La quinta víctima - J. D. Barker

FICHA DEL LIBRO
Editorial:	Destino
Año de edición:	2019
Páginas:	608
P.V.P.	20,90 euros

Sinopsis:

El FBI ha retirado del caso Anson Bishop (el asesino de El Cuarto Mono) a Porter y su equipo, que pronto se enfrentan a una nueva serie de asesinatos: tras estar desaparecida durante tres semanas, el cuerpo de Ella Reynolds aparece en un estanque del Parque Jackson, aunque el agua hace meses que se heló. Además, lleva la ropa de otra joven desaparecida hace tan sólo dos días. Porter y su equipo empiezan a reconstruir las pistas de este nuevo caso y, al mismo tiempo, en secreto, Porter sigue el rastro de Anson. Cuando sus superiores lo descubren, Porter queda suspendido de sus funciones mientras Clair y Nash buscan al asesino del lago. La pista de Anson llevará a Porter desde Chicago hasta Nueva Orleans y a Carolina del Sur. A cada paso que da, Anson parece estar manipulando los acontecimientos, siempre un paso por delante y Porter se da cuenta de que el único lugar más oscuro que la mente de un asesino en serie es la de la madre que le dio la vida.

Fuente: web de la editorial

Opinión personal:

El pasado verano tuve el placer de leer "El Cuarto Mono", un retorcido thriller que se convirtió en una de mis mejores lecturas del año. Desde entonces he esperado ansiosamente la publicación del segundo volumen de esta trilogía que tiene como protagonista a un asesino en serie vil y despiadado. Si aún no lo has hecho, te recomiendo que leas la primera entrega, porque no son libros independientes y deben abordarse en riguroso orden, para no correr el riesgo de zamparte más de un spoiler, de ahí que mis impresiones de hoy sobre "La quinta víctima" sean un tanto vagas.

La novela se inicia con un capítulo introductorio que nos sitúa cuatro meses después de los acontecimientos narrados en "El Cuarto Mono" y pondrá los pelos de punta a más de un lector, que se verá atrapado como insecto en una tela de araña, sintiendo la necesidad de descubrir al autor y los motivos que lo impulsaron a acometer una puesta en escena tan cuidada y premeditada. Febrero de 2015, mientras la ciudad de Chicago sufre los estragos de un gélido temporal, el detective de la Metropolitana Sam Porter y el resto de su equipo (Nash, Clair y Kloz) reciben el aviso para investigar un nuevo caso de homicidio. El cadáver de una chica desaparecida tres semanas atrás ha sido localizado bajo el hielo del lago de Jackson Park. Tras las primeras pesquisas, descubren que hay algo fuera de lugar: la víctima no viste la misma ropa que llevaba el día que desapareció, y el asesino se ha tomado muchas molestias con la puesta en escena. Quería causar impacto mediático al prepararlo todo para que pareciera que el cuerpo de la chica se congeló hace meses bajo la superficie del lago. ¿Por qué? Todos lo piensan pero nadie se atreve a admitirlo ¿El Cuarto Mono ha vuelto? Si es así ¿Por qué ha cambiado su método? Porter es el único que no se plantea esta posibilidad porque los asesinos en serie no cambian su modus operandi, su firma es inamovible…

Con esta premisa tan atractiva nos adentramos en una novela de trama compleja y cuya tensión va a salpicar fuera de sus páginas, pudiendo cortarse con cuchillo. Será un narrador omnisciente, mediante una prosa sencilla y concisa, el encargado de impulsar la historia al cambiar continuamente los puntos de vista de sus diferentes personajes, convirtiendo el relato en un angustioso y violento viaje hasta los abismos más profundos y perturbadores del alma humana, conduciéndonos con destreza a través de una investigación técnico policial rigurosa y realista.

Novela de ritmo frenético que concentra su acción en tan solo cuatro jornadas y articula su argumento en 132 capítulos de corta extensión, algunos de solo una página, que se acompañan con el día y la hora en los que transcurren los acontecimientos. Su acelerada trama fluye sin descanso, propiciada a golpe de giros inesperados que lo vuelven a poner todo patas arriba. J. D. Barker  nos provoca y juega con nosotros, consiguiendo  arrastrarnos hacia una espiral de acción, angustia y suspense perfectamente dosificados en una trama imprevisible y efectista que se asemeja a un estallido de adrenalina contenido. Una historia compleja desdoblada en dos investigaciones que van a discurrir en paralelo y a un ritmo implacable que no dará tregua al lector.

En "La quinta víctima" el autor ha vuelto a dar prioridad a la acción y por eso los personajes secundarios apenas tienen esbozados sus contornos, pero en este caso no es necesario para crear tensión, pues con las breves pinceladas que nos ofrece de cada uno de ellos es suficiente para que tengamos una idea clara de quiénes son y el papel que van a desempeñar. Sin embargo, ha creado a un asesino con numerosas fallas y tan complejo que cualquier psiquiatra se frotaría las manos si pudiera analizarlo en su consulta.

Sintetizando: "La quinta víctima" es un serial killer efectista, una frenética carrera contrarreloj de ritmo marcado y una sucesión de giros argumentales que te urgen a devorar con avidez sus páginas, manteniéndote en vilo hasta su desenlace para saber cómo finaliza todo. Y hablando de finales, el de esta novela es un tanto precipitado, dejando al lector con el corazón acelerado y la respiración agónica, quedando totalmente abierto, con más preguntas que respuestas. A pesar de contar con ciertos clichés  de la novela de este género que gustan al público, ha sido una lectura que he disfrutado de la primera a la última página. Por eso, si no has leído todavía "El Cuarto mono", hazte ese favor porque es imprescindible y luego ya si eso continúas con esta segunda entrega. 

P. D. para su autor: J. D. Barker, más te vale que no te demores mucho y acabes pronto la novela que cierra esta trilogía, porque la espera puede hacerse agónica.

Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.

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