No hay luz bajo la nieve - Jordi Llobregat

FICHA DEL LIBRO
Editorial:	Destino
Año de edición:	2019
Páginas:	552
P.V.P.	20,50 euros

Sinopsis:

Un hombre desnudo y maniatado, con los párpados cosidos con un alambre, ha sido encontrado sumergido en las aguas heladas de una piscina, durante las obras de la estación de esquí Vall de Beau en el Pirineo: la infraestructura más emblemática de la candidatura hispano-francesa para los próximos Juegos Olímpicos de Invierno. 

La subinspectora de homicidios Álex Serra y el teniente de policía francés Jean Cassel serán los encargados de la investigación. Después de un tiempo apartada del cuerpo por un grave incidente en el que Serra disparó a un compañero, sus superiores la envían a las montañas a investigar el caso. Serra creció en un pequeño pueblo de la zona, al otro lado del valle. Nadie como ella conoce aquel lugar.

Con su regreso, se reencuentra con todo aquello que creía haber dejado atrás: una montaña inmisericorde, un entorno opresivo dominado por los secretos y los recuerdos de un pasado que todavía no ha superado. Ahora, además, un asesino inteligente e implacable la pondrá a prueba...

Fuente: web de la editorial

Opinión personal:

Si os interesa saber qué fue lo que me hizo ansiar esta novela desde el mismo momento en que supe de su publicación, tendréis que leer la reseña que hice de "El secreto de Vesalio", la novela debut de su autor.

Hago un inciso previo a mis impresiones para comentarios que, antes de comenzar un libro, me gusta mirar el índice de capítulos para saber su número y si el argumento se articula o no en varias partes. Cuando vi los títulos de los bloques en que se divide esta novela supe de inmediato por dónde irían los tiros, aunque eso no le restó interés ni capacidad para sorprenderme. "No hay luz bajo la nieve" ha resultado ser una lectura adictiva que ha cumplido las expectativas que tenía puestas en ella.

Alex Serra, subinspectora de la policía destinada en la ciudad de Barcelona, ha sido suspendida por su implicación en un incidente que mantiene a un compañero entre la vida y la muerte. Su superior decide darle una última oportunidad poniéndola al frente de la investigación de un crimen cometido en las obras de una estación de esquí situada en pleno corazón de los Pirineos. Es un proyecto financiado por España y Francia, que han presentado una candidatura conjunta a los próximos Juegos Olímpicos de invierno. Por este motivo, Alex tendrá que trabajar en estrecha colaboración con Jean Cassel, teniente de la policía gala. Se enfrentan a un caso complicado y la aparición de una nueva víctima hará que todo se precipite…

Manifiesta es la contundencia con la que Jordi Llobregat ha logrado crear a un personaje principal enérgico, de marcado carácter, aunque totalmente estereotipado. Es una mujer borde y terca, impopular entre sus compañeros, que se aferra a lo único que le da vida y le impide caer en una espiral de autodestrucción: su trabajo, al que se entrega en cuerpo y alma de  manera metódica y escrupulosamente legal. Alex Serra fue víctima de un drama personal que se remonta a cuando era solo una niña. Después de aquello su vida se desmoronó y su futuro quedó marcado por el dolor, la culpa y los remordimientos. Un dolor que ha sido su compañero desde entonces, que nunca prescribe, como una enfermedad de fatal pronóstico. Sabe con certeza que nunca tendrá paz pero es una superviviente nata, una de esas heroínas caídas en desgracia a las que solo cabe admirar o detestar. Con este nuevo caso, los recuerdos que enterró en lo más hondo de su mente aflorarán con fuerza. ¿Será capaz de resolverlo sin perder la cordura?

Otro de los puntos destacables de esta novela es su ambientación que, recreada con las descripciones justas y explícitas, se torna muy vívida y desde el momento en que el lector pone los pies en aquella zona montañosa alterada por la climatología adversa que lo engulle todo, se verá sorprendido por la naturaleza portentosa en la que está inmerso. Toda la trama transcurre en un cerrado espacio entre montañas impenetrables, donde la nieve intensa lo cubre todo con trazos blancos, ocultando los olores del tupido bosque,  amortiguando los sonidos de fondo, y volviéndonos vulnerables, el lugar ideal para dar un toque de suspense claustrofóbico a la historia. El paisaje se convierte en parte de la trama y una naturaleza hostil e indomable acabará robando parte del protagonismo, convirtiéndose en un personaje más, lo cual aumenta la carga dramática. 

"No hay luz bajo la nieve" cuenta con una narración muy visual y fluida a golpe de numerosos y breves capítulos, alguno de ellos obviable, una prosa sencilla, cierto toque sobrenatural que no acaba de ser justificado ni aclarado, y a lo largo de toda la trama se irán alternando dos voces narrativas: la de un narrador omnisciente que nos guiará por el grueso de los capítulos, alternando entre los distintos escenarios y contribuyendo a la obtención de una visión clara del conjunto de la situación; otros están narrados en primera persona por la voz de una mujer que, a través de las entradas a un diario, va desgranando el periplo de su huida, cuando era solo una niña, a través de los Pirineos desde la Francia ocupada por los nazis. Desconocemos la relación que guarda con la trama principal, pero poco a poco entenderemos su importancia. Este hilo argumental le sirve al autor para introducir unos acontecimientos históricos poco conocidos: las rutas de huída de los judíos por los Pirineos catalanes. 

Sintetizando: "No hay luz bajo la nieve" es una novela que bebe de diversos géneros literarios y se lee casi sin parpadear. Un relato de ritmo acuciante al que no le faltan los típicos clichés, ambientado en pleno corazón pirenaico donde su paisaje se convierte en un personaje más de la trama, haciéndote sentir en propia piel el poder de una naturaleza indomable y hostil. Una historia que presenta ciertos golpes de efecto y giros argumentales, donde la verdad se irá revelando con cuentagotas, en la que el magnetismo de la intriga es el elemento que prevalece, logrando atraparte desde su mismo prólogo, provocando angustia y ansiedad por ir imbricando poco a poco las piezas de un caso complejo, y dejando todo el mundo con el anhelo de su continuación…  

Y como siempre digo, esta es la opinión personal de una simple lectora, no de una crítica literaria.

Más sobre su autor