Editorial: | |
Año de edición: | 2025 |
Páginas: | 320 |
P.V.P. | 22,90 euros |
Traductor: | Fabio Teixidó |
Sinopsis:
En Copenhague, un relojero de origen islandés repara un reloj astronómico de más de doscientos años de antigüedad en el palacio real. Allí, recibe la visita del monarca danés, Cristián VII, que, acusado de ser mentalmente inestable, ha sido apartado del trono por su propio hijo.
Las charlas nocturnas entre los dos hombres se convierten en algo habitual y cada vez más confidencial, y el relojero acaba relatando el trágico destino de sus progenitores. Será entonces cuando el rey descubra de una forma descarnada lo que oculta el despiadado ejercicio del poder.
Fuente: web de la editorial
Opinión personal:
Como buena amante del noir nórdico, tenía muchas ganas
de adentrarme en la obra de este autor y hace poco pude hacerlo con la Trilogía del silencio, un libro muy recomendable. No os podéis imaginar mi sorpresa
cuando supe que se iba a publicar su primera incursión en la novela histórica y
que además estaba inspirada en hechos reales. Tuve claro que la iba a leer, de
ahí que os traiga mis impresiones sobre El Rey y el relojero, una novela
ambientada entre Islandia y Dinamarca, en la segunda mitad del siglo XVIII (aunque
este dato no se especifica de forma explícita en el libro).
La historia sigue a Jon Sivertsen, un maestro relojero islandés
al servicio del rey danés Cristian VII, al que le confían una delicada tarea:
la restauración del reloj astronómico de Habrecht, una obra de arte con más de
dos siglos de antigüedad, que lleva mucho tiempo estropeada. Nadie ha
conseguido ponerlo en funcionamiento, aunque muchos relojeros expertos lo han
intentado y fracasaron. No pasa mucho tiempo hasta que el rey coincide con Jon
durante un paseo nocturno por el palacio. Entre ambos surge una amistad
inesperada y, a través de la terrible historia del padre del relojero y su ama
de llaves, que fueron injustamente condenados y ejecutados en Islandia varias
décadas antes, el monarca descubrirá la dura realidad de la colonia islandesa y
la crueldad ejercida en nombre de su propio padre…
La novela articula su argumento en dos líneas temporales que
se irán entrelazando como las hebras de una tupida cuerda. En la subtrama del
presente seremos testigos de la restauración de un reloj renacentista que
acumulaba polvo en un almacén del palacio y de la inestabilidad psicológica de
un monarca demasiado propenso a los arrebatos de ira y excluido del poder por
su entorno; mientras que en el pasado la familia de Jon se desmorona
gradualmente. En este hilo del pasado se retrata con crudeza la vida en
Islandia bajo el dominio danés. Una tierra inhóspita de inviernos severos y
oscuros, una comunidad agrícola sometida al hambre y la miseria, y al exhaustivo
código Storidomur destinado a reducir el número de niños engendrados fuera del
matrimonio y otros actos inmorales. ¡Vaya tela!
Con un ritmo pausado, unos nombres difíciles de retener en la
memoria y una narración que en momentos puntuales se torna repetitiva y parece
no avanzar, El rey y el relojero es una novela sobre la injusticia, el
poder, las desigualdades sociales y la hipocresía.
En definitiva, esta no es solo la historia de un relojero que
busca reparar el mecanismo de un majestuoso reloj astronómico, sino la de un
hombre que intenta restaurar el honor de su familia en un mundo hipócrita que
prefiere ignorar su sufrimiento.
Hola Marina, pues parece muy interesante, lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarUn besazo
Pues tiene buena pinta. Tomo nota. Un beso.
ResponderEliminarUn placer compartir lectura, a mí la sensación final me ha gustado, como que me ha dejado pensando bastante, cosa que agradezco en los libros. Besos
ResponderEliminarPues pinta bien, pese a esos pequeños peros que mencionas al final.
ResponderEliminarBesotes!!!
Buena reseña. Coincidimos en todo. Da que pensar, nos muestra otras culturas y nos enseña el honor frente a las hipocresías. Besos
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