamos ante una protagonista algo más madura y tan brillantemente
defectuosa que no podremos evitar empatizar con ella. En cuanto al resto de
personajes secundarios, todos son en mayor o menor medida indispensables en el
desarrollo de la trama y están escuetamente perfilados.
Su intensa trama cuenta
con la intriga adecuada para este género literario y está narrada sin
artificios, con una prosa limpia y sencilla, abundancia de diálogos y predominio
de un ritmo marcado que no dará tregua a lo largo de sus ochenta capítulos de
corta extensión y descripciones muy visuales. De la mano de un narrador
omnisciente, que asume la voz del relato, nos adentraremos en una historia de
llena de culpa en la que Robert Bryndza mantiene sus cartas ocultas e irá
diseminando pistas aquí y allá, añadiendo una serie de giros argumentales,
alguno más predecible que otros, garantizando el suspense y que el lector
sienta en propia piel la frustración y se vea inmerso en el fango, aferrado a
la esperanza de que pueda haber justicia para la víctima.
Sintetizando: "Aguas oscuras"
es el tercer volumen de una serie que comenzó con "Te veré bajo el hielo" y a la que siguió "Una sombra en la oscuridad". Está protagonizada
por Erika Foster, una policía de origen eslovaco y de fuerte carácter que, por
iniciativa propia, se pondrá al frente de la investigación de un caso complicado ocurrido hace veintiséis años, que
sacará a la luz una serie de tortuosos temas y un oscuro secreto. Una novela de
suspense e intriga, de narración fluida y entretenida lectura, con un ritmo
constante que se precipita conforme nos acercamos al desenlace de la historia. Algo
se está gestando a fuego lento y comenzará a salir a la luz de manera
dosificada, para acabar encajando con precisión como piezas del complejo rompecabezas,
haciéndote anhelar la siguiente entrega de la serie.
Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.
Gracias a tu recomendación leí la primera novela y me gustó bastante, pero ahí me quedé. Tengo que hacerme con la anterior y con esta. Besos
ResponderEliminarSi puede leerse de manera independiente y es autoconclusiva me animaré con ella porque eso de empezar una serie que lleva ya tres novelas publicadas, como que no. Un beso
ResponderEliminarMe voy a llevar apuntado el título de la primera novela y si me gusta continuaré con el resto, porque me falta vida para leer todo lo que me gustaría. Un beso
ResponderEliminarNo he leído nada de esta trilogía pero es de las que no descarto, porque habiendo crímenes y misterio por medio seguro que me lo paso en grande. Hablaré con mi librero de cabecera. Un beso
ResponderEliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarNo descarto leerlo en un futuro. Por lo que comentas, parece que en general merece la pena. En estos momentos hay otros que me interesan más, pero tomo nota :)
Besos!
Pues tengo las dos anteriores, una en digital y otra en papel que gané precisamente en un sorteo tuyo. Así que esta tendrá que esperar un poco ;)
ResponderEliminarBesitos
¿Dar resolución a un caso ocurrido hace mas de veinte años? Eso no me lo pierdo, pero voy a tener que pasar de las otras dos novelas anteriores. Un besazo
ResponderEliminarSigo muy pocas sagas, así que, me pierdo un montón de buenas novelas pero es que me da un poco de rabia estar pendiente de las nuevas entregas. Besos
ResponderEliminarYa sabes que no tengo especial predilección por el género y la dejo pasar.
ResponderEliminarMe dejas intrigadísima con tus impresiones y por eso voy a intentar hacerle un hueco para su lectura, pero no será en breve porque ando ahora con poco tiempo para la lectura. Un beso
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con lo que dices al inicio: cada vez que se va a publicar un libro de mis series de Sanderson me pongo a dar saltos de emoción. Y no quiero pensar lo loca que me voy a volver cuando por fin se publicque la última parte de El nombre del viento... si se publica algún día jajajaja
ResponderEliminarBesazo
A mí esta serie me llama pero me gustaría leerla en orden y no sé yo..., ya son unos cuantos los pendientes...
ResponderEliminarYa sabes que hay que recortar por algún sitio y yo descarté a este autor desde el principio y no creo que me vaya a animar ya.
ResponderEliminarBesos
Hola guapa, pues la verdad es que ultimamente me cuesta más ponerme con sagas policiales por muy autoconclusivas que sean... así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarUn besazo
Esta serie la tengo pendiente pero por ahora no me da el tiempo, ya veremos si ahora que se acerca el invierno logró hacerle un espacio.
ResponderEliminarUn abrazo!
¡Uy uy uy uy! ha cambiado de departamento incluso, esta tengo que leerla pero ya; de verdad que si hay alguna saga o una serie que logre atraparme es la policíaca o thriller 🤗
ResponderEliminarBesitos cielo 💋💋💋
No he leído ninguno de los libros. Y no pintan mal, pero tengo tanto del género pendiente...
ResponderEliminarBesotes!!!
No conocía la serie y creo que no me animo. No es que no me resulte atractiva tu reseña y tus comentarios sobre el libro, pero el tiempo es limitado.
ResponderEliminarUn beso.
No me puedo llevar tres de golpe, Marina. La vida no me da...
ResponderEliminarBesos.
Tomo nota aunque es imposible que lea todas las series que tengo pendientes. Besinos
ResponderEliminarEste género me pierde, así que me encantaría leerlo ^^
ResponderEliminarPor ahora no entran estos libros en mis planes de lectura.
ResponderEliminarSaludos
Es una saga que me ha gustado mucho leerla. Buena reseña
ResponderEliminarSaludos
Pilar Santamaría
Pues parece realmente interesante. Erika Foster, se me antoja como mi estimado Kurt Wallander, el inspector creado por Henning Mankel y con el que también creó una serie de novelas policiacas, con sus penas y problemas personales al margen de los truculentos casos que lleva y que resuelve satisfactoriamente. Tomo nota.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se me fue quedando atrás y ahora ya lo voy a dejar pasar pero creo que la disfrutaría.
ResponderEliminarBesos
Como ya te dije por Twitter, he leído los dos anteriores y me gustaron, así que este lo leeré.
ResponderEliminarPor cierto, desde casa si puedo comentar... el problema va a ser el ordenador del trabajo, investigaré...
Besos