Editorial: | |
Año de edición: | 2025 |
Páginas: | 288 |
P.V.P. | 20,90 euros |
Traductor: | Sandra Ruiz Morilla |
Sinopsis:
Una mujer embarazada, un niño, una casa, un paisaje dibujado por la víctima de un asesinato en su agonía final... El descubrimiento de nueve imágenes extrañas, relacionadas con crímenes del pasado, conduce a una única verdad escalofriante. El lector se sentirá como un detective desentrañando página a página el hilo común que las une a todas.
Fuente: web de la editorial
Opinión personal:
Cuando vi esta novedad en la web de la editorial dos cosas
llamaron mi atención: el que su enigmático autor japonés se escondiera tras un
pseudónimo y una máscara blanca, algo que no había visto jamás en mi extensa
andadura lectora, y que su argumento se centrase en cómo unos dibujos son
esenciales para identificar a un asesino. Era algo arriesgado, pero me la jugué
y aposté por ella. Hoy me alegro de haberme dejado llevar por una corazonada
porque además de que la devoré casi de una sentada bajo un constante estado de
tensión, ha resultado ser una experiencia de lectura única.
Ambientada en Japón, la historia se desarrolla a través de
cuatro relatos sin aparente conexión entre sí, de los que no revelaré nada para
evitar cualquier spoiler, y tiene un enfoque innovador ya que combina el texto
con ilustraciones que son pistas esenciales para desentrañar la trama. Esta
fusión de narrativa y elementos visuales invita al lector a interactuar
asumiendo el papel de detective, teniendo que analizar detalladamente cada
imagen, formular sus propias conjeturas y conectar las pistas para resolver el
misterio subyacente.
Esta novela es la primera entrega de una serie que continuará
con Strange Houses, un título que saldrá a la venta en el mes de julio.
Está etiquetada dentro de la categoría de terror, pero no creo que encaje en
ese género, más bien es un thriller de suspense inteligentemente urdido en el
que los personajes tienen sus contornos poco definidos porque se le da
prioridad a la acción.
Es un hecho que Uketsu ha aportado una nueva dimensión al
género, invitando al lector a participar activamente en la resolución de los
enigmas presentados, lo que enriquece la experiencia de lectura. Ha sido como
armar un rompecabezas visual en el que cada pieza encajaba a medida que avanzaba
la historia para desvelar un final sorprendente y escalofriante. Pero lo que
realmente me ha llamado la atención es el papel de las imágenes, que forman
parte de la trama y son esenciales para resolver cada uno de los misterios
planteados. ¿Qué mensaje pretenden transmitir las personas que los dibujaron?
En definitiva, esta novela representa una propuesta fresca y
audaz dentro del género de misterio. Ha sido una lectura innovadora,
inquietante y adictiva que recomiendo a aquellos dispuestos a sumergirse en una
experiencia literaria interactiva y desafiante.
Además, no tiene mucha spáginas. Gracias por la recomendación. Un beso.
ResponderEliminarHola Marina, qué libro tan interesante. Lo miraré a ver.
ResponderEliminarUn besazo
Pues pinta muy bien. SI se cruza, no me voy a resistir.
ResponderEliminarBesotes!!!