Reseña Hija de las cenizas - Ilaria Tuti

FICHA DEL LIBRO
Editorial:	Alfaguara
Año de edición:	2023
Páginas:	336
P.V.P.	20,90 euros
Traductor:	Fco Javier González Rovira

Sinopsis:

Un asesino en serie, detenido por la comisaria Battaglia hace veintisiete años, consigue escapar del módulo de alta seguridad de la cárcel en la que está preso. Sin embargo, tras diez días de fuga, él mismo se vuelve a entregar a la policía porque teme ser el blanco de otro peligroso criminal que quiere reproducir los antiguos y macabros escenarios de sus asesinatos. Para desvelar nuevos detalles sobre sus crímenes e información sobre su misterioso imitador, solo está dispuesto a hablar con Teresa Battaglia. Teresa debe interpretar las enigmáticas pistas que este deja tras de sí: unas refinadas piezas de mosaicos que construye con trozos de huesos humanos, al tiempo que intenta reconectar con la persona que fue hace casi tres décadas, aquella mujer brillante, atrapada en una turbulenta relación conyugal, que se convirtió en una pionera cazadora de asesinos en serie y en la primera especialista en perfiles criminales de la policía italiana.

Fuente: web de la editorial

Opinión personal:

Cuando hace cuatro años conocí el personaje de la comisaria Teresa Battaglia en Flores sobre el infierno, supe de inmediato que se había ganado un hueco en mis estanterías y que iba a leer todas las entregas de la serie que protagoniza. Hoy os hablo sobre Hija de las cenizas, un noir policíaco que hunde sus raíces en el pasado más oscuro de Teresa, dejándome afligida al conocer todo el dolor que ha vivido, que ya se intuía por retazos en anteriores libros, pero no estaba confirmado.

Me vais a permitir que haga un breve inciso para comentar algo que escapa a mi comprensión. En teoría, esta es la cuarta entrega de la serie, pero en realidad es la tercera que se ha publicado en español, por lo que faltaría una novela entremedias. En un momento dado, en este libro se especifica que han transcurrido solo veinte días desde que se cerró el caso de La Virgen negra y la verdad es que me falta algo de lo ocurrido a Teresa y Massimo Marini. Por qué han acabado tan mal parados físicamente como se da a entender. También hago un llamamiento a las editoriales para que sean más escuetas en las sinopsis, porque acaban desvelando más de lo necesario.

La comisaria Battaglia se encuentra de baja. No han pasado ni tres semanas desde la conclusión del caso de La Virgen negra y todavía se resiente de las secuelas físicas. Su cuerpo está al borde del colapso y ha decidido revelarle a su equipo sus verdaderas condiciones de salud. Pero se verá envuelta, en contra de su voluntad, en un nuevo caso que la va a enfrentar con los fantasmas de un pasado que creyó haber enterrado para siempre. Teresa debe encontrar una manera de lidiar con ellos sin sucumbir, porque huir no es una opción.

El argumento de esta novela se sustenta sobre tres subtramas que se irán entrelazando, como las hebras de una tupida cuerda. Dos de ellas están separadas por un lapsus temporal de veintisiete años, teniendo como protagonista a Teresa, y una tercera nos lleva hasta el siglo IV. Un emocionante y didáctico viaje al pasado de Aquilea, donde se encuentra el mosaico paleocristiano más antiguo del mundo.

Con una narrativa fluida, en momentos puntuales un tanto lírica, potenciada a golpe de capítulos breves donde se entretejen a la perfección las líneas de tiempo duales, pasado y presente, y de la mano de un narrador omnisciente que hará de anfitrión, impulsando la historia y guiando al lector por los diferentes escenarios, Ilaria Tuti ha querido centrarse en el personaje de la comisaria Battaglia, renunciando a la Naturaleza que tanta presencia tuvo en las novelas anteriores. Una historia sobre la culpa, la soledad, la pérdida, en la que también hay lugar para la solidaridad, la amistad y la lealtad.

En la subtrama del pasado vamos a descubrir el secreto que Teresa ha ocultado durante casi treinta años, cuando era una simple agente de policía, así como el vínculo que la unió a un peligroso asesino en serie al que metió en prisión. Se nos presenta como una mujer brillante, pero que aprendió el sutil arte de hacerse invisible en un mundo de hombres que la marginaron y menoscabaron profesionalmente. Es un personaje intenso, vestido de realidad y acabará focalizando la atención del lector. Una líder innata, fiel a su esencia, pero capaz de cambiar para adaptarse y seguir adelante. Algo brusca pero empática, ha lidiado con el dolor de una herida que nunca cicatrizó, pero forjó su temperamento. Nunca se ha dado por vencida y ha sabido rodearse de un equipo que ahora es su familia. Una familia a veces problemática, ciertamente atípica, pero siempre compacta y solidaria.

Sintetizando: Hija de las cenizas es la tercera entrega de una serie protagonizada por una mujer poco convencional que me conquistó desde un principio y que se aleja de los clichés habituales. Un noir policíaco de marcada cadencia, donde pasado y presente se fusionan, que recomiendo a los amantes de este género literario.

Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.

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