Editorial: | |
Año de edición: | 2025 |
Páginas: | 480 |
P.V.P. | 22,90 euros |
Sinopsis:
1886. Lucrecia va de camino a cumplir su sueño: abandonar su pequeña aldea natal, en Galicia, donde todos la consideran una solterona acabada. Se ha casado por poderes con su primo, a quien apenas conoce.
En la estación de Madrid la recoge Enrique, el capataz de su marido y el encargado de conducirla hasta su nuevo hogar. Sin embargo, durante el trayecto, un terrible tornado atraviesa la ciudad y lo destruye todo a su paso.
Enrique y Lucrecia deben embarcarse en una odisea para tratar
de sobrevivir a la catástrofe. Mientras cruzan Madrid de sur a norte y
comparten secretos de un pasado que los atenaza, sentirán nacer un amor tan
arrollador como el tornado que los persigue.
Fuente: web de la editorial
Opinión personal:
Llevaba tiempo queriendo leer algo de este tándem de autores
que tan buenas críticas están recibiendo, pero por una cosa o por otra nunca
encontraba el momento. Hasta ahora. En cuanto vi la portada de su nueva
publicación, fue un flechazo absoluto y entonces supe que, por fin, había
llegado la hora de abrir uno de sus libros y dejarme llevar por una historia
inspirada en un episodio real ocurrido en mayo de 1886 y del que no tenía
conocimiento. Un tornado devastador, en cuestión de minutos, sembró el caos y
dejó medio Madrid patas arriba, arrasando edificios, barrios enteros y vidas.
Un fenómeno meteorológico insólito que sirve aquí como punto de partida para
hablar de vidas que se rompen y vuelven a recomponerse. Una historia condimentada
con grandes dosis de romanticismo y aventuras, que se lee con emoción contenida
y he disfrutado tanto que estará entre mis mejores lecturas del año.
La historia se centra en Lucrecia, una joven gallega que
viaja a la capital para iniciar una nueva vida tras haberse casado por poderes
con un primo al que lleva sin ver más de veinticinco años, y en Enrique, el
capataz de su marido. Lo que debía ser un trayecto rutinario se convierte en
una odisea porque el tornado los obliga a cruzar Madrid de sur a norte,
sorteando la devastación de calles y barrios que se sostienen por pura
terquedad, así como la violencia y los fantasmas del pasado que ambos
arrastran. A lo largo de este recorrido comparten temores, silencios y miradas
que duran un segundo más de lo prudente y van desnudando sus verdaderas heridas.
Y, entre los escombros, nace un vínculo inesperado y poderoso…
Los personajes han sido vestidos de realidad. La evolución de
Lucrecia es uno de los grandes aciertos del libro. Una joven tímida, sin apenas
voz, pero termina descubriendo una fortaleza que ni ella misma sospechaba. Por
su parte, la dureza de Enrique nace de un dolor que se va revelando con
delicadeza, poco a poco.
La recreación histórica resulta completamente verosímil. Está ahí para mostrarnos
el contexto social, las desigualdades, las reglas no escritas de la época, la
fragilidad de quienes llegaban de fuera buscando un futuro mejor. El Madrid
herido, lleno de polvo y ruido se convierte en un personaje más, un paisaje
emocional que refleja el caos interior de quienes lo recorren.
En definitiva, una novela que avanza con un ritmo que
recuerda al latido de alguien que intenta calmarse, pero que sabe que algo está
cambiando dentro, en la que se pone de relieve cómo afloran verdades que
estaban cuidadosamente enterradas cuando la realidad se desmorona.






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