FICHA DEL LIBRO
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Editorial:
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Destino
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Año de edición:
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2019
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Páginas:
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416
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P.V.P.
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18,90 euros
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Sinopsis:
La comisaria Ruiz vuelve a Madrid para preparar su defensa. El
viejo Jefe Superior de la policía ha logrado su suspensión en venganza por una
antigua investigación y María está temporalmente fuera del cuerpo. Pero eso no la va a frenar. Es el mes de mayo, tiempo de fiestas
en torno al río Manzanares, y la aparición de unos animales muertos es el
primer indicio de una anomalía que pronto dejará más huellas letales: la
ejecución de una joven becaria de Historia del Arte en uno de los puentes del
río. Y no será la única.
La policía investiga magia negra, acoso sexual o sadismo, pero los
distintos sucesos empiezan a conformar una serie de escenificaciones que
llevarán a la comisaria Ruiz hasta el legado de Goya.
Sin equipo, sin uniforme y sin pistola, María se enfrenta esta vez
a un ser de extrema inteligencia, marcado por una obsesión y con gran capacidad
de manipulación. En su lucha contra el tiempo recorrerá casas okupas, túneles
subterráneos y un Madrid oculto y ajeno al Estado.
Fuente: web de la editorial
Opinión personal:
Mi primer
acercamiento a la prosa de esta autora fue hace casi dos años cuando llegó a
mis manos "Las lágrimas de Claire Jones", la tercera entrega de una
serie protagonizada por la comisaria de la Policía Nacional María Ruiz, una
mujer muy especial que pasaba por un drama personal. Fue tal mi empatía con
ella que no dudé en hacerme con un ejemplar cuando supe que se publicaba este
cuarto volumen, más si cabe porque su argumento se encuentra estrechamente ligado
a la obra de uno de los genios de la pintura española del siglo XVIII,
Francisco de Goya. Un artista que osó revolverse contra las injusticias, las
desigualdades y las falsedades de la sociedad de su tiempo.
Son las fiestas
de San Isidro y la comisaria María Ruiz se encuentra en Madrid, fuera de
servicio tras los sucesos acaecidos en el último caso que investigó. Afronta un
expediente disciplinario por una posible insubordinación a un superior y
mientras se tramita le han impuesto una suspensión de tres meses y un día. La incertidumbre
sobre su futuro y el desánimo hacen mella en ella, no logra hacer pie en su
nueva vida que está paralizada y llena de pérdidas. Emplea su tiempo
recorriendo en bici la capital, vistiendo de manera más informal de lo que es
habitual en ella, cuando casi por azar alguien le revela la extraña aparición
de una serie de animales que han sido aparentemente sacrificados, en la plaza
de un barrio de la capital, en lo que parece ser un ritual. Este hecho quizás hubiera
pasado desapercibido para María si no fuera porque poco después se descubre el
cadáver de una joven encadenado en una de las presas del Manzanares. La víctima
era becaria de la facultad de Historia del Arte y su asesino ha convertido su
crimen en una obra de arte, escenificando, con una exactitud estremecedora, un
dibujo de Goya poco conocido. Nuestra protagonista no puede evitar involucrarse
en el caso, de manera extraoficial y sin ayuda ninguna, poniendo en riesgo su
carrera profesional.
"El sueño de
la razón" es una novela tan negra como las pinturas de la serie con las
que Goya decoró los muros de la Quinta del Sordo, la que fuera su casa. El foco
sobre el que pivota todo su argumento es precisamente esta parte de su creación
de grabados, dibujos y cuadros sangrientos, de gama cromática reducida, que
representan la España del enfrentamiento, la guerra, la miseria, la mugre, el
hambre y la mezquindad.
Manifiesta es la
intensidad con la que Berna González Harbour ha construido a su personaje
principal, el de María Ruiz. Un personaje fracturado, lleno de matices y vestido de realidad, de carne y hueso, que
puede llegar a flaquear, dudar o incluso tener miedo. Una profesional dedicada
en cuerpo y alma a su trabajo, pero que ahora está sin placa ni arma, con una
vida paralizada y luchando por su inocencia. Una mujer fuerte pero abatida por
el dolor, capaz de empatizar con los más desfavorecidos, que se implicará en
una investigación para evitar hundirse en una apática espiral descendente. En
cuanto al resto de personajes secundarios, apenas están esbozados y carecen de
profundidad psicológica, algo totalmente lógico porque estamos ante el cuarto
volumen de la serie.
La ambientación
es otro de los puntos fuertes de este libro. La autora logra trasladarnos, sin
abrumar al lector con excesivas
descripciones que en un momento dado pudieran ralentizar la lectura,
hasta la ribera del Manzanares, para mostrar las miserias que albergan las
tripas de la capital, la realidad paralela de un mundo subterráneo. La ciudad
menos conocida, la más oscura y deprimente, aquella que se encuentra fuera del
circuito turístico. La más real, la que ha quedado excluida del sistema, la de
las casas okupas, donde hace mella la precariedad.
La autora sabe representar
la belleza de las imágenes y todos sus matices con las palabras a través de una
prosa cuidada y contundente, así como una narrativa descriptiva y visual. Bajo
el pincel de un narrador omnisciente, que será el encargado de impulsar la
historia y convertir el relato en un
angustioso viaje a través de las facetas más oscuras de la naturaleza humana,
ha dado vida a un lienzo en el que hay espacio para la crítica social focalizada
en uno de sus personajes secundarios, el de un menor que ha abandonado a su
familia para vivir como okupa en la Dragona, una casona aislada y abandonada,
situada junto al cementerio de La Almudena.
Sintetizando:
"El sueño de la razón" es el cuarto volumen de una serie
protagonizada por la comisaria de la Policía Nacional, María Ruiz, pero que se
puede leer de manera independiente al ser autoconclusiva. Una novela negra, de
ritmo fluido a golpe de capítulos de corta extensión, y lectura didáctica con
la que poder conocer parte de la obra de Goya, cuyas últimas creaciones fueron
las precursoras del expresionismo pictórico y otras vanguardias del siglo XX.
La autora ha logrado pergeñar una trama ingeniosa e impecable, perfectamente
imbricada, en la que hay espacio para la crítica social y que convierte a la
ciudad de Madrid y a este renombrado artista en personajes de gran relevancia
en su argumentación. Una lectura que recomiendo a los amantes de este género literario
en general y a los de la Historia del Arte en particular.
Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.
Gracias por tu reseña. A mí también me gustó mucho. El personaje de María, la comisaria, me gusta mucho.
ResponderEliminarSaludos, Isa
Pues la tengo pendiente, ya compararemos impresiones.
ResponderEliminarBesos.
Esperaba tus impresiones para decidirme o no por ella y ahora tengo claro que la disfrutaría, pero voy a dejar las anteriores partes de lado (espero no perderme nada importante). Besos
ResponderEliminarNo he leído nada de la autora, pero esta novela me llama la atención, sobre todo por el tema de Goya, así que, como me dices que se puede leer sin haber leído las anteriores, me la llevo apuntada.
ResponderEliminarHola guapa, pues lo tendré en cuenta, me gustan los thillers relacionados con el Arte.
ResponderEliminarUn besazo
El género me gusta, pero esta novela no me termina de atraer.
ResponderEliminar¡Muchos besos!
No me disgusta lo que nos cuentas, pero por ahora la voy a dejar para un futuro. Un beso.
ResponderEliminarNo sé si me animaré al final, se me amontona la faena y aunque el libro parece que está muy bien, tampoco me entran ganas locas de leerlo. Ya veré que hago.
ResponderEliminarBesos
Totalmente de acuerdo, yo también la disfruté mucho, el estilo narrativo me encantó y la historia me pareció muy bonita 😊
ResponderEliminarBesitos cielo 💋💋💋
Me he ido directamente a la conclusión porque lo compre para el día del libro y lo tengo esperando. Besinos.
ResponderEliminarLeí el anterior de su autora y me gustó mucho la comisaria, no me importaría repetir...además con el plus del arte ;)
ResponderEliminarBesitos
Mi hermana lo ha leído ya y le ha encantado es muy fan de esta autora, se lo acabaré pidiendo prestado. Besos
ResponderEliminarNo conozco a la autora así que por ahora no creo que me anime con una nueva saga.
ResponderEliminarUn abrazo!
El anterior libro de la autora me gustó mucho también, así que ya le había echado el ojito a este. Me alegra ver que lo has disfrutado.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola! ^^
ResponderEliminarPues es la primera vez que oigo hablar de este libro. Para quien disfrute con este género seguro que está muy bien, pero yo no soy fan de la novela negra, y no me queda claro que me vaya a gustar.
Besos!
Las lágrimas de Claire Jones me gustó mucho y éste me apetece también porque el tema del Arte creo que le dará un plus de lo más interesante
ResponderEliminarBesos
Se ve interesante y eso de que la obra de Goya forme parte del argumento me atrae pero prefiero esperarme hasta que esté en mi biblioteca. Un beso
ResponderEliminarLo voy a dejar pasar, que no me termina de convencer.
ResponderEliminarSaludos
Buenos días:
ResponderEliminarHe leído sobre la novela con anterioridad, después de ver tus impresiones, me la apunto con letras de oro.
Un abrazo!!
Como sabes, soy muy maniática con las series y me gusta leerlas enteras y desde el principio. Aunque soy reacia a empezar series nuevas, la de esta autora la tenía apuntada por ser cántabra ella y por cosas que había leído. La primera novela de la serie "Verano en rojo" me ha gustado y aparecerá en breve en mi sección "Sin reseña". Espero no demorarme en las demás porque le tengo muchas ganas a la tercera y, tras leer esta reseña, también a la cuarta.
ResponderEliminarUn beso.
Goya es uno de mis pintores favoritos pero sus pinturas negras no tanto, necesito saber cómo la autora fusiona su obra con los asesinatos. Un beso
ResponderEliminarMe gustaría leer algo de esta autora, pero claro esta serie ya va por el cuarto y aunque me digas que se puede leer de forma independiente, soy maniática, y me gusta ir en orden.
ResponderEliminarUn beso ;)
Cómo se nota que te ha tocado la fibra sensible, jajaja. Yo esta vez no me animo pese a tus buenas impresiones.
ResponderEliminarBesos